- Angélica Enciso L.
Periódico La Jornada
Viernes 6 de abril de 2012, p. 15
El rechazo de agricultores y consumidores hacia Monsanto, la
agroindustria y los alimentos transgénicos se extiende cada día en el
mundo. Esa empresa ha arruinado agricultores y dañado comunidades en su
afán de dominar la producción de alimentos y controlar este mercado,
advierte el informe Combatiendo a Monsanto.
Estos casos se han presentado en India, Europa y América Latina, donde
la empresa ha provocado campañas que demandan su expulsión, el
establecimiento de prohibiciones del cultivo de sus productos y el
rechazo al consumo de sus alimentos, reporta el documento elaborado por
Vía Campesina, Amigos de la Tierra Internacional y Combat Monsanto.
El área total plantada con productos genéticamente modificados abarca 3
por ciento de la tierra agrícola mundial, sobre todo en Estados Unidos,
Brasil, Argentina, India y Canadá. En el resto de la tierra cultivable
no está autorizado su consumo. Monsanto posee 400 oficinas en 66 países
y en 2011 tuvo ventas por alrededor de 11 mil millones de dólares.
Lo que se ha encontrado, indica el documento, es que el uso de estos
productos destruye la diversidad de los cultivos, homogeneiza los
alimentos y elimina el conocimiento y la cultura local. "De esta y de
otras formas la desigualdad, la pobreza y la explotación de los recursos
naturales logran prosperar en el sistema mundial de alimentos, que se
centra en la generación de ganancias y no en la producción de alimentos
sustentables ni en la soberanía alimentaria".
Con testimonios y análisis, el informe indica que en India se impuso una
moratoria en el cultivo de la berenjena Bt, versión modificada
genéticamente de un alimento básico de ese país, y la empresa
Mahyco-Monsanto fue demandada legalmente por biopiratería por la
Autoridad Nacional de Biodiversidad de la India.
Después de una década de oposición en la India, en agosto de 2011 tomó
fuerza el movimiento Monsanto, deja India, cuyo objetivo es expulsar a
la empresa del país. Esto liberaría a la industria del algodón del
dominio actual de esta empresa y "ayudaría a detener los suicidios de
pequeños agricultores que terminaron endeudados por los costos cada vez
mayores de insumos transgénicos y de agroquímicos", agrega el documento.
La oposición a esta empresa también crece en América Latina y el Caribe.
En Brasil el Movimiento de los trabajadores Sin Tierra y otras
iniciativas sociales crearon una campaña permanente en contra del uso de
pesticidas y promueven alternativas de soberanía alimentaria. En ese
país ya se autorizó el cultivo de maíz, soya y algodón.
El congreso de Perú, en noviembre de 2011, aprobó una moratoria al
cultivo y la importación de productos transgénicos con el objetivo de
proteger la biodiversidad, la agricultura y la salud pública.
En Haití, alrededor de 10 mil personas, en junio de 2010, protestaron en
las calles en oposición a Monsanto y en demanda de la soberanía
alimentaria. Esto ocurrió por el anuncio de la empresa, en mayo de ese
año, de que había enviado 60 toneladas de maíz híbrido y semillas de
hortalizas, las cuales requieren grandes cantidades de pesticidas, y
para esto los agricultores deben comprar los químicos a la empresa.
En Guatemala hay advertencias de que a través de las ayudas de Estados
Unidos pueden entrar semillas y alimentos transgénicos. En Europa
también crece la oposición a la producción de esos alimentos, y varios
países tienen prohibiciones al maíz MON810 de Monsanto y a la papa
Amflora de Basf.
Aunque en todos los continentes las comunidades luchan contra los
transgénicos y demandan la soberanía alimentaria, hay un negocio
agrícola sin precedente bajo la bandera de la economía verde que podría
permitir a las agroempresas, incluida Monsanto, reafirmar y reforzar su
control sobre la alimentación y la agricultura, así como facilitar la
propagación de la ingeniería genética con el empeoramiento de la crisis
alimentaria y climática, advierte el informe.
--
*/La Via Campesina/*
Via Campesina is an international movement of peasants, small- and
medium-sized producers, landless, rural women, indigenous people, rural
youth and agricultural workers. We are an autonomous, pluralist and
multicultural movement, independent of any political, economic, or other
type of affiliation. Born in 1993, La Via Campesina now gathers about
150 organisations in 70 countries in Asia, Africa, Europe, and the
Americas.*/
International Operational Secretariat: /
*Jln. Mampang Prapatan XIV no 5 Jakarta Selatan 12790, Indonesia
Tel/fax: +62-21-7991890/+62-21-7993426
Email: viacampesina@viacampesina.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario