sábado, 30 de junio de 2012

FALTA ESTRATEGIA EN "CRISIS DE LA CIVILIZACIÓN"


Análisis de Mario Osava
RíO DE JANEIRO, 25 jun (TerraViva) - En 1996, la II Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos (Habitat II) realizada en Estambul fue una de las más abiertas a la participación de la sociedad civil.
También reunió, en un gran volumen de conclusiones, miles de propuestas y recomendaciones de los participantes. Pero "faltó estrategia" para llevarlas a la práctica, sostuvo Jaime Lerner, conocido como gran urbanista por su innovadora gestión de Curitiba décadas atrás.

En contraste, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, conocida como Río+20, finalizó el viernes 22 sin permitir que se vislumbre una estrategia para salir de la trampa en la que se metió la humanidad.

Las propuestas de las organizaciones no gubernamentales fueron excluidas. Pero ¿acaso podría una conferencia gubernamental, con 99 por ciento de países capitalistas, digerir las tesis anticapitalistas del foro no gubernamental?

La declaración final de la Cumbre de los Pueblos en Río+20 asume el "desafío urgente de frenar la nueva fase de recomposición del capitalismo", en que "el pueblo organizado y movilizado" es la única forma capaz de "liberar al mundo del control de las corporaciones y del capital financiero".

La principal contribución de la Conferencia sobre el Desarrollo Sostenible puede ser un shock de realismo como estímulo a una reflexión, a partir del reconocimiento de realidades ignoradas, tanto en la pretensión de llamar "El futuro que queremos" al documento oficial como en la de convocar una "Cumbre de los Pueblos" en el Aterro do Flamengo, sugiriendo una jerarquía rechazada por esos mismos "pueblos" cuando se reúnen en el Foro Social Mundial.

Esa búsqueda de nuevos caminos ya comenzó. Un movimiento lanzado el sábado 23 en Río de Janeiro, el Río+20+1, o "Día Después", pretende construir una propuesta de "Un nuevo contrato social para el siglo XXI", actualizando las ideas del pensador Jean Jacques Rousseau, cuyo tricentenario se conmemora este año.

La iniciativa, ideada por el director ejecutivo del Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones (Unitar), Carlos Lopes, se inauguró con la presencia del presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (más conocido por sus siglas en inglés, IPCC), Rajendra Pachauri, y por el economista del ecodesarrollo Ignacy Sachs, entre otros.

Existe un cierto consenso sobre la necesidad de un nuevo patrón de producción y consumo. Pero sigue sin definirse ese paradigma y cómo alcanzarlo, temas de discrepancia inevitable. Nadie, ni siquiera entre los anticapitalistas de la Cumbre de los Pueblos, habla de una revolución social.

El impasse evidenciado en Río+20 pone en jaque concepciones voluntaristas. Muchos reclaman un liderazgo con "osadía y coraje de estadistas" a los actuales ocupantes del poder para resolver la "crisis de la civilización", en la que se combinan crisis variadas como la ambiental, la económica, la social y la ética. ¿Acaso queremos que vuelvan los déspotas ilustrados?

El juicio político y la posterior destitución del presidente paraguayo, Fernando Lugo, en coincidencia con Río+20, dejaron en claro que los gobernantes también tienen sus límites. Deben responder a los intereses reales de la sociedad nacional y a la correlación de fuerzas, que se expresan en el poder político y económico, no en los sondeos de opinión en los que una mayoría dice tener preocupaciones ambientales.

La ausencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en Río+20 se atribuyó a los riesgos que enfrentará el hombre más poderoso de la Tierra en las elecciones previstas para noviembre. Asumir compromisos ambientales amenazaría su reelección.

La divergencia entre la dinámica política de corto y largo plazo sobre las cuestiones ambientales sería otro obstáculo para asumir los desafíos. Pero está fuera de discusión prolongar los mandatos, y ejemplos recientes muestran la creciente intolerancia hacia la perpetuación en el poder.

Parece indispensable una nueva institucionalidad para enfrentar las amenazas a la humanidad, como el cambio climático, la reducción de la biodiversidad y de la disponibilidad de agua potable, la acidificación de los océanos y la desertificación.

La conferencia de Río debilitó el multilateralismo, acatando la tesis americana a favor de iniciativas nacionales, contra acuerdos mundiales vinculantes, concluyó la ex ministra de Medio Ambiente, Marina Silva.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) quedó atrapada por los intereses corporativos, según muchos otros activistas.

En este sentido, no parece prometedor crear en la órbita de la ONU una nueva agencia ambiental que tome como ejemplo a la Organización Mundial de la Salud o a la Organización Mundial del Comercio, principal propuesta para una gobernanza necesaria en esa área.

Tampoco se avanzó en la cuestión del financiamiento del desarrollo sostenible. La propuesta de los países emergentes de crear un fondo de 30.000 millones de dólares fue vetada, principalmente por Estados Unidos.

Pero en la reunión del Grupo de los 20 (G-20) países ricos y emergentes, celebrada casi en simultáneo en México, se aprobó un aporte de 456.000 millones de dólares para el Fondo Monetario Internacional, de los cuales 75.000 millones fueron ofrecidos por los emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), en una clara señal de que la prioridad es "salvar a los bancos", se quejaron los activistas.

Ante esa complejidad de los problemas mundiales son inocuas las manifestaciones tautológicas de que necesitamos nuevos paradigmas de consumo. Hay medidas de evidente eficacia, como la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles, que sumaban 409.000 millones de dólares el año pasado, según la Agencia Internacional de Energía.

La tendencia es a aumentar a 660.000 millones en 2020. ¿Por qué no se consigue siquiera reducir ese incentivo a la destrucción de la vida, como sí se logró en relación al tabaco?

Otra acción de resultados significativos, tanto ambientales como sociales y de salud, es distribuir eficientes hornos a leña, ya desarrollados, o incluso sustituir ese combustible ya usado por 3.000 millones de personas en el mundo.

Al "pueblo organizado", dividido en entidades no gubernamentales, sindicatos, movimientos sociales y entidades variadas con sus objetivos específicos, le falta una estrategia común para convertir en políticas públicas las experiencias eficientes en el área socioambiental e influir en las decisiones nacionales y mundiales determinantes para el destino de la humanidad.

Los caminos para una eficacia política, desaprobada o descartada por la vía partidaria, deberían aparentemente merecer una mayor reflexión de parte de los militantes. 

