miércoles, 22 de junio de 2011

LOS PLAGUICIDAS, ? SOLUCIÓN O PROBLEMA?

Tanto los profesionales que trabajan con plaguicidas a diario como el consumidor que los usa para eliminar moscas deben ser muy cautos para evitar riesgos.  



Los plaguicidas son sustancias químicas utilizadas para eliminar cualquier ente vivo que dañe los cultivos, ya sean insectos, roedores, bacterias u hongos y, como entes vivos, los animales y las plantas también sufren los efectos de los plaguicidas. El término plaguicida incluye diferentes variantes: los insecticidas, para matar insectos; los herbicidas, para las malezas; los fungicidas, para los hongos; o el veneno, para roedores como ratas o ratones. El uso de estas sustancias en el ámbito doméstico para eliminar insectos debe ser la última opción. El aspecto primordial para evitar posibles plagas en la cocina es la prevención.
  • Por NATÀLIA GIMFERRER MORATÓ
  • 20 de junio de 2011
Todas y cada una de las sustancias químicas que componen los plaguicidas conllevan algún riesgo y pueden ser sustancias dañinas tanto para la tierra como para el consumidor. Entonces, ¿por qué se utilizan? Los plaguicidas son parte de la industria, que usa la maquinaria agrícola para cultivar grandes extensiones de tierra o en sistemas de riego de dimensiones extensas. De esta manera, se consiguen grandes cosechas en un corto periodo de tiempo, con lo cual ya no se plantean, a priori, otros métodos de cultivo. Los pequeños agricultores, que no disponen de grandes extensiones, se ven obligados a usar plaguicidas para poder sobrevivir en el mercado económico y obtener, de manera más rápida, cultivos para vender. También son una opción para acabar con plagas de insectos en las cocinas domésticas.

En casa, sin plaguicidas


Utilizar los plaguicidas en casa para eliminar insectos o roedores debe ser la última opción. El aspecto primordial para evitarlos es la prevención:
  • Mantener limpia la cocina.
  • Almacenar los alimentos en envases cerrados.
  • Mantener limpios los animales de compañía.
  • Almacenar leña fuera del hogar.
Cuando el uso de plaguicidas es inevitable:
  • Leer las etiquetas y seguir las instrucciones.
  • No aplicar plaguicidas en lugares cerrados. Si es así, abrir las pertas y las ventanas.
  • Mantener los envases fuera del alcance de los niños.
  • Nunca rociar sobre colchones, sábanas o ropa.
  • No rociar cerca de platos o cubiertos.
  • Desechar los plaguicidas de manera segura.

Su presencia en alimentos

La gran mayoría de frutas y verduras llevan consigo una mayor o menor cantidad de plaguicidas en su composición. En alimentos como la leche, la carne o los huevos pueden también llevar restos de plaguicidas usados en los pastos que comen los animales. Para reducir la cantidad de sustancias químicas que se ingieren con los alimentos se pueden seguir pautas como:
  • Lavar a conciencia las frutas y los vegetales.
  • Sumergirlos en agua con sal (cinco cucharadas en un litro de agua) y después enjuagarlas con agua.
  • Eliminar las hojas más externas de los vegetales como la col o la lechuga, que son las partes que más cantidad de plaguicidas absorben.
  • Es aconsejable pelar los alimentos con una cáscara más suave, como los pepinos.

La Unión Europea, partidaria de reducir su uso

Para los consumidores, el riesgo de exceder los límites máximos autorizados es cada vez mayor. Estos límites varían a lo largo de los años y el temor respecto a la seguridad de los alimentos que ingieren está latente. Fruto de este posible riesgo, la Unión Europea ha revisado en varias ocasiones los niveles establecidos para diferentes tipos de plaguicidas y ha concluido que, hasta la fecha, están controlados y no conllevan ningún peligro, aunque son partidarios de limitar su uso. Su estrategia pretende favorecer el cultivo sin plaguicidas mediante la promoción del uso de buenas prácticas, una formación aplicada y disponibilidad de medios financieros para llevar a cabo todo esto. A día de hoy, eliminar los plaguicidas parece ser una tarea difícil.
Los profesionales dedicados al sector y que trabajan con plaguicidas a diario, así como el consumidor que los usa en el ámbito doméstico para eliminar moscas, mosquitos u hormigas, deben tener en consideración algunas pautas para minimizar el riesgo.
  • Usar el plaguicida solo para el cultivo al que está destinado.
  • No mezclar nunca diferentes plaguicidas.
  • Usar la cantidad mínima posible.
  • Mantenerlos en un lugar seguro y alejados de las fuentes de agua.
  • No usar plaguicidas si hace mucho viento o llueve.
  • Asegurar que no hay contacto del plaguicida con la piel o mucosas.
  • Lavarse las manos antes de comer, beber, tocarse los ojos, la nariz o la boca y antes de ir al baño.
  • Su uso en el ámbito industrial precisa usar ropa adecuada y equipos protectores.
  • Nunca se deben guardar los envases de los plaguicidas para almacenar otros productos.

