domingo, 23 de mayo de 2010

ORIGEN Y CONSECUENCIAS DE LOS METODOS DE PRODUCCION AGRICOLA , GANADERA Y FORESTAL ACTUALES






A partir de los años 50 con la llamada Revolución verde, se produjo un aumento de las producciones como consecuencia del empleo de técnicas modernas de producción, concretadas en la selección genética y en la explotación intensiva y basadas en la utilización masiva de los insumos sobrantes de la producción de armamento de las guerras mundiales (fertilizantes químicos, pesticidas, herbicidas y medicamentos farmacéuticos), producto de su progresiva inserción en el modelo de desarrollo capitalista.



Este incremento de las producciones lleva asociado la mejora de especies vegetales con mayor rendimiento y el uso de gran cantidad de energía que hay que emplear para crearlas y para mover los tractores, construir presas, canales y sistemas de irrigación, para fabricar fertilizantes y pesticidas, y para transportar y comerciar por todo el mundo esos alimentos y recursos.



Sin embargo este tipo de modelo ha originado múltiples consecuencias ambientales, económicas y sociales:

- Pérdida de biodiversidad genética por la simplificación de la estructura ambiental, la homogenización y monopolio de la vida por parte de las multinacionales.

- Despoblación del medio rural debida a la intensificación de las granjas de producción y a los monocultivos por la competencia en el sector. Erosión y deforestación.

- Contaminación edáfica, acuífera y atmosférica. Pérdida de la calidad de los alimentos. Falta de responsabilidad en los casos de contaminación medio ambientales y en los casos de intoxicación y/o perjuicios a la salud de las personas.

- Aparición de nuevas enfermedades y plagas. Cambios climáticos.

- Economía dependiente de empresas y pérdida de conocimiento práctico.

- Monopolio de la investigación hacia los intereses de las empresas del agro-negocio.

- Esterilidad.

- Pérdida de los valores y técnicas tradicionales de producción.

- Competencia desleal entre productores, al ser ciertos recursos subvencionados por los estados. Hambre y pobreza.

- Homogenización de los productos de consumo. Centralización de la mano de obra en las industrias…..



Con la libre circulación de mercancías entre los diferentes países del mundo, la competencia en el sector es todavía mayor y por tanto cada día se cierran miles de explotaciones familiares que no pueden asumir tampoco los costes y los pueblos pierden su soberanía alimentaría.

Las consecuencias se agravan un poco más con la introducción de una nueva tecnológica generada por las mismas empresas del agro-negocio, los transgénicos. Los casos de contaminación aumentan en campo y entran en la cadena alimentaria con los controles mínimos o nulos, poniendo en riesgo la salud de las personas y del medio ambiente. Los que crecen al aire libre se mezclan y cambian la evolución y selección natural de las especies.





Otras formas de entender. Soberanía Alimentaria y Agroecología



La Soberanía Alimentaria es un concepto reintroducido en 1996 por Vía Campesina en Roma, con motivo de la Cumbre Mundial de la Alimentación de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Constituye una ruptura con relación a la organización actual de los mercados agrícolas puesta en práctica por la OMC.

Es un marco político en donde cada Estado o pueblo define sus propias políticas para la gestión de sus recursos y alimentarias, de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible y seguridad alimentaria. Ello implica la protección del mercado doméstico contra los productos excedentarios que se venden más baratos en el mercado internacional, y contra la práctica del dumping (venta por debajo de los costos de producción).

La lucha por la Soberanía Alimentaria incorpora una amplia serie de temas, tales como la reforma agraria, el control del territorio, los mercados locales, la biodiversidad, la autonomía, la cooperación, la deuda, la salud, y otros muchos temas de importancia capital para ser capaces de producir alimentos localmente y gestionar los recursos localmente. Une a campesinos/as, pescadores, pueblos indígenas, trabajadores/as, jóvenes, pastores nómadas, ONG, tanto del norte como del sur, y permite a diferentes movimientos sociales luchar juntos en base a conceptos locales y ecológicos.

Abarca políticas referidas no sólo a localizar el control de la producción y de los mercados, sino también a promover el Derecho a la Alimentación, el acceso y el control de los pueblos a la tierra, agua, recursos genéticos y a la promoción de un uso ambientalmente sostenible de la producción.