LOS INTERESES ECONÓMICOS, EN CONTRA DE NUESTROS INTERESES



Los intereses económicos, desde hace varios siglos, son los que vienen dictaminando el rumbo a seguir por nuestras sociedades.
Lamentablemente, desde fines de la Edad Media, una convergencia de factores ambientales, psicológicos, religiosos, económicos y de otros tipos, apoyados en inventos tecnológicos y avances de las ciencias, ha permitido que la humanidad fuera dominando a la naturaleza y consecuentemente nos ha ido acarreando como sociedad, más allá de los casos individuales, hacia el camino del materialismo.
Ideológicamente muchos de nosotros tenemos un fuerte y genuino sentimiento de amor por la naturaleza, por la vida, por nuestros pares. Comprendemos y somos concientes de muchos de los perjuicios que causamos al medio ambiente con nuestras conductas cotidianas. Pero nos encontramos sumergidos hasta el cuello en sociedades absolutamente orientadas al consumo. Incluso culturalmente desde niños hemos sido infectados con el virus del consumismo y los medios masivos de comunicación se han encargado de proveer al virus de buen alimento.
La globalización de los mercados ha acelerado el proceso y multiplicado infinitamente el poder de la economía por sobre todo lo demás.
Palabras como “progreso” y “desarrollo” descubrieron que podían ser utilizadas como disfraz en forma malintencionada para beneficio de una minoría. Como pretende hacerse ahora, en el ataque final de las multinacionales del terror, mercantilizando hasta el último ser vivo, bajo el engañoso nombre de “Economía verde”.
El mercado es un monarca que no tiene cuerpo, ni alma. Más destructivo e impiadoso que el arma más terrible jamás imaginada.
Para mantener contento al mercado se destruyen bosques, se inundan millones de hectáreas, desaparecen montañas, se contaminan el agua, la tierra y el aire. Se destituyen presidentes, invaden países y se hambrean a cientos de millones de personas.
Paralelamente cada individuo, se siente más pequeño, con menos posibilidades de cambiar algo, de enfrentar a ese monstruo gigantesco que está devorándolo todo, destruyéndolo todo.
Entonces, el punto pasa a ser si realmente existe la posibilidad de que la sociedad humana realice el importante cambio de rumbo necesario, a escala planetaria, en la forma de relacionarnos entre nosotros y con el resto de la naturaleza. Ya que si eso no sucede, solamente queda intentar adivinar cuanto tiempo queda para nuestra extinción como especie.
Resulta evidente que para nuestra propia supervivencia, es necesario realizar un gran esfuerzo conjunto, el más grande y mas multitudinario jamás pretendido. Debemos intentar enderezar el timón entre todos de un barco que está a punto de naufragar y encontrar un rumbo que nos reconcilie con la naturaleza y con nosotros mismos, con nuestro propio ser. Si logramos unirnos bajo ese objetivo común, podremos hacerlo.

Gracias por acompañarnos. Nos reencontraremos en la próxima entrega de esta publicación.

Ricardo Natalichio, Director de EcoPortal.net
rdnatali@ecoportal.net . www.ecoportal.net




domingo, 24 de junio de 2012

GARANTIZAR LOS ALIMENTOS Y SU CALIDAD DESDE LA AUTOGESTION


Soberanía alimentaria y agroecología.

Publicado en ¡Rebelaos!


Plaza  de Mercado La minorista- Medellin- Colombia

Cuando llegue la época de las habas, ya estará mejor, decían muchas abuelas cuando el hijo pequeño enfermaba durante el largo invierno. El hambre es triste, como también lo es el haber perdido la noción del tiempo y desconocer los ciclos naturales de los alimentos, pero lo más triste de todo es contemplar la corrupción moral del sistema productivo y la perversión del sistema de distribución.
Son pocos quienes creen que los transgénicos sirven para acabar con el hambre en el mundo, y cada vez son más los artículos y estudios científicos que demuestran lo contrario. Un caso muy curioso es el de un estudio llevado a cabo por el Banco Mundial (http://www.agassessment.org) en el que participaron 900 personas en más de 100 países durante 2005-07 y que obtiene, entre otras conclusiones, que “el modelo agroecológico garantiza suficientes ingresos alimentarios a los más pobres, genera excedentes por la comercialización de dichos productos y es la forma más adecuada de desarrollar un modelo agrícola sostenible”.
La alimentación es un derecho propio de los seres humanos, por lo que los alimentos no pueden considerarse como un bien inmerso en la economía de mercado.
Nosotros, como individuos, reclamamos la participación en todas las partes del sistema económico (producción, distribución y consumo) dedicando parte de nuestro tiempo diario a elaborar, distribuir y, obviamente, consumir, para avanzar hacia una soberanía alimentaria individual y colectiva, y de esta forma romper con la inercia de negociar con productos para ganar dinero.

El menú comienza con la siembra

Formar parte del sistema productivo es muy fácil. Cultivar el alga espirulina en casahttp://xarxaespirulina.wordpress.com puede ser una solución para cubrir nuestras necesidades alimenticias, pero no es la única. Como dicen los cultivadores de espirulina: “basta con un metro cuadrado por persona para obtener las proteínas que necesita nuestro cuerpo“. Un ejemplo es lo fácil que resulta abastecerse de setas cuando se cuenta con un manual (los hay disponibles en la red: www.unpocodetodo.info), o hacer un huerto en el balcón o la terraza: para empezar, hay suficiente con un espacio pequeño para un huerto vertical con palés. En Australia, en una de cada veinte viviendas fabrican su propio compost, y de esta forma puede cerrarse el círculo sin salir de casa.
En Cuba, más del 50% de los alimentos que se consumen en La Habana se producen en la propia ciudad: tejados, parques, plazas… se convierten en huertos comunitarios. Si en toda crisis hay una parte de oportunidad, aprovechémosla tal como se hizo en Cuba tras la caída de la Unión Soviética y convirtamos los espacios públicos en un lugar para regenerar la economía.IgrowSonoma.org ofrece una guía fantástica acerca de cómo una comunidad de personas puede crear un huerto comunitario, poniendo en práctica la agroecología como herramienta para reestablecer la coevolución social y ecológica.

sábado, 23 de junio de 2012

FELICIDAD DEL HOMBRE


Hermoso mensaje   que nos deja  mucho que pensar...la felicidad  esta en tener , en comprar y tirar........

EL FUTURO QUE QUEREMOS RÍO +20


Documento final de la Conferencia


I. Nuestra visión común

1. Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno y los representantes de alto nivel,
habiéndonos reunido en Río de Janeiro (Brasil) entre el 20 y el 22 de junio de 2012,
con la plena participación de la sociedad civil, renovamos nuestro compromiso en
pro del desarrollo sostenible y de la promoción de un futuro económico, social y
ambientalmente sostenible para nuestro planeta y para las generaciones presentes y
futuras.

2. La erradicación de la pobreza es el mayor problema que afronta el mundo en la
actualidad y una condición indispensable del desarrollo sostenible. A este respecto
estamos empeñados en liberar con urgencia a la humanidad de la pobreza y el
hambre.

3. Por consiguiente, reconocemos que es necesario incorporar aun más el
desarrollo sostenible en todos los niveles, integrando sus aspectos económicos,
sociales y ambientales y reconociendo los vínculos que existen entre ellos, con el fin
de lograr el desarrollo sostenible en todas sus dimensiones.