LOS NIÑOS, LOS MÁS SUSCEPTIBLES

Los niños pueden padecer de forma más severa los efectos de los plaguicidas. Pueden enfermar con cantidades que no afectarían a un adulto de la misma manera. Cuanto menor es la edad del niño, menor cantidad de plaguicida puede alterar su organismo. Las señales más comunes de afectación grave en los niños son el cansancio, temblores o desmayos. En periodos más largos de exposición a plaguicidas, los niños pueden registrar cuadros de alergias, problemas respiratorios, crecimiento lento, dificultad de aprendizaje. Para evitar el contacto de los niños con los plaguicidas se debe:
  • Alejarlos de ellos.
  • No jugar con los envases, aunque estén cerrados.
  • No entrar ni jugar en campos o cultivos recién fumigados.
  • No utilizar plaguicidas en el hogar, sobre todo en el interior.
  • Almacenar los envases en lugares seguros y cerrados, si es necesario.

viernes, 3 de junio de 2011

PRIMER MAPA DE ZONAS AGRICOLAS EN RIESGO POR EL CAMBIO CLIMATICO

ambio climático

La baja capacidad de adaptación de América Central es especialmente preocupante, según los autores del informe.
La baja capacidad de adaptación de América Central es especialmente preocupante, según los autores del informe.

El cultivo de maíz, frijoles, mandioca y otros productos vitales para millones de personas en América Latina podría verse severamente afectado por el cambio climático, según un nuevo estudio.


El informe, enfocado en zonas tropicales, indica las áreas agrícolas que más sufrirán debido al calentamiento global en 2050, identificando hotspots o "focos de riesgo" en los que el calentamiento global amenazará la producción de alimentos. Las regiones en mayor peligro se encuentran en África e India, pero el estudio también señala dos grandes puntos de vulnerabilidad en América Latina: México y América Central, por un lado, y el este de Brasil, por otro.

El informe, titulado "Mapeo de la vulnerabilidad relacionada con el cambio climático y la inseguridad alimentaria en los trópicos del mundo", fue elaborado por el Programa de Investigación sobre Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS, por sus siglás en inglés) del Grupo Consultivo para Investigación Agrícola Internacional (CGIAR).

Vulnerabilidad en América Latina Los científicos identificaron áreas en riesgo de cruzar los llamados "umbrales climáticos", en los que, por ejemplo, la temperatura alcanzará niveles demasiado elevados para la producción de maíz o frijol. "México y América Central son focos de vulnerabilidad", dijo a BBC Mundo Andy Jarvis, experto en América Latina del Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, con sede en Cali, Colombia, y uno de los autores del estudio.

Uno de los problemas es que la falta de lluvias prevista en muchas regiones para 2050 acortará a menos de 120 días el período de condiciones óptimas de cultivo. "La mayoría de los cultivos requiere 120 días de condiciones razonables para madurar. Y el maíz es muy sensible a la sequía en todas sus etapas de crecimiento", explicó Jarvis. "También hicimos muchas investigaciones con frijoles y ahí el problema es que este cultivo no tolera demasiado calor, requiere condiciones frescas".

El estudio identifica sitios en los que la temperatura promedio pasará de menos de 30 grados centígrados a más de 30 grados para 2050. Por encima de este umbral, la producción de frijol comienza a ser afectada.

En el caso del este de Brasil, una región ya golpeada por la pobreza y la inseguridad alimentaria, uno de los principales problemas será el aumento en las sequías y un período más corto de clima favorable. Uno de los cultivos afectados será la yuca o mandioca, como se le denomina en Brasil. "En algunas zonas se precisan dos años para cultivar yuca, ya que crece durante 120 días, pero luego entra en período de hibernación, llenando los tubérculos sólo en el segundo año", señala Jarvis.

Poco margen de maniobra Para identificar las áreas vulnerables, los científicos superpusieron mapas en base a diversas variables como pobreza o alta dependencia de la agricultura y tomaron en cuenta varios modelos climáticos, así como las predicciones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).