Aquí es donde aparecen las diferentes técnicas de producción y de gestión de los recursos en donde la conservación de los recursos naturales elementales, el suelo, el agua y la biodiversidad son indispensables: Producción ecológica, Biodinámica, Permacultura, Agricultura Natural y la Agroecología como ciencia globalizadora. Estas acciones se basan en el respeto a las comunidades rurales (quienes aportan el material genético de menor contaminación, casi puro genéticamente) y a los principios éticos y humanos en la realización de estas actividades.



La producción ecológica, orgánica o biológica: comenzó a tomar fuerza a partir de las reformas agrarias que se produjeron en Alemania a finales del siglo XIX, aunque hay que decir que estas técnicas son tan antiguas como la domesticación de las plantas y los animales.

Es un sistema para una explotación autónoma basada en la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos de síntesis, u organismos genéticamente modificados (OGMs) -ni para abono ni para combatir las plagas-, utiliza recursos renovables y locales, mantiene la diversidad genética del sistema y su entorno, y permite que los productores realialicen su trabajo de forma saludable. Se logran de esta forma obtener alimentos saludables a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respetan los procesos medioambientales. Todo ello de manera sostenible y equilibrada.

Los productos agrícolas que quieran ser identificados como ecológicos, biológicos u orgánicos deben cumplir con el Reglamento 2092/91 de la Unión Europea. A partir del 1 de enero de 2009 entra en vigor una nueva reglamentación.



Biodinámica: Basada en los principios de la producción ecológica esta tendencia fue reintroducida por Rudolf Steiner en 1924.

Una vertiente de este método, más científica, fue creada por los Suízos Hans Müller y su mujer María Thun y por el médico alemán Hans-Peter Rusch, desarrolladas a partir de 1951.

No es un método es en sí mismo sino un arte basado en la observación de las estaciones y las interrelaciones del mismo ecosistema a intervenir. Se requiere para ello estudiar el movimiento y tendencias de los cuerpos celestes: sol, luna, ya que es indudable la influencia que poseen sobre los ritmos de la tierra e incluso el estudio de los demás planetas de nuestro sistema y de qué forma influyen a su paso en la concentración de metales, por ejemplo, en las diversas partes de una planta. Es decir, en pocas palabras, "plantar y sembrar en armonía con el cosmos".

El término «biodinámico» proviene del griego bios (vida) y dynamis (energía) y significa que este método trabaja de acuerdo con las energías — no en el sentido físico de la palabra, sino el místico — que crearían y mantendrían la vida, buscando una relación que se supone correcta entre el hombre y la tierra.

Este método propone ciertos principios para asegurar la salud de la tierra y de las plantas y procurar una nutrición sana para los animales y el ser humano:

- Generar fertilidad en la tierra por medio de métodos naturales. Para ello, desarrolla métodos específicos de producción de abonos.

- Propone un agro-ecosistema agrícola y pecuario menos dependiente de factores externos como recursos y servicios.

- Cuida la capacitación del agricultor y su familia, buscando un equilibrio sostenible con los recursos naturales.

Los productos derivados de dicho método de producción se vende con una marca específica denominada Demeter.



Permacultura: Es el diseño de hábitats humanos sostenibles, mediante el seguimiento de los patrones de la Naturaleza y reduciendo al máximo los inputs energéticos dentro del agro-ecosistema.

A mediados de la década de los años 1970 dos ecologistas de Australia, el doctor Bill Mollison y David Holmgren, comenzaron a desarrollar una serie de ideas que tenían la esperanza de poder utilizar para la creación de sistemas de producción estables.

Tras la publicación de Permaculture One en 1978, Mollison y Holmgren refinaron y desarrollaron sus ideas, diseñando cientos de 'terrenos de permacultura' y escribiendo varios libros. Mollison dio clases en más de 80 países, enseñando a cientos de estudiantes.

A comienzos de la década de 1980, el concepto avanzó desde ser predominantemente un diseño de sistemas de producción a ser un proceso de diseño más plenamente holístico para crear hábitats humanos sostenibles. A mediados de la década de 1980, multitud de estudiantes se habían convertido en exitosos prácticos, comenzado a enseñar el método; en un corto periodo de tiempo se establecieron grupos de permacultura, proyectos, asociaciones e institutos en más de 100 países.

