Proverbio africano, se explicaría así: «Mucha gente pequeña, en muchos lugares pequeños, cultivarán pequeños huertos…que alimentarán al mundo». ACADEMIA SOL DE LOS ANDES FORMACION DE EN PRODUCCION AGRICOLA, PECUARIA Y AMBIENTAL REGENERATIVA CON ENFASIS EN LIDERAZGO Y ASOCITAVIDAD BIENVENIDOS HOLA A TOD@S ALDEA SOL DE LOS ANDES LOS SALUDA. https://www.facebook.com/aldeasoldelosandes
martes, 29 de junio de 2010
LA INVESTIGACIÓN EN AGROECOLOGÍA TRANSDISCIPLINARIEDAD Y MULTIDIMENSIONALIDAD
Pedro Muro Bowling
DEIS. SOCIOLOGÍA RURAL
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO,
MÉXICO bowling@correo.chapingo.mx
La Agroecología es más que una alternativa productiva y tecnológica: también representa una opción ética y política para, a partir de la concepción y progresivo
alcance de las condiciones tendientes a configurar un nuevo modelo de desarrollo,
favorecer la estabilidad ecológica de los ecosistemas y la calidad de vida de las
poblaciones que de ellos dependen para su subsistencia directa, lo que en su conjunto significa la población del planeta Tierra.
El conjunto de ciencias y disciplinas que se hermanan en la agroecología –con la que se supera la concepción y la práctica de la agricultura convencional–, implica la necesidad de repensar tanto su racionalidad técnica como el cambio social, político, económico y cultural de las condiciones en que ésta se lleva a cabo. Así, se considera a la agroecología como un enfoque transdisciplinario en sí mismo, y como una alternativa privilegiada para emprender la construcción de modelos políticos de desarrollo neguentrópico, que apunten a una mejor coevolución de sociedades y ambientes naturales.
La agroecología, su práctica y su investigación, implican la fusión de los conjuntos
integrados de ciencias y disciplinas que conforman esta nueva orientación. Pero parece ue aún no se comprende cabalmente que desarrollar la agroecología representa conocer –necesariamente a través de investigación–, las condiciones técnicoproductivas, así como las sociales, políticas y culturales de las poblaciones
participantes en el esfuerzo de cambio.
En esa integración de ciencias y disciplinas destacan en igual medida las relacionadas con los ambientes naturales y los sociales, pero debido a las carencias y deficiencias de formación técnica y profesional lo más frecuente es que en la práctica de la agroecología se aborden sólo o preferentemente sus elementos eco-técnicos e“instrumentales”. El hecho de que la práctica de la agroecología sea –excepcionalmente abordada por agroecólogos– y principalmente por ecólogos, biólogos y agrónomos, formados de manera básicamente disciplinaria y especializada, hace que el enfoque principal sobre ella tienda a resaltar esos mismos aspectos. Entonces tiende a ignorarse o a “olvidarse” que la agroecología es también y de modo especialmente importante, conocimiento social, económico, político y cultural, lo que conforma los ámbitos socioambientales que nos empeñamos en interpretar y transformar, determinantes en la cabal comprensión de la actual ruptura y consecuente necesidad de conciliación entre sociedad y naturaleza.
Con el objeto de superar las formaciones técnicas y científicas (uni)disciplinarias y
fragmentarias vigentes, parece ineludible apuntar a la adopción y adaptación del
concepto de pensamiento complejo, que se hace operativo a través de los enfoques de la transdisciplinariedad y de la multidimensionalidad.
Los enfoques de la multi- y la interdisciplinariedad son útiles en la investigación agroecológica, pero con ellos no acaban de superarse sus propios inconvenientes. Con estos dos enfoques tal investigación no favorece la configuración de perspectivas –sin reduccionismo ni holismo–, con las cuales se comprendan cabalmente los problemas propios de los ambientes naturales y sociales que nos empeñamos en comprender y transformar. Carece entonces de sentido procurar la estabilidad de los ecosistemas sin incidir sobre las prácticas sociales que han determinado en primer lugar sus diversos niveles de deterioro y degradación, así como estarán destinados al fracaso los esfuerzos sociales que se realizan por abatir problemas tales como la pobreza y la injusta distribución de la riqueza, si no se ubican dentro de un marco de respeto y cuidado de los ambientes naturales.