El informe menciona especialmente grandes áreas de Asia Meridional, incluyendo casi la totalidad de la India, y partes de África subsahariana, donde se estima que cerca de 370 millones de personas ya sufren inseguridad alimentaria y habitan zonas donde puede disminuir en un 5% la duración de la estación de cultivo. Algunos países como Sudáfrica podrían optar, por ejemplo, por abandonar el maíz en favor de cultivos más resistentes a la sequía. Pero el margen de maniobra es mucho menor en países como Níger, que ya dependen de cultivos más resistentes como sorgo y mijo.

Adaptación La adaptación no siempre implica cambio de cultivos. Antes de eso puede optarse por variedades más resistentes, irrigación u otras medidas. Lo que cada vez parece quedar más claro es que los gobiernos deben elaborar cuanto antes planes de respuesta. "Comparada con otras regiones, América Latina está en una mejor posición, no porque el impacto en los cultivos sea menor, sino porque hay instituciones fuertes, menores niveles de pobreza y mayor capacidad de adaptación" , asegura Jarvis. "Pero esto no se aplica a partes de América Central, donde los niveles de pobreza son altos y hay una muy baja capacidad de respuesta".

"En el caso de África, necesitaremos una revolución en los sistemas agrícolas", advierte Bruce Campbell, director del CCAFS.

Para otro de los autores del informe, Philip Thornton, el mensaje del estudio es claro. "El margen de tiempo para desarrollar soluciones innovadoras que pueden superar efectivamente estos desafíos es limitado". "Se necesitan ahora grandes esfuerzos de adaptación si queremos evitar serios problemas de seguridad alimentaria más adelante".

ECOSOCIALISMO: PACTO SOCIAL DEL BUEN VIVIR

Para los nuevos revolucionarios que no quieren aceptar la memoria histórica de los pueblos latinoamericanos, la génesis del ecosocialismo emergió en la patria grande. Su mejor precursor fue el brasileño seringueiro (pobladores de la selva que extraen el latex de los árboles de Hevea brasiliensis) “Chico Méndez”, quien en el siglo pasado entre las décadas 60-80, organizando las luchas ambientalistas de los saringueiros, es asesinado.
 
Como agudo revolucionario que fue, Chico Méndez comprendió que esa lucha era por los intereses de la humanidad y poco a poco, fue reafirmando la certeza de que además de la explotación de los trabajadores, el capitalismo en su esencia es y será siempre destructivo.
 
Prontamente convencido de la necesidad de combatir los tantos agravios ecológicos-sociales, Chico Méndez funda del Consejo Nacional de los Seringueiros e inicia una de las máximas expresiones de lucha, organización y producción: el modelo de la Reserva Extractivista. Planteamiento que para la época, claramente, se manifiesta como de vanguardia entre las luchas revolucionarias del continente y del mundo. Allí se conjugaban los contextos sociales y culturales específicos. La Reserva Extractivista era la reforma agraria de los seringueiros.
 
El principio rector y de lucha que los seringueiros formularon y el cual caracterizaba su proyecto ideológico y político era: “No hay defensa de la selva sin la defensa de los pueblos de la selva”. Acá entendemos la esencia precursora del Ecosocialismo: en la actualidad no podemos reivindicar una lucha social o gremial sino entendemos las implicaciones y tensiones ambientales que cada vez más su padecimiento nos encierra, afectando directamente la condición social, de cualquier estatus de clase. Además obligatoriamente debemos formarnos y prepararnos para superar las tantas limitaciones ambientales que tenemos y poder-saber-hacer con las potencialidades que nuestras eco-bases materiales nos se representan en nuestros territorios latinoamericanos.
 
En el caso de Venezuela, es un país mega diverso con millones de años de evolución en sus riquezas biológicas y químicas. Aún sin conocer su verdadero potencial, estos valiosos recursos se encuentran distribuidos en 10 bioregiones, con marcadas consideraciones agroecológicas diferentes. Para el manejo de las mismas, el Ministerio del Ambiente ha establecido la Estrategia Nacional de Conservación de la Diversidad Biológica 2010-2020, siendo reconocido por las Naciones Unidas como el primer país que la ha elaborado participativamente con el concurso de más de 1500 personas.
 
Otro logro del proceso venezolano, es que los países de la comunidad andina de naciones reconocen los avances en agroecología que el Gobierno Venezolano ha venido generando. Nuevas instituciones, recursos financieros aportados, conjunto de leyes y la creación de carreras y programas en agroecología se destacan en tales reconocimientos.
 