4. Reconocemos que la erradicación de la pobreza, la modificación de las
modalidades insostenibles y la promoción de modalidades sostenibles de producción
y consumo, y la protección y ordenación de la base de recursos naturales del
desarrollo económico y social son objetivos generales y requisitos indispensables
del desarrollo sostenible. Reafirmamos también que es necesario lograr el desarrollo
sostenible promoviendo un crecimiento sostenido, inclusivo y equitativo, creando
mayores oportunidades para todos, reduciendo las desigualdades, mejorando los
niveles de vida básicos, fomentando el desarrollo social equitativo y la inclusión, y
promoviendo una ordenación integrada y sostenible de los recursos naturales y los
ecosistemas que preste apoyo, entre otras cosas, al desarrollo económico, social y
humano, y facilite al mismo tiempo la conservación, la regeneración, el
restablecimiento y la resiliencia de los ecosistemas frente a los problemas nuevos y
emergentes.


VER VERSIÓN ESPAÑOL COMPLETA:

http://www.uncsd2012.org/content/documents/778futurewewant_spanish.pdf



viernes, 22 de junio de 2012

CARTA DE LA TIERRA






VER  LOS 8 VIDEOS........... 


PREÁMBULO

Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.
 
LA TIERRA, NUESTRO HOGAR

La humanidad es parte de un vasto universo evolutivo. A la Tierra, nuestro hogar, le da vida una comunidad singular de vida. Las fuerzas de la naturaleza hacen que la existencia sea una aventura exigente e incierta, pero la Tierra ha brindado las condiciones esenciales para la evolución de la vida. La capacidad de recuperación de la comunidad de vida y el bienestar de la humanidad dependen de la preservación de una biosfera saludable, que contenga todos sus sistemas ecológicos, una rica variedad de plantas y animales, tierras fértiles, aguas puras y aire limpio. El medio ambiente global, con sus recursos finitos, es una preocupación común para todos los pueblos. La protección de la vitalidad de la Tierra, de su diversidad y belleza es un deber sagrado.

LA SITUACIÓN GLOBAL

Los patrones dominantes de producción y consumo están causando devastación ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies. Las comunidades están siendo destruidas. Los beneficios del desarrollo no se comparten equitativamente y la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos. Un aumento sin precedentes de la población humana ha sobrecargado los sistemas ecológicos y sociales. Los fundamentos de la seguridad global están siendo amenazados. Estas tendencias son peligrosas, pero no inevitables.

LOS RETOS VENIDEROS

La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o arriesgarnos a nuestra propia destrucción y la de la diversidad de la vida. Se necesitan cambios fundamentales en nuestros valores, instituciones y formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano se refiere primordialmente a ser más, no a tener más. Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el medio ambiente. El surgimiento de una sociedad civil global está creando nuevas oportunidades para construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados y juntos podemos proponer y concretar soluciones globales.

RESPONSABILIDAD UNIVERSAL
 
Para llevar a cabo estas aspiraciones debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad terrestre, al igual que con nuestras comunidades locales. Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, donde los ámbitos local y global se encuentran estrechamente vinculados. Todos compartimos una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente en su amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se fortalece cuando vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con humildad con respecto al lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza.

Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos, que brinden un fundamento ético para la comunidad mundial emergente. Por lo tanto, juntos y con una gran esperanza, afirmamos los siguientes principios interdependientes para una forma de vida sostenible, como un fundamento común mediante el cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales.


PRINCIPIOS

I. RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE LA VIDA


1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad

Reconocer que todos los seres son interdependientes y que toda forma de vida, sea cual sea su finalidad, tiene valor para los seres humanos.

Confiar plenamente en la dignidad inherente a todos los seres humanos y en el potencial intelectual, artístico, ético y espiritual de la humanidad.

2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.

Aceptar que el derecho a poseer, a administrar y a utilizar los recursos naturales conduce hacia el deber de prevenir daños ambientales y proteger los derechos de las personas.

Reconocer que, a mayor libertad, conocimiento y poder, mayor es la correspondiente responsabilidad por promover el bien común.

3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas

Asegurar que las comunidades, independientemente de su nivel, garanticen los derechos humanos y las libertades fundamentales y que asimismo brinden a todos la oportunidad de desarrollar su pleno potencial.

Promover la justicia social y económica, posibilitando que todas las personas alcancen un modo de vida seguro y digno, a la vez que ecológicamente responsable.

4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.

Reconocer que la libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por las necesidades de las generaciones futuras.

Transmitir a las futuras generaciones aquellos valores, tradiciones e instituciones que apoyen la prosperidad a largo plazo tanto de las comunidades humanas como de las ecológicas de la Tierra.

Para poder realizar estos cuatro compromisos generales, es necesario:


II. INTEGRIDAD ECOLÓGICA


5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.

 
Adoptar desde todos los niveles planes de desarrollo sostenible y regulaciones que permitan incluir la conservación y la rehabilitación ambientales como parte integral de todas las iniciativas de desarrollo.
Establecer y salvaguardar reservas viables de la naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras silvestres y áreas marinas, de modo que tiendan a proteger los sistemas de vida de la Tierra, se mantenga la biodiversidad y se preserve nuestra herencia natural.
 
Promover la recuperación de especies y ecosistemas en peligro.
 
Controlar y erradicar los organismos exógenos o genéticamente modificados, que sean dañinos para las especies autóctonas y el medio ambiente; y además, prevenir la introducción de tales organismos dañinos.
 
Manejar el uso de recursos renovables como el agua, la tierra, los productos forestales y la vida marina, de manera que no se excedan sus posibilidades de regeneración y se proteja la salud de los ecosistemas.
 
Dirigir la extracción y el uso de los recursos no renovables, tales como minerales y combustibles fósiles, de forma que se minimice su agotamiento y no se causen serios daños ambientales.
 
6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
 
Tomar medidas para evitar daños ambientales graves o irreversibles, especialmente cuando el conocimiento científico al respecto sea incompleto o esté inconcluso.
 
Hacer que asuman todas las consecuencias de una actuación a quienes argumenten que el desarrollo de cierta actividad no causará ningún daño ambiental significativo y, si se produjera, proceder para que los responsables reparen dicho daño.
 
Asegurar que en la toma de decisiones sobre las actividades humanas se contemplen las consecuencias acumulativas, las a largo plazo, las indirectas, de larga distancia y las globales asociadas.
 
Prevenir la contaminación del medio ambiente de todo el planeta y no permitir la acumulación de sustancias radioactivas, tóxicas u otras materias peligrosas.
 
Evitar actividades militares que deterioren el medio ambiente.


7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
 
Reducir, reutilizar y reciclar los materiales usados en los sistemas de producción y consumo y garantizar que los desechos residuales puedan ser asimilados por los sistemas ecológicos.
 