Probablemente ha sido Edgar Morin quien más ha destacado en la proposición de
perspectivas epistemológicas alternativas a favor de enfoques transdisciplinarios y
multidimensionales: una de sus más notables aportaciones en la transición del siglo XX al XXI es, en efecto, su propuesta en torno al Pensamiento Complejo.
Desde ésta perspectiva se hacen valer los conceptos y las implicaciones de nuevo
conocimiento logrado a partir de acercamientos transdisciplinarios y multidimensionales.
Su antecedente inmediato, el enfoque de la interdisciplinariedad, implica que sus
practicantes, insatisfechos con los resultados limitados y parciales producto de la alta especialización disciplinaria del conocimiento, unen sus esfuerzos y percepciones en torno a un problema común y, así, el conjunto unificado de diversos enfoques científicos y técnicos nos proporciona explicaciones y alternativas de explicación y solución más completas a problemas hasta entonces no resueltos satisfactoriamente. Por su integración y complejidad, esas explicaciones y soluciones tienden a acercarse a lo complejo de una manera tal que resulta difícil o imposible de lograr desde enfoques meramente uni- o multidisciplinarios.
Pero con la transdisciplinariedad se intenta dar un paso más allá al proponerse la
integración o “fusión” de dos o más disciplinas científicas para favorecer la eneración de conocimientos más relevantes y trascendentes. Como ejemplos notables de acercamientos o enfoques típicamente transdisciplinarios se nos presentan la propia Agroecología, fusión de agricultura y ecología, la Ecosociología (ecología y sociología) o la Economía Ecológica. Un paso más allá representaría conformar fusiones de, por ejemplo, Bio-Agro-Eco-Historio-Antropo-Sociología... que logradas por equipos transdisciplinarios contribuirían a transformar notablemente la dinámica del que hacer investigativo y a alcanzar cambios ecosociales posiblemente radicales.
Por su parte, desde la multidimensionalidad se reconoce que los acercamientos unívocos a la realidad son asimismo parciales, y su intencionalidad explícita es superar ese inconveniente. Es por ello que desde este enfoque se propone la comprensión e interpretación de –entre otras dualidades–, las conformadas por lo objetivo y lo subjetivo, así como armonizar y abordar conjuntamente nuestras percepciones de lo macro y lo micro, lo individual y lo colectivo, la estructura y la acción... y el (inseparable) vínculo entre sociedad y naturaleza.
Transdisciplinariedad y multidimensionalidad son, así, las mejores expresiones de la operación del pensamiento complejo, y son enfoques que debieran cultivarse, alentarse y perfeccionarse en los centros (particularmente) latinoamericanos de docencia e investigación, y con especial énfasis en las escuelas y facultades de agronomía, biología, antropología, sociología rural, etc., en las cuales, por la misma esencia de sus actividades, la consideración de la obligada coevo lución entre sociedad y naturaleza debiera constituir un hecho cotidiano y normal, no excepcional, como hasta ahora se presenta. Los ejemplos de caso, históricos y prototípicos de la agronomía y de la sociología rural son en sí mismos suficientemente ilustrativos:
La agronomía como tal tiene una vieja y venerable historia en Latinoamérica, desde su primer centro de estudios: la Escuela Nacional de Agricultura –hoy Universidad Autónoma Chapingo–, en México, con ya 150 años de antigüedad. Pero los enfoques científico-agronómicos llevados de la mano de la ideología del progreso pervirtieron su esencia. En efecto, tal influjo ideológico prescribía que el progreso habría de alcanzarse a través de la industrialización (la visión mecanicista tan bien explicitada por Naredo) y, consecuentemente se “industrializó” también a la agronomía, para servir, histórica y preferentemente a los dictados propios y derivados de la posteriormente así llamada revolución verde, destinados a favorecer la agricultura industrial / comercial a través de la obtención de “altos rendimientos”, obtenidos en verdad, pero con efectos y consecuencias perjudiciales sobre los ambientes naturales y sociales.
