Presento este documento y lo dirijo especialmente:
· A todos aquellos que estén dispuestos a pensar e inclusive a reconsiderar, destacando a los técnicos especialistas de las ciencias agropecuarias, profesores de las universidades (jubilados y no jubilados), profesionales del campo y de la ciudad que estén dispuestos a hacer un gesto honesto de autocrítica de su propio esquema mental antiético y pervertido en sus valores, a aquellos que promocionaron y se promovieron con las falsas ilusiones de los beneficios de la FAO a través de la revolución verde.
· A la juventud inquieta de la Universidad Nacional, no acomodada, acondicionada y adiestrada dentro de los actuales paradigmas de la tecnología, que no está dispuesta a dejarse engañar por los nuevos conceptos de la agricultura envenenada, como los manifestados por el "manejo integrado de plagas - MIP" propuesto por supuestos "señores de ciencia, salvadores de la agricultura moderna y de la tecnología".
· A los intelectuales y a todos los seres humanos, siempre alertas y dispuestos a los sacrificios por un mundo mejor y, sobre todo, más sabio. Con este documento queremos indicar nuevos rumbos, distintos del sofisticado misterio "Dios en el cielo y FAO en la tierra".
· Al pequeño campesino, cultivador de la nueva agricultura que soñamos, en la cual de los callos de sus manos habrán de brotar los frutos de la justicia que buscamos.
Este documento permitirá un nuevo pensamiento universal, un nuevo paradigma, un nuevo esquema mental, una nueva visión ética y fantástica, de la vida y de la tierra.
Queremos que este documento se convierta en un motivo de lucha, su finalidad es aclarar muchas cosas, las cuales fueron mantenidas y manipuladas bajo la oscuridad en las escuelas de agronomía administradas por tecnicistas. Este documento es para sacudir y chocar con la realidad, es para hacer, pensar y promover la discusión; lo que la universidad ya no es capaz.
Ante tanta destrucción cultural, social y ambiental, no podemos callar más y quedarnos tímidos, pues el silencio y la timidez en el pasado permitieron que llegáramos al actual desastre en que nos encontramos, EL ECOCIDIO. Las fuerzas de la destrucción y del afán no tuvieron inhibición y la agresión, con el fomento de las tecnologías a partir de la revolución verde, no conoció límites ni frenos en el campo.
Por otro lado, este documento, "el hambre en el mundo y la FAO" no la calmará; por el contrario, será la gota para descubrir la sed, herida profunda de la contrainformación científica que se perpetró por varias décadas en las universidades, colombianas, encubriendo, apagando, masacrando, persiguiendo y sucumbiendo el verdadero saber de la ciencia y del campesino.
Finalmente, nos acusarán y nos continuarán acusando de radicales, de líricos, cuando no de apocalípticos. Apenas somos realistas, y la realidad es grave. No podemos callar, pues dentro de poco tiempo estaríamos siendo acusados por las futuras generaciones de omisos y convincentes. La preocupación por el saber y su calidad, en una nueva alternativa de vida, dependerá de nuestro actual comportamiento y de las actitudes que sabiamente seamos capaces de transmitir a la juventud.
"La universidad que no es capaz de generar conocimiento utópico, pierde la razón de sus seres - los estudiantes -, pierde la razón de su existencia - la universalidad."
Jairo Restrepo Rivera
Ingeniero Agrónomo / Brasil
Asesor Técnico Internacional
23 y 24 de febrero de 1994.
Universidad Nacional de Palmira
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