Actuar con moderación y eficiencia al utilizar la energía y tratar de depender cada vez más de los recursos de energía renovables, tales como la solar la eólica.
 
Promover el desarrollo, la adopción y la transferencia equitativa de tecnologías ambientalmente sanas.
 
Internalizar la totalidad de los costes ambientales y sociales de bienes y servicios en el precio de venta y posibilitar que los consumidores puedan identificar productos que cumplan con las más altas calidades sociales y ambientales.
 
Asegurar el acceso universal a la asistencia sanitaria que fomente la salud reproductiva y la reproducción responsable.
 
Adoptar formas de vida que pongan su énfasis en la calidad de vida y en la suficiencia de bienes materiales en un mundo finito.
 
8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto del conocimiento que se adquiera, así como su extensa aplicación.
 
Apoyar la cooperación internacional científica y técnica sobre sostenibilidad, con especial atención a las necesidades de las naciones en desarrollo.
 
Aceptar y preservar los conocimientos tradicionales y la sabiduría espiritual de todas las culturas que contribuyan a la protección ambiental y al bienestar humano.
 
Asegurar que toda información de importancia vital para la salud humana y la protección ambiental, incluyendo la información genética, sea de dominio público.
 

III. JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA
 
9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.
 
Garantizar el derecho al agua potable, al aire limpio, a la seguridad alimenticia, a la tierra no contaminada, a una vivienda y a un saneamiento seguro, destinando adecuadamente los recursos nacionales e internacionales que correspondan.
 
Facilitar a todos los seres humanos el acceso a la educación y a los recursos que aseguren un modo de vida sostenible, y proporcionar seguridad social y redes de apoyo a quienes no puedan mantenerse por sí mismos.
 
Ofrecer ayuda a los ignorados, proteger a los vulnerables, servir a aquellos que sufren y posibilitarles a todos ellos el desarrollo de sus capacidades y el logro de sus aspiraciones.


10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.
 
Promover la distribución equitativa de la riqueza dentro de las naciones y entre ellas.
 
Intensificar los recursos intelectuales, financieros, técnicos y sociales de las naciones en desarrollo y liberarlas de onerosas deudas internacionales.
 
Asegurar que todo comercio apoye el uso sostenible de los recursos, la protección ambiental y las normas de calidad laborales progresistas.
 
Instar a las corporaciones multinacionales y a los organismos financieros internacionales para que actúen con transparencia por el bien público y exigirles se hagan responsables de las consecuencias de sus actividades.
 
11. Afirmar la igualdad e imparcialidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, al cuidado de la salud y a la oportunidad económica.
 
Garantizar los derechos humanos de las mujeres y de las niñas y acabar con toda clase de violencia contra ellas.
 
Promover la participación activa de las mujeres en todos los aspectos de la vida económica, política, cívica, social y cultural, como socias plenas e iguales en la toma de decisiones, como líderes y como beneficiarias.
 
Consolidar las familias y garantizar la seguridad, la cría y el cuidado amoroso de todos sus miembros.
 
12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.
 
Eliminar la discriminación en todas sus formas, tales como aquellas basadas en la raza, el color, género, orientación sexual, religión, idioma, nacionalidad y el origen étnico o social.
 
Afirmar el derecho de los pueblos indígenas a su espiritualidad, conocimientos, tierras y recursos y a sus prácticas vinculadas a un modo de vida sostenible.
 
Honrar y apoyar a los jóvenes de nuestras comunidades, habilitándolos para que ejerzan su papel esencial en la creación de sociedades sostenibles.
 
Proteger y restaurar lugares destacados por su relevancia cultural y espiritual.

IV. DEMOCRACIA, NO VIOLENCIA Y PAZ
 
13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.
 
Asegurar el derecho de cada individuo a recibir información clara y oportuna sobre asuntos ambientales, así como de los planes y actividades de desarrollo que le puedan afectar o en los que tenga interés.
 
Apoyar a la sociedad civil local, regional y global y promover la participación significativa de todos los individuos y organizaciones interesados en la toma de decisiones.
 
Proteger los derechos a la libertad de opinión, expresión, reunión pacífica, asociación y discrepancia.
 
Establecer el acceso efectivo y eficiente a los procedimientos administrativos y judiciales independientes, así como las soluciones y compensaciones por daños ambientales y por la amenaza implícita a tales daños.
 
Eliminar la corrupción en todas las instituciones públicas y privadas.
 
Fortalecer las comunidades locales, habilitándolas para que puedan cuidar de su propio medio ambiente y asignar la responsabilidad ambiental a las áreas de gobierno desde las que se vaya a ejercer de la manera más efectiva.
 
14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.
 
Brindar a todos, especialmente a los niños y a los jóvenes, oportunidades educativas que les capaciten para participar activamente en el desarrollo sostenible.
 
Promover la aportación que desde las artes y las humanidades, al igual que desde las ciencias, pueden ofrecer para la educación en sostenibilidad.
 
Intensificar el papel de los medios de comunicación en la toma de conciencia sobre los retos ecológicos y sociales.
 
Reconocer la importancia de la educación moral y espiritual para una vida sostenible.
 
15. Tratar a todos los seres vivos con respeto y consideración.
 
Prevenir la crueldad contra los animales domésticos y evitarles el sufrimiento.
 
Salvaguardar a los animales salvajes de métodos de caza, pesca y trampeo que les causen un sufrimiento extremo, prolongado o evitable.
 
Descartar la destrucción o apropiación de especies por simple diversión, negligencia o descono-cimiento, o cuanto menos evitarlas hasta donde sea posible.
 

16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.
 
Alentar y apoyar la comprensión mutua, la solidaridad y la cooperación entre todos los pueblos, desde dentro de las naciones y entre ellas.
 
Implementar estrategias amplias y globales para prevenir los conflictos violentos y gestionar y resolver los problemas ambientales y otras disputas desde la colaboración.
 
Desmilitarizar los sistemas nacionales de seguridad hasta un nivel o régimen de defensa no provocativa y emplear los recursos militares para fines pacíficos, incluyendo la restauración ecológica.
 
Eliminar las armas nucleares, biológicas y tóxicas y otros artefactos de destrucción masiva.
 
Asegurar que el uso del espacio orbital y exterior se comprometa con la protección ambiental y la paz.
 
Reconocer que la paz es la integralidad creada por las relaciones correctas con uno mismo, con otras personas, otras culturas, otras formas de vida, la Tierra y con el todo más grande, del cual somos parte.
 

EL CAMINO HACIA ADELANTE
 
Como nunca antes en la historia, nuestro destino común nos insta a buscar un comienzo nuevo. Dicha renovación es la promesa de la Carta de la Tierra. Para hacerla realidad, debemos comprometernos a adoptar y a promover los valores y objetivos de la Carta.
 