De su parte, en Latinoamérica el inicio de la sociología rural se inscribió frecuentemente en la escuela norteamericana, que históricamente se ubica en el marco del positivismo y que se rige metodológicamente por el estructural-funcionalismo. Así, esta disciplina y sus profesionales tuvieron que enfrentarse a la tradición propia de las ciencias “exactas”, en las que se hacían valer como criterios de cientificidad la cuantificación y la objetividad, elementos característicos de lo que en su momento debía entenderse como “conocimiento científico”. Inmersa en esta corriente, la sociología rural se vio poco favorecida por otros esfuerzos que se hacían –especialmente en Europa–, para liberarla de esas ataduras.
Entre esos esfuerzos destaca el que hacia mediados del Siglo XIX emprendieron en Rusia los intelectuales participantes en la corriente del populismo agrario, generadores del “método subjetivo” sociológico. Su argumento principal era que en este campo la objetividad científica no lo es todo, y que el conocimiento derivado de ella carece de validez si no se complementa con la consideración de la subjetividad, a partir de la cual se crean y expresan los valores, la moral y la dignidad de los seres humanos. En la actualidad, afortunadamente, y gracias al enfoque de la multidimensionalidad son pocos quienes cuestionan la importancia de considerar lo subjetivo tan importante como lo objetivo en el conocimiento social.
Otras tradiciones propias del pensamiento sociológico se expresaron durante muchos años a través de la supuesta necesidad de conocer prioritariamente lo “macro” –en la escuela europea– o lo “micro” –en la norteamericana–, derivando de aquí un fuerte enfrentamiento histórico entre ambas corrientes. La escuela europea, basada en las teorías del conflicto primaba lo macro, y la norteamericana lo micro, a través de los enfoques propios y derivados del estructural-funcionalismo. Esa pugna se expresó también a través de intentos de hacer valer cualquiera de los extremos de otra dualidad:
la que se expresa en la consideración de lo colectivo-individual, y no es sino hasta los últimos veinte años del siglo XX que esas diferencias tienden a matizarse y diluirse, reconociéndose ya explícitamente, merced a la propuesta de la transdisciplinariedad y su operación con la multidimensionalidad, la importancia de la generación de conocimiento a los dos niveles.
Los investigadores y analistas de los movimientos sociales, por su parte, también
durante muchos años dividieron su atención y sus esfuerzos: en tanto que una corriente priorizó el estudio de las estructuras (principalmente de clase) dentro de las cuales, y como una expresión de las mismas se generaban esos movimientos, otra tendencia interpretativa asignó mayor relevancia al análisis de la acción desplegada en y por dichos movimientos. Ahora, una vez puestas a discusión las bases de esas corrientes interpretativas, y confrontadas con la realidad, tiende ya a reconocerse la importancia de contemplar ambas dimensiones: estructura y acción, en el estudio de esas manifestaciones sociales.
Por cuanto hace al (inseparable) vínculo entre sociedad y naturaleza, ha correspondido sobre todo a las reflexiones propias del pensamiento complejo hacer notar la inviabilidad de separar ambas dimensiones. Este “descubrimiento”, por lo demás, se basó en la observación de lo obvio: los niveles de hiper-especialización y consecuente fragmentación del conocimiento a partir de la generación de las especialidades científicas han llevado al absurdo que se expresa en que las ciencias naturales tiendan a ignorar que los niveles de afectación (deterioro, degradación) que sufre el ambiente natural son consecuencia de su explotación por parte de las sociedades humanas, en tanto que quienes priorizan las disciplinas sociales ignoran que cuanto ocurre en la
sociedad se da sobre la base física constituida por los ecosistemas.