La permacultura tiene tres ingredientes principales:



- Ética compartida de 'cuidado de la tierra', 'cuidado de las personas' y 'rendimientos justos' (que es una abreviatura que se refiere a los límites de la población y el consumo, a la justa distribución de recursos para hacer avanzar la labor del cuidado de la tierra y el cuidado de la gente, y al reciclado o aprovechamiento de excedentes y residuos). La permacultura también remarca la importancia de asumir la responsabilidad personal de nuestras acciones.

- Principios ecológicos derivados de la observación de los sistemas naturales.

- Diseñar herramientas y procesos que reúnan conceptos, elementos y componentes estratégicos dentro de un marco o plan de acción que pueda ser implementado y mantenido con mínimos recursos.



Agricultura natural: Práctica desarrollada por Fukuoka y que se encuadra dentro del ámbito de la Permacultura.

La esencia del método es reproducir las condiciones naturales tan fielmente como sea posible, de modo que el suelo se enriquece progresivamente. Se respetan e incluso se potencian, los ciclos naturales, de manera que éstos aseguran una mejor calidad del crecimiento de las plantas. Mediante sencillas intervenciones en el momento adecuado, este método permite reducir considerablemente el tiempo de trabajo. Estas intervenciones se basan en la interacción de biosfera y suelo.

Los principios de trabajo se basan en una filosofía de no hacer (Wu Wei), o más exactamente no intervenir. Fukuoka alcanzó un grado de comprensión de los micro-ecosistemas del suelo, que ha ideado un sistema de trabajo que libera de laboreo y esfuerzos innecesarios de la agricultura conocida. Su método, que el llama a veces Agricultura Natural Mahayana, se basa en empezar dando y luego recibir de forma natural, en lugar de exigir a la Tierra hasta agotarla.



- No arar: de esta forma se mantiene la estructura y composición del suelo con sus características óptimas de humedad y micro-nutrientes

- No usar abonos ni fertilizantes: mediante la interacción de los diferentes elementos botánicos, animales y minerales del suelo, la fertilidad del terreno de cultivo se regenera como en cualquier ecosistema no domesticado.

- No eliminar plantas adventicias, ni usar herbicidas: éstos destruyen los nutrientes y microorganismos del suelo, y sólo se justifican en monocultivos. Pero Fukuoka propone una interacción de plantas que enriquece y controla la biodiversidad de un suelo.

- No usar pesticidas: también matan la riqueza natural del suelo. La presencia de insectos puede equilibrarse en un cultivo.

- No podar: dejar a las plantas seguir su curso natural.

- Utilizar bolas de arcilla para recubrir las semillas que se van a plantar y que se desharán con la primera lluvia intensa, de esta forma quedan protegidas de los animales y el tiempo. En las bolas pueden incluirse diversas combinaciones, según sea el cultivo de cereales, hortalizas, frutales, zona boscosa, etc. de modo que pueden tener muchos más usos que el de producción de alimentos agrícolas: reforestación, reverdecimiento, regeneración de suelos...



Agroecología
Es una ciencia que aparece en el siglo XIX y que se apoya en la producción de alimentos a través de técnicas ecológicas y de respeto hacia el medio ambiente de manera sostenible. Sin embargo “esta ciencia es globalizadora en el sentido que además define, clasifica y estudia los sistemas producción desde una perspectiva agronómica, ecológica y socio-económica” (Labrador y Sarandón).

No se puede hablar de agricultura sin ganadería ni esta sin las relaciones sociales, ambientales, culturales que se relacionan con la evolución del hombre y sellan el paisaje.

No solo se basa en los elementos de la ciencia moderna, sino también en lo que llamamos la etnociencia, o sea, el conocimiento de los propios productores.

En el proceso de investigación no solo se toma el conocimiento campesino para complementar la propuesta teórica, si no que esta vuelve a las comunidades a través de procesos participativos que, finalmente nutrirán con nuevos conocimientos y tecnologías el acerbo de conocimiento de la comunidad. Así pues se puede entender no solo como una herramienta tecnológica, sino como herramienta pedagógica, que a través de la investigación participativa puede convertirse en una herramienta de cambio social en la que los propios sujetos participan en todo el proceso y mejoran.

Es una disciplina que provee los principios ecológicos básicos para estudiar, diseñar y manejar agro-sistemas que sean productivos y conservadores del recurso natural, y que también sean culturalmente sensibles, socialmente justos y económicamente viables (Altieri 1995).

No hay comentarios:

Publicar un comentario