El proceso requiere un cambio de mentalidad y de corazón; requiere adoptar además, un nuevo sentido de interdependencia global y responsabilidad universal. Debemos desarrollar y aplicar imaginativamente a nivel local, nacional, regional y global, la visión de un modo de vida sostenible. Nuestra diversidad cultural es un patrimonio precioso y cada cultura encontrará su propia forma de desarrollar estos objetivos. Debemos profundizar y ampliar el diálogo mundial que generó la Carta de la Tierra porque hay mucho que aprender de todos los que participan en la búsqueda de la verdad y la sabiduría.

En la vida a menudo se producen conflictos entre valores importantes que implica tener que tomar decisiones difíciles; sin embargo, se debe buscar la manera de armonizar la diversidad con la unidad, el ejercicio de la libertad con el bien común, los objetivos a corto plazo con las metas a largo plazo. Todo individuo, familia, organización y comunidad, tiene un papel vital que cumplir. Las artes, las ciencias, las religiones, las instituciones educativas, los medios de comunicación, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los gobiernos han sido instados a brindar un liderazgo creativo. La alianza entre gobiernos, sociedad civil y empresas, es esencial para la gobernabilidad efectiva.
Con objeto de construir una comunidad global sostenible las naciones del mundo deben renovar su compromiso con las Naciones Unidas, deben cumplir con sus obligaciones en relación a los acuerdos internacionales existentes, así como apoyar la implementación de los principios de la Carta de la Tierra por medio de un instrumento internacional, legalmente vinculante, sobre medio ambiente y desarrollo.
 
Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida, por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad, por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida.

jueves, 21 de junio de 2012

REGRESANDO A LA BÁSICO



“Hablemos ahora sobre las necesidades personales; yo sé que ya habéis comprendido el mensaje de este libro, pero quiero dirigirme a los "demorados"; sabéis muy bien quiénes sois. Habláis con propiedad acerca  la preparación para los días que vienen, platicáis sobre esto en el mejor restaurante, ¡pero no habéis hechoabsolutamente nada al respecto! ¿Cómo puedo llamaros la atención en cuanto a este punto? ¿Cómo puedo haceros comprender que la preparación es esencial para poder sobrevivir? La prioridad número uno de vuestras vidas, en este momento, debería ser almacenar comida —eso es lo principal: ¡Almacenar comida! ¡COMIDA! ¡COMIDA! ¡COMIDAl almacenar comida no es sólo una defensa contra una economía que va en declive; es la seguridad de poder comer cuando la naturaleza ocasione los cambios. Almacenar comida es lo más importante, pues se puede tener todoel dinero del mundo, toda la ropa del mundo; sí, se puede tener toda la plata y todas las inversiones del mundo, o todas las obras de arte, o diamantes, esmeraldas, rubíes, hasta una pintura valiosa, pero tales cosas no son comestibles. Si vuestro corazón está sobre esas posesiones, vais a morir de hambre y alguien vendrá con un fardo y se llevará todas vuestras joyas y las obras de arte... ¡probablemente ese alguien será el que sí guardó comida! Almacenar comida —lo sé, lo sé— no es algo muy glamoroso. Es algo de lo que no se habla en público; en vuestras reuniones sociales no es muy "chic" hablar de alimentos conservados o de cuánto tiempo se conserva el trigo en la alacena. Pero escuchad: ¡Sin comida todo lo que os he enseñado hasta ahora no tendría significado, porque no podréis sobrevivir! Este conocimiento os debe convertir en hacedores, no en parásitos vividores que dicen: "Lo sé todo; leí el libro". Si os quedáis de brazos cruzados sucumbiréis a los duros días que vienen. No importa desde cuál lado se mire; lo primordial ahora es almacenar comida, lo que consumas en dos años tú y los que dependan de ti. Y escucha: Si ya has almacenado comida para dos años no te sientes a decir: "Ya lo hice", mientras las naranjas crecen en tu huerta y las manzanas caen y se pudren en el suelo. No se trata de almacenar lo suficiente para dos años y sentarse a descansar; no, hay que aprovechar la abundancia, pues no será siempre así. Y algo más: semillas, colocad semillas en envases herméticos y almacenadlas; sí, todas las que creáis que se puedan sembrar, aun aquellas que no son comunes en vuestra área, porque los tiempos están cambiando. Y cada vez que tengáis la oportunidad, comprad un árbol, hacedlo con toda prontitud. Plantad todos los árboles frutales que podáis a vuestro alrededor. Eso en cuanto a la comida. En segundo lugar, deberíais obtener oro y plata en monedas o en barras, pero preferiblemente en monedas. Si no tenéis suficiente dinero para comprar oro, entonces buscad plata, pues son cosas tangibles que van a aumentar en valor. Adquiridlas ahora, mientras podáis. Hablemos sobre la propiedad, mas no de condominios en la ciudad, porque en los días por venir, las ciudades serán los lugares más peligrosos para vivir. Aun hoy por hoy, no son lugares seguros. Salid de la ciudad, comprad tierra cerca de pueblos pequeños. No debéis ir tan adentro en las montañas, donde nadie os pueda ver. Comprad tierra que produzca; tierra que no solamente os mantenga, sino que os brinde la oportunidad de canjear productos enlos días por venir. ¿Comprendéis? Ahora, ¿por qué les digo a los citadinos que abandonen la urbe? Porque cuando lleguen los cambios en la Tierra, las reservas de agua serán envenenadas; con sólo una gran cremallera que se abra se envenenará el agua que está debajo de la tierra y las partes principales de agua subterránea se verán afectadas. Las cremalleras que exploten destruirán las plantas nucleares, y habrá hambre, una consecuencia lógica después de los cambios del clima. ¿Dónde sembraríais comida en la ciudad? Las ciudades serán los lugares más peligrosos para vivir; es mejor salir de ellas. Más y más personas iluminadas se mudarán al campo, lejos de la gran ciudad. Muchos harán el cambio después de leer este libro, otros sentirán la urgencia de hacerlo. Una vez adquirida la tierra, habréis dado el siguiente paso para sobrevivir; nunca se pierde dinero cuando se compra tierra, nunca; tampoco se pierde al auto-abastecerse. Con la plata y el oro tampoco se pierde, así que de ninguna manera estáis destruyendo vuestra fortuna. Veamos ahora, cómo puedo sacaros de la ciudad. Si vivís y trabajáis allí ahora, buscad la forma de arrendar un