Así como las anteriores se complementan y apuntan en la conformación de eco-redes- agroalimentarias, como unidades de producción que generan cultivos, alimentos crudos o cualquier plato-comida de la socio-bio-región específica desde la visión agroecológica, también estamos administrando severas tensiones socio-ambientales-sociales.
 
Entre tantas de ellas, tenemos: a) progresiva pérdida de nuestros recursos naturales en especial nuestra diversidad biológica(746 especies de fauna y 341 especies de plantas se encuentran amenazadas); b) además de continuar produciendo los gases de efectos invernaderos en la actividad agrícola pecuaria; el 15,7% de superficie de los suelos se encuentran severamente afectados y los procesos de excesiva sedimentación atentan con la contaminación de los ríos y la merma de la pesca fluvial; c) los procesos de maduración y fructificación de varios cultivos tropicales perennes y semi-perennes, se encuentran afectados por el calentamiento global y los cambios climatológicos extraordinarios que estamos padeciendo. d) somos el décimo país del mundo con la mayor alta tasa de des-forestación e) más del 86% de la población venezolana esta sometida a stress de agua; f) pérdida de los atractivos turísticos por los altos niveles de contaminación de las playas y estuarios. g) nuestra industria petrolera ha acumulado aproximadamente 120 mil metros cúbicos de desechos peligrosos y tóxicos h) entre los años 2000-2007 hemos duplicado la producción desechos sólidos.
 
En todas las tendencias mencionadas, además de no poder aprovechar las posibilidades en crear fuentes de empleo, mercados y tratar de mitigar las tantas afecciones ambientales, también administramos enfermedades crónicas y genéticas por los niveles de contaminación. Estudios epidemiológicos develan que en varias ciudades venezolanas un alto porcentaje de las poblaciones padecen enfermedades crónico-ambientales.
 
Esta nefasta herencia ambiental dejada por el neoliberalismo, le exige a la sociedad venezolana entera internalizar, encarar e iniciar audaces acciones para mitigar las tantas tensiones socio-ambientales que seguiremos administrando. También el gobierno revolucionario venezolano, constitucionalmente, tiene la responsabilidad histórica de direccionar las políticas ambientales, como se reflejan en el Programa Nacional Simón Bolívar.
 
El gobierno venezolano, además de invertir más, en presupuestos, en formación ambiental, ciencia, tecnología y en creación de nuevos empleos. En conjunto, debemos y tenemos que contribuir en saber aplicar; el concepto de eco-eficiencia en todas las acciones, dimensiones y niveles que a diario se exige. Lo otro es que debemos practicar la sensibilidad por el asunto ambiental y actuar con inteligencia ecológica. Allí están centradas las tantas verdades del “buen vivir”.
 
Como bien reiterativamente lo reclama otro revolucionario: El Presidente Chávez: “el socialismo del siglo XXI necesariamente debe ser ecológico”. Su tránsito: el ecosocialismo que el Chico Méndez históricamente nos propuso.


http://www.alainet.org/active/47047&lang=es

miércoles, 1 de junio de 2011

LIMPIAR BIEN LOS ALIMENTOS OJO

31 de Mayo, 2011
En el espacio de Denise Maeker explicó que la bacteria causa sangrado en el vello intestinal, generando diarreas incontrolables que llegan a causar la muerte, como ya se dieron algunos casos en España y Alemania.

El origen de la cepa de ´Escherichia coli´ con que están contaminados los pepinos españoles pudo derivarse del uso la agricultura orgánica, ya que el origen de ésta se encuentra en el estiércol de vaca, mismo que se usa como abono en este tipo de práctica, opinó el especialista Antonio Lazcano.

En el espacio de Denise Maeker explicó que la bacteria causa sangrado en el vello intestinal, generando diarreas incontrolables que llegan a causar la muerte, como ya se dieron algunos casos en España y Alemania.

Cabe recordar que a causa de la alerta por la presencia de la bacteria E-coli, la mayoría de los comercios alemanes los retiró de sus estanterías, cuando la responsable de Salud de la ciudad-estado de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks y se anunció que se había identificado la peligrosa bacteria en una partida de pepinos orgánicos provenientes de dos empresas hortofrutícolas localizadas en España.

Explicó que esta cepa se encuentra en las vacas y la agricultura orgánica al usarla como abono pudo haber contaminado la legumbre, sin embargo también se trata de un asunto de higiene, pues la bacteria está en la cáscara y no en el interior.

"El pepino sin cáscara no tiene problema si la manipulación fue con manos limpias, por lo que es necesario recordar que el lavado de fruta y verduras es absolutamente indispensable", dijo.