“DIOS Y HOMBRE”
Dios hizo al hombre capaz de perfeccionarse en todos los órdenes. Perfeccionarse en dar gloria a Dios. La dignidad del hombre se actualiza cuando éste progresa en lo espiritual, en lo cultural, en lo social, en lo económico, en lo laboral, en lo familiar y en lo individual.
“LA CULTURA”
Todos los bienes de la tierra son para todos los hombres. Uno de los bienes más fundamentales, y más relacionado con la perfección del hombre, es la cultura. Por eso todo hombre tiene derecho a una cultura suficiente. En una sociedad culta, el hombre privado de cultura carece de algo básico para poder vivir dignamente. La sociedad tiene obligación de facilitar cultura a todos sus miembros, cada ciudadano tiene obligación de procurarse una cultura suficiente para vivir en sociedad y para progresar.
LA EDUACIÓN
El derecho a la educación no prescribe con la edad. Si la sociedad incumplió su deber de facilitar instrucción a un ciudadano cuando era niño, debe hacerlo cuando ese hombre haya llegado a adulto, más aun, puede afirmarse que la sociedad está en la obligación de resarcir los perjuicios que ha sufrido en sus vida el ciudadano que no recibió una educación suficiente en sus niñez y adolescencia.
LA INVERSIÓN
Aun desde un punto de vista estrictamente económico, y aunque otras razones de justicia no obligasen a ello, la educación del pueblo es la mejor inversión para un país. Solo la cultura puede aumentar el número de productores y consumidores. Solo la cultura puede mejorar la calidad de los productos. Solo la cultura puede establecer una razonable prioridad de necesidades en la demanda.
EL DESARROLLO
Ni siquiera las inversiones extranjeras y los créditos a largo plazo pueden impulsar una economía en proceso de desarrollo si no se encuentra una población suficientemente CAPACITADA para la utilización de los nuevos recursos. Cuanto más sea la capacitación de los trabajadores tanto mayor será el rendimiento de las inversiones.
Bibliografía:
ESCUELAS RADIOFÓNICAS.
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