lugar en la ciudad y preparaos para comprar tierra fuera de la ciudad, tierra que sea propia. Se puede considerar como una inversión. Si tenéis propiedad en la ciudad, mi consejo es que solicitéis un buen préstamo apoyado en esapropiedad, pero comprobad que los términos del contrato garanticen su invalidez en caso de catástrofe natural, así que nadie pueda reclamar vuestras pertenencias si la propiedad sufre pérdida. Con hipotecas sobre vuestra casa en la ciudad podéis comprar tierra en el campo; hacedlo. El siguiente paso sería observar qué falta. Buscad herramientas, todo el equipo que os pueda ayudar en casos de emergencia, tales como la falta de electricidad. ¿Qué haríais sin electricidad? Estáis acostumbrados a apretar botón es para que funcionen todos vuestros aparatos. Maestros: actuad como si no hubiera electricidad y preparaos para vivir de tal modo; mientras tanto, esperad hasta que aquel inventor en un país lejano perfeccione su sistema de energía solar y lo podáis usar en vuestros hogares. Adquirid todo el equipo necesario para "atrincherarse" y poder continuar viviendo. ¿Y qué haréis una vez hayáis hecho todos los preparativos necesarios? Bueno, ciertamente podréis decir: "Estamos listos, venga lo que venga". Magnífico; os felicito, porque no hay nada más grandioso que la paz mental. Al vivir esclavos de las deudas se paga un precio muy alto, y no necesariamente en pesos, sino en ansiedad, tensión y preocupación. Es bueno salir de todas las deudas, pues ser soberano significa tener paz mental. En los días por venir no es sensato tener deudas, porque os impondrán la tarjeta, la marca de la bestia, aunque no la queráis. Paz mental es saber que podéis dormir tranquilos porque estáis preparados. El temor, la ansiedad y la tensión vienen del saber que no se está preparado. Si significa que tenéis que controlar vuestro voraz apetito, hacedlo. Cuando hablo de apetito, no me refiero a la comida, sino de todas las cosas que consideráis imprescindibles en vuestras vidas; estableced la diferencia entre la necesidad personal y los caprichos, porque la diferencia puede significar la supervivencia. Y si después de haber seguido todos estos consejos os sobra dinero, comprad más tierra; si tenéis suficiente oro y plata hasta el año 2042, comprad tierra, pero no en la ciudad, sino en lugares donde se pueda cultivar. Y si todavía os alcanza el dinero, ayudad a vuestros hermanos a que se ayuden a sí mismos, porque algunos entre vosotros sois muy afortunados mientras que otros están luchando por alcanzar el genio. Muchos sois hacedores, dignos de ayuda, mas otros no están haciendo nada, así que no merecen ninguna ayuda. Si lográis comprar tierra, almacenar comida y reunir equipo necesario, podréis sobrevivir a cualquier cosa, desde la naturaleza hasta los Hombres Grises y no tendréis que tomar la tarjeta; no la necesitaréis para pagar ni para sostener la familia. Podréis decir: "No, no la tomaré, puesto que no tengo que generar capital para vender o comprar. Soy autosuficiente".Y a todos aquellos que os encontráis en la transición, haciendo un esfuerzo por lograr todo esto, os digo que recibiréis ayuda. Hay una fuerza que os ayudará, pero tendréis que abrir vuestro propio entendimiento y convertiros en hacedores, no porque estéis aterrados, sino porque dentro de vosotros está la emoción. Al estar alineados con esa emoción, recibiréis ayuda. Os lo aseguro. Los que cuentan con familias que no ven todo esto como una verdad, se colocan en una posición peligrosa si permanecen con ellas. Y si se trata de relaciones personales y tú te estás guiando por el Señor Dios de Tu Ser pero alguien te está reteniendo, ¡deja a esa persona y sigue adelante!¡Los bancos! ¿Recordáis que muchos de ellos ya tienen listo vuestro número? Preguntadles si es así. Y os aconsejo usar la tarjeta solamente si es el único vehículo que tenéis para transferir papel moneda. No compréis oro enlos bancos, porque ellos tienen todos vuestros datos personales. Si hacéis estas cosas, sobreviviréis a todo lo que viene. Y lo haréis con dignidad y con libertad; sin comprometer vuestra inteligencia y sin prostituir vuestra verdad. Simplemente habréis recobrado aquello que perdisteis en la Revolución Industrial, o sea la soberanía.”



capitulo del libro EL UTLIMO VALS DE LOS TIRANOS (Las Profecias de Ramtha )


Ver libro : http://es.scribd.com/doc/14127310/Ramtha-El-Ultimo-Vals-de-Los-Tiranos#page=3

VIA CAMPESINA: GLOBALIZACIÓN DE LA LUCHA CONTRA LOS AGROTOXICOS


TOMATE ORGÁNICO SIN AGROTOXICOS, BUENA SALUD 


La Vía Campesina realizó, este martes 19, un encuentro de la Campaña Continental contra los agrotóxicos en el marco de la Cumbre de los Pueblos, en Río de Janeiro, Brasil. El objetivo fue socializar las experiencias de los países en su lucha contra estos venenos y articular un espacio a nivel internacional que recoja las experiencias ya en construcción.
El V Congreso de la CLOC-Vía Campesina, realizado en Quito, Ecuador en 2010, decidió lanzar una campaña continental contra los agrotóxicos y por la vida. Dentro de los objetivos de la campaña, está la lucha contra las transnacionales de los venenos y la erradicación de los agrotóxicos y la promoción de una agricultura basada en la agroecología.

"Vendo mi tierra”

Los participantes de los diversos países expusieron la situación de la lucha contra los venenos en sus países, Silvia Rodríguez, de CONAMURI - Paraguay, resaltó como un problema común; los incentivos de los propios gobiernos al uso de los agrotóxicos. Además, como la utilización de los químicos vienen causando como la pérdida de fertilidad de la tierra, lo cual, ha llevando a muchos campesinos y campesina a abandonar sus propiedades. "En la región de Caaguazu, se ven muchos letreros que dicen: Vendo mi tierra. Ya no consiguen producir más nada y sus animales son muy perjudicados. Principalmente, cuando fumigan, el viento esparce los agrotóxicos y los frutos amanecen todos muertos”.
Otro punto abordado fueron los transgénicos. Los representantes de México explicaron que su lucha principal es por la preservación de la biodiversidad, sobretodo en el caso del maíz. La cultura mexicana realiza polinización cruzada por el aire y por eso los cultivos transgénicos pueden contaminar el maíz nativo, una tradición milenaria.
Por otro lado, los representantes brasileños alertaron que Brasil está listo a aprobar cultivos resistentes al 2,4 D, uno de los herbicidas más tóxicos existentes. En este sentido, la lucha contra los transgénicos y contra los agrotóxicos resulta indisociable. Cabe resaltar, que la liberación de las variedades resistentes al 2,4 D va a impulsar el uso de este agrotóxicos, que es el principio activo del agente naranja, utilizando en la guerra de Vietnan.

