Quedo claro. No deben existir más dudas ni posiciones pesimistas-extremistas propias del diversionismo ideológico, para frenar u obstaculizar los irreversibles avances que la agroecología está manifestando a nivel regional.
La reciente experiencia acaecida entre el 15-19/08 en la histórica población de Oxatepec-México, donde se organizó el III Congreso de la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología(SOCLA), demuestra con creces, los avances en el conocimiento agroecológico. De 16 países se inscribieron aproximadamente 370 personas, quienes participaron: compartiendo en sus 179 carteles; animando 19 simposios, 3 mesas redondas; 5 conferencias magistrales y en 295 exposiciones orales. Concurriendo 831 expositores involucrados.
Este histórico momento, donde Hablan los Agroecólogos nos reafirma que la agroecología como ciencia emergente definitivamente se ubica ó posesiona en las razones paradigmáticas que cualquier proceso de avance en seguridad y soberanía agroalimentaria; tiene que asumir. Todo ello, si deseamos u aspiramos alimentarnos sanamente y sustancialmente cooperar con la preservación de los recursos naturales y ayudar a salvar el planeta tierra.
En Oxatepec-Socla la agroecología dictamino su génesis y arraigo en los movimientos campesinos y sociales. En su vasto accionar práctico-técnico, la agroecología nos sigue proporcionando avances en la profundización de su propio conocimiento, lo que sustancialmente alimenta y nutre a los académicos y nos proporciona un halagador alerta en las posibilidades, de ir pensando e ir re-creando políticas de estado agroecológicas. Lo afirmamos por cuanto, también quedo demostrado los apropiados y modernos instrumentos técnicos que en ella, se acoplan, para sostener un progresivo proceso de transición y transformación de nuestra tóxica manera de producir alimentos. Así mismo, se despejan las divertidas duda(s) que la agroecología no puede alimentar al mundo.Testimonios recogidos: desde el punto de vista tecnológico, la agroecología puede alimentar al mundo, pero debemos superar el paradigma productivista (Steve Gliessman); tenemos que proporcionales a los productores las alternativas y ventajas que han tenido los de la agricultura convencional tóxica (Rocio Romero); debemos trabajar con la complejidad y formar equipos transdisciplinarios (Alba Gonzalez) y el sistema financiero mundial no debería competir ni especular con los alimentos (LauraTrujillo) (1).
Además de estas aseveraciones expuestas, la agroecología también nos aclara, nos da pistas, para el abordaje de otros temas como por ejemplo: la formación, la cultura, la corresponsabilidad social en el ensamblaje de los procesos, desde su enfoque productivo hasta el consumo de alimentos sanos.
Estos y otros temas que se debaten en la Venezuela revolucionaria, nos son muy oportunos, por cuanto, tenuemente avanzamos en los procesos de transición y transformación en los medios y modos de producción agrícola y estos definitivamente, tienen caminar hacia la propuesta agroecológica.
Además de la discreta participación de los venezolanos en Oxatepec-Socla, aceptamos y compartimos la critica-auto-critica sobre la consolidación del Capitulo Socla en Venezuela. En la dinámica y accionar de ello, nos hemos quedado cortos, no hay respuestas efectivas orgánicas. Lo que tiene varias implicaciones: el afianzar este espacio, nos ayudaría a desplegar y hacer sentir más la gestión agroecológica en los diferentes niveles de acción socio-productivos. Ello esta directamente relacionado con el encauce de los distintos patinajes ideológicos técnicos-políticos, que se siguen dando en los despliegues y proliferación de agrotóxicos, anclados a los caducos procesos tecnológicos. Situación que no nos permite, de verdad gestionar fluida-mente los procesos de coordinación, articulación y sinergias entre los distintos procesos de organización social de la producción agroecológica que se están demandando.
La criticada poca gestión agroecológica venezolana, también nos conduce a frenar la dinámica en la conformación definitiva de una política de estado para tal área del conocimiento. Contrario a ello, en el caso venezolano se resaltan, los avances en una docena de leyes que blindan la jurisprudencia en materia agroecológica. A esta iniciativa le integramos el nuevo direccionamiento académico-político que lleva implícito la formación en esta ciencia emergente, donde las nuevas Universidades Politécnicas Territoriales cargan el mandato jurídico de incorporar la practica agroecológica a los programas nacionales de formación. Así mismo, celebramos la articulación promovida por el Programa Todas las Manos a la Siembra y el Programa de Alimentación Escolar, cuando en los próximos meses, valoremos el impacto, en mas de 100 escuelas primarias, donde producirán mas del 10% de los alimentos que ellos consumen. Por otro lado la agroecología ha recibido fuertes cantidades de dinero, siendo una parte de ellos destinada, a la puesta en marcha de 105 laboratorios de producción de biológicos, los cuales apoyan a los 300 miembros de la nueva asociación de productores de insumos biológicos, quienes cubren mas de 500000 has en transición hacia la agricultura sustentable. Se dan pasos en caminar hacia el estado comunal agroecológico como es el caso del estado Portuguesa. Ante estos logros, reflexionamos, ¿En Venezuela no se incuba un proceso de Política de Estado Agroecológica? Lo hay, existe, se da a su manera, sin recetas y con su propia dinámica; con particularidades regionales y con sus aciertos y errores. Hay un proceso de construcción permanente en políticas públicas para la agroecología, el cual debería dinamizarse más, por lo que requiere ineludiblemente del concurso de la anhelada unidad entre los campesinos; productores; estudiantes; académicos e investigadores. Trabajo que en alguna medida lo estaría motivando el Capitulo Socla-Venezuela.
Estamos seguros, que afianzar el proceso de construcción permanente, dinamizará: las iniciativas formativas en cualquier nivel educativo como bien lo promueve el estado venezolano. Acción, que fomentara más, el interés por profundizar e innovar en el conocimiento científico; propiciando cambios en la infraestructura tecnológica; repotenciando y refundando instituciones para aumentar la producción de biológicos y propiciar una sustentable gestión de los recursos naturales en especial el agua y la biodiversidad.
Estamos convencidos que acciones de este tipo, presentan sus niveles de coordinación y articulación, propiciando nuevos escenarios para generar procesos participativos en la programación de las siembras agroecológicas y la creación de mercados solidarios. Con estas y otras iniciativas socio-productivas y los avances anteriormente señalados estaremos construyendo permanentemente el andamiaje de una política de estado agroecológica.
Finalmente es propicio reconocer y enviarles un saludos de agradecimiento al Comité Organizador de Socla y su Junta Directiva, por la solidaridad recibida y por haber dado este histórico paso, por cuanto estamos seguros que bien marcara a la agroecología, con un antes y después de Oxatepec-Socla.
1) Expositores en el Simposio Perspectivas de la Transición Agroecológica en América Latina en el III Congreso de SOCLA-OXATEPEC-MEXICO 2011.
Miguel Angel Núñez
ipiat2000@yahoo.es
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