Agroecología, un camino común

Para las organizaciones de la CLOC- VC, el camino es la agroecología, es un modelo de desenvolvimento del campo que respeta al agricultor y garantiza la soberanía alimentaria de los pueblos. En este sentido, Cuba tiene un papel fundamental en la formación de militantes latinoamericanos. Asimismo, Paraguay, que está formando técnicos en agroecología en Cuba para traer es experiencia.
Los ecuatorianos resaltaron la importancia de la actuación en el campo del consumo, " es importante tener claro de dónde vienen los productos”. La legislación ecuatoriana ya aprobó una ley de Economía Popular y Solidaria, que actúa en la priorización de las compras a pequeños productores. "En lugar de pagar a las grandes empresas, pagamos a los compañeros y compañeras”.
En este intercambio de experiencias, los agrotóxicos y transgénicos fueron identificados como una problemática peligrosa en todos los países de América Latina, la agroecología no solo es una alternativa política, ambiental y social sino garantiza una producción de alimentos saludables.
En ese sentido, el camino ahora sigue por la construcción de una campaña internacional que pueda potencializar las experiencias locales y dar fuerza a una lucha contra los agrotóxicos.

La noticia es de Vía Campesina


miércoles, 20 de junio de 2012

AGROECOLOGIA, SOLUCION REAL A LA CRISIS GLOBAL


SU APLICACIÓN garantizará la producción sana de alimentos y reducirá la pobreza. La Agroecología no debe ser considerada como marginal o de élite. Al contrario, es la propuesta más clara para superar las graves consecuencias de la agricultura tradicional y sus impactos sociales, culturales, ambientales y económicos


(Foto:Prensa MCTI/Ivic)
Publicado el 18/06/2012.Tenía razón el filósofo y teólogo brasileño Genezio Darci Boff, mejor conocido por su seudónimo literario de Leonardo Boff, cuando en 1996 aseguraba que “la Tierra está enferma, el planeta y sus habitantes están amenazados. El ser más amenazado de la Nnaturaleza no es el panda de China, ni las ballenas: son los pobres del mundo”.
Cuando Boff y colaboradores plasmaron esa afirmación en el artículo “La Ecología como nuevo espacio de lo sagrado”, publicado en la revistaEcología solidaria de Barcelona-Madrid (España), el mundo no estaba habitado por los 7.000 millones de personas de la actualidad, ni se pensaba en una eventual escasez alimentaria para 2050, cuando la población mundial posiblemente alcance los 9.000 millones.
Ese desequilibrio se debe al predominio del sistema agrícola convencional, basado en el uso de fertilizantes, pesticidas, monocultivos y otras formas de producción contaminantes y a la distribución y control de los mercados de alimentos por parte de corporaciones. En contraposición surge la Agroecología, entendida como una práctica agrícola que traslada los principios de la Ecología al cultivo de la tierra, garantizando la producción interna de alimentos sin afectar el ecosistema.
“La Agroecología no debe ser considerada como marginal o de élite. Al contrario, es la propuesta más clara para superar las graves consecuencias de la agricultura tradicional y sus impactos sociales, culturales, ambientales y económicos” explicó el doctor. Francisco Herrera, investigador del Laboratorio de Ecofisiología Vegetal del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic).
A su juicio, urge detener el lucro desenfrenado del capital, así como acabar con la complicidad de los gobiernos que apoyan el actual modelo de desarrollo y todas sus manifestaciones en la cotidianidad de los ciudadanos. “La Soberanía Alimentaria es parte del corazón de los cambios necesarios, el único camino real para poder alimentar a toda la humanidad”, dijo.
Aunque solo 20% de la tierra agrícola global se encuentra en manos de indígenas y campesinos en forma de policultivos, con esa tierra se produce al menos la mitad de los alimentos de todo el mundo. Esto sugiere que los policultivos agroecológicos -que consumen menos energía fósil y aletargan el calentamiento global- son el camino más seguro y eficiente para superar el hambre.
Según la doctora María Isabel Arteaga, profesional asociada a la investigación del Laboratorio de Ecofisiología Vegetal del Centro de Ecología del Ivic, la colectivización y producción de la tierra por parte del campesinado y las poblaciones indígenas con experiencias agroecológicas, permitirán que la agricultura cumpla su papel en beneficio de la humanidad.
“Es la manera adecuada y viable para detener la expansión de las transacciones, concesiones y traspasos que den lugar a concentración, acaparamiento de tierras o desplazamiento de comunidades rurales. Además de asegurar la producción de alimentos sanos, disminuirían las condiciones de pobreza en el campo con su eventual éxodo hacia las ciudades”, dijo.
Los científicos del Ivic sostienen que, gracias a la Agroecología es posible cambiar el actual sistema alimentario industrial agroexportador por otro capaz de devolverle a la tierra su función generadora de alimentos y sustentadora de la vida, a fin de impulsar la producción endógena de alimentos, los circuitos de comercialización y el procesamiento local.

AGRICULTURA URBANA


“La agricultura campesina e indígena puede ayudar a enfriar el planeta, con capacidad para absorber o evitar hasta dos tercios de los gases de efecto invernadero emitidos cada año”, informó Herrera.
En Venezuela, existen iniciativas agroecológicas concretas apoyadas por el Estado en diversos escenarios: escuelas técnicas ubicadas en el campo, espacios urbanos en las ciudades, centros de formación en universidades como la Bolivariana de Venezuela (UBV) y la Nacional Experimental Simón Rodríguez (Unesr), además de experiencias de producción agroecológica asociadas a sistemas de intercambio como el trueque, informó Arteaga.
La más reciente es el Diplomado en Agroecología, organizado por la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho), el Instituto de Estudios Avanzados (Idea) y la UBV del 15 de junio al 25 de octubre en el marco del Programa de Formación de Grado en Agroecología de la UBV.
Tanto Arteaga como Herrera fueron incorporados en la plantilla docente del diplomado. “Nuestra participación se centra principalmente en los temas propios de la Agroecología, sus fundamentos y principios, la relación que se establece entre la Ecología y los agroecosistemas como marco conceptual del predio agroecológico”, dijo Herrera. Arteaga, por su parte, relató que su contribución también es “propiciar reflexiones acerca de la utilidad del diseño e implementación de los predios, la producción sustentable y el uso de indicadores, considerando todos los componentes: suelo, planta, agua, organismos y seres humanos”.
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Prensa MCTI/Ivic

martes, 19 de junio de 2012

Por qué la agroecología es la solución al hambre y a la inseguridad alimentaria?


Los movimientos por la alimentación, la agroecología y el futuro de la alimentación y la agricultura. Hoy en día, mil millones de personas viven con hambre. Los precios pico del petróleo y la degradación del medio ambiente ponen en peligro la seguridad alimentaria de miles de millones más, especialmente si tenemos en cuenta que la mitad de la población mundial vive en entornos urbanos, dependiendo de alimentos industrialmente producidos e importados. Se requiere urgentemente una transición, pero, ¿cómo?, ¿qué políticas alternativas pueden permitirles a las comunidades lograr su seguridad alimentaria de cara a los desafíos ambientales, mientras que al mismo tiempo se mejora su calidad de vida, se construye resiliencia y se conservan los ecosistemas?

Varios movimientos sociales relacionados con los alimentos ya han surgido en todo el mundo, pero ¿desafíos actuales enfrentan actualmente?

Miguel Altieri (profesor de Agroecología en la Universidad de California, Berkeley y autor de Agroecología: La ciencia de la Agricultura Sostenible) comparte sus puntos de vista en una conferencia sobre Agroecología co-organizada por el Transnational Institute (TNI), el Instituto de Estudios Sociales (ISS), y el Real Econmics Group en la Universidad de Amsterdam (diciembre de 2011).

viernes, 15 de junio de 2012

LA SOCIEDAD CIVIL EXIGE RESPUESTAS GLOBALES DEL G-20



16 de Jun, 2012
Por Emilio Godoy

MÉXICO, (IPS)  - El Grupo de los 20 (G-20) países ricos y emergentes llega en México a su séptima cumbre marcado a presión por organizaciones no gubernamentales que le reclaman que encuentre una salida rápida, sostenible y con el menor coste social posible a la severa crisis económico-financiera, ambiental y alimentaria.

El activista Vladimir Slivyak, de la organización no gubernamental rusa Ecodefensa, dedicada al cuidado medio ambiental dice que «Hay un objetivo claro en influir en elG-20 y presionarle para lograr avances en la protección ambiental y social y los derechos humanos». 
Slivyak ha asistido al Seminario Internacional «Alternativas al G-20», que ha tenido lugar el jueves 14 y este viernes 15 en la Ciudad de México, dentro de las actividades de la Cumbre Alternativa de los Pueblos, que comenzó el martes 12 y que continuaráhasta el día 19 en la noroccidental ciudad de La Paz.

Los delegados de docenas de organizaciones sociales mexicanas y de las naciones del bloque plantean una serie de demandas en asuntos financieros, laborales, alimentarios y ambientales. «El sistema alimentario global está apoyado por los gobiernos nacionales con políticas pro corporativas y no a favor de los pequeños productores», denuncia la indonesia Ika Krishnayanti, de la Asociación de Agricultores Asiáticos por el Desarrollo Rural Sostenible. «Está dominado por el capital intensivo, por las grandes corporaciones y la agricultura extensiva de ciertos cultivos», asegura.

Por eso «ha fallado y ha contribuido al escalamiento de los precios de los alimentos en el mundo, a la consecuente inseguridad alimentaria, a la desaparición de los pequeños productores y a las migraciones», prosigue.

El G-20 reúne al Grupo de los Ocho países más industrializados, conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Japón, Italia y Rusia, junto a Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía, así como la Unión Europea como tal.
Los jefes de gobierno y de Estado de estas naciones, que se reunirán el 18 y 19 de este mes en la ciudad de Los Cabos, en el golfo de California a orillas del océano Pacífico, debatirán asuntos relacionados con la crisis financiera, la seguridad alimentaria, el crecimiento verde, la lucha contra el cambio climático, la transparencia y la corrupción. A este encuentro han sido invitados países no miembros, como Colombia, Chile, Perú y España.

En materia de seguridad alimentaria, uno de los asuntos candentes de la cumbre, las organizaciones no gubernamentales sugieren reducir la especulación financiera en los mercados internacionales de materias primas, la creación de reservas estratégicas de alimentos, promover la agroecología, el veto a las semillas transgénicas y el aumento de la inversión pública.

De hecho, algunas de estas cuestiones se abordadan en el informe titulado «Crecimiento de la productividad agrícola sostenible y el cierre de la brecha para las familias de los pequeños agricultores», comisionado por el gobierno de México en su calidad de presidente del G-20 y que será presentado en la cita.

El texto de 86 páginas, al que hemos podido acceder acceder, resalta la importancia de la inversión pública y el valor de la biodiversidad en la lucha contra el cambio climático, en relación con su impacto sobre la agricultura y los beneficios de la apertura del mercado de fertilizantes.
Son 10 las recomendaciones que plantea este informe coordinado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, en cuyo seno están todos los países ricos, con el apoyo de 10 instituciones multilaterales y no gubernamentales.

«Las recomendaciones de este informe llaman a los gobiernos a tomar medidas sobre el aumento de la productividad agrícola en una forma sostenible en sus propios países, pero también para apoyar a naciones en desarrollo que no pertenecen al G-20 en sus esfuerzos para abordar los retos que presenta la agricultura global», cita el estudio.

Las estimaciones indican que la producción agropecuaria necesitaría crecer globalmente un 70 por ciento en los próximos 38 años y, en particular en el mundo en desarrollo, el 100 por 100 para poder alimentar a la creciente población, excluyendo la demanda adicional para los animales y los vegetales destinados a elaborar biocombustibles.

Recomienda, además, garantizar que las necesidades de las campesinas y las minorías sean incluidas en las agendas de infraestructura y energía, y considerarlas explícitamente dentro de las iniciativas apoyadas por el G-20. «Los gobiernos deben apoyar estrategias de inversión y desarrollo agrícola internacional, nacional y regional, basadas en evidencias e incluyendo a la sociedad civil y a organizaciones de productores para priorizar, investigar y apuntalar la acumulación de capital productivo, intelectual, humano y natural», agrega.

En el mundo hay unos 500 millones de pequeñas granjas, de las cuales la mitad está en las naciones adscritas al G-20. El gobierno mexicano de Felipe Calderón define para su gestión al frente del G-20 prioridades tales como la estabilidad económica y la reforma estructural para el crecimiento y el empleo, el fortalecimiento de los sistemas financieros y el logro de la inclusión financiera para el crecimiento económico y mejorar la arquitectura financiera internacional.

También mitigar los efectos negativos sobre el nivel de precio y la volatilidad en el comercio de las materias primas y promover el desarrollo sostenible. «Los países deben recuperar la capacidad de proveerse de sus propios alimentos e incrementar la productividad basados en sus campesinos», plantea el coordinador de campañas internacionales de la no gubernamental ActionAid, Sameer Dossani.
Desde 2007, los precios internacionales de los alimentos se han encarecido, debido a la especulación, el aumento de la cotización del petróleo y a fenómenos climáticos. Esta tendencia se mantiene, con un fuerte impacto sobre las naciones que dependen de las importaciones de comida.

El informe para el G-20, cuya octava cumbre se realizará en noviembre de 2013 en Moscú, sugiere que los gobiernos deben comprometerse a invertir en enfoques sostenibles al crecimiento de la productividad en sus sectores agrícolas domésticos, con particular atención a los pequeños agricultores.

En tanto, la sociedad civil quiere ver medidas emanadas de esos informes. «Los agricultores de pequeña escala necesitan más apoyo. No es un problema de producción, porque hay suficiente alimento. Es un sistema diseñado no para alimentar a la gente, sino para generar ganancias», señala el estadounidense Jim Harkness, del Instituto de Políticas Agrícolas y Comerciales.

Un análisis de las cumbres del G-20 elaborado por la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio indicó que, de los más de 200 compromisos asumidos por el grupo, sólo en una veintena ha habido acciones concretas.