Este enfoque de la multidimensionalidad no opera a través de priorizar, en cualquier caso, lo objetivo o lo subjetivo; lo macro o lo micro, lo colectivo o lo individual, o lo social y lo ambiental; no se trata de favorecer a ninguno de los polos de esas u otras dualidades. Tampoco de ubicarnos, como investigadores, fijos en cualquiera de sus puntas. Lo que se favorece con la propuesta de la multidimensionalidad es la flexibilidad necesaria para ir de un polo a otro, constantemente, moviéndonos a lo largo del continuo que une a esas dualidades, sin quedarnos estáticos en ninguno de sus extremos. Así, en el proceso de investigación tendremos la suficiente agilidad y flexibilidad para, dependiendo de la dinámica de la propia investigación, detectar, registrar la importancia y desplazarnos por momentos entre lo objetivo y lo subjetivo, entre lo macro y lo micro, entre lo ambiental y lo social...
Es con este bagaje epistemológico enriquecido por las perspectivas de la transdisciplinariedad y la multidimensionalidad que planteamos y proponemos nuevos acercamientos, comprensiones, interpretaciones y transformaciones de la realidad; nuestros esfuerzos en este sentido ya no pueden seguir siendo limitados,
fragmentarios, unidisciplinarios, a riesgo de seguir reproduciendo viejos esquemas cuya inoperancia ha sido más que reiteradamente probada.
ALGUNAS LECTURAS A PROPÓSITO...
García, Rolando, 1994. Interdisciplinariedad y Sistemas Complejos. En: Leff, Enrique
(Comp.), 1994. Ciencias Sociales y Formación Ambiental. Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Humanidades - UNAM, México y GEDISA,
Barcelona.
Kropotkin, Piotr, 1977. La Moral Anarquista. Biblioteca Júcar de Política, Madrid.
Morin, Edgar, 1998. Introducción al Pensamiento Complejo. GEDISA, Barcelona.
Morin, Edgar, 1994. Carta de la Transdisciplinariedad. Convento de Arrábida, noviembre
de 1994. En: Sociología y Política. Nueva Época, Año IV, Nº 6. México.
Muro Bowling, P., 1998. Elementos para una Teoría Política de la Agroecología.
Universidad Internacional de Andalucía. Sede Sta. Ma. de La Rábida, Huelva,
España.
Naredo, José Manuel, 1987, La Economía en Evolución. Historia y Perspectivas de las
Categorías Básicas del Pensamiento Económico. Siglo XXI de España, Eds.
Naredo, José Manuel, 1992. El Oscurantismo Territorial de las Especialidades
Científicas. En: González Alcantud, J.A. y González de Molina, M. (Coords.),
1992. La Tierra. Mitos, Ritos y Realidades. Diputación Provincial de Granada,
Centro de Investigaciones Etnológicas y ANTHROPOS, Barcelona.
Wallerstein, Immanuel (Coord.). 1998. Abrir las Ciencias Sociales. Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Humanidades - UNAM y Siglo XXI,
México.
lunes, 28 de junio de 2010
CARLOS DONOSO: PIONERO EN LA AGROECOLOGÍA
El hombre y la tierra rural
El Becerril, en la Sierra Gata, es una granja de alimentos ecológicos y agroturismo, que se inició en los años 80 y que se ha convertido en una de las fincas más eficientes y equilibradas en producción ecológica de Extremadura. La combinación de ganado, árboles frutales, bosque, colmenas, zonas productivas y silvestres, permiten cerrar los ciclos ecológicos y que la finca en su conjunto sea un modelo de gestión integral.
Un colono es aquel que va más allá de la frontera, que se aventura en una tierra nueva. Los colonos tienen esta dimensión de viaje a la novedad, de esfuerzo por levantar una morada en un lugar apartado de lo convencional. Muchas personas sienten una especial atracción por estos pioneros, por quienes se instalan sobre el lienzo duro y fértil de una tierra de labranza. En los tiempos actuales, a esos colonos ya no se les necesita en territorios lejanos; ahora ser un nuevo colono es regresar al pueblo, retornar a las huertas abandonadas de las fincas de nuestros campesinos. Pensemos que en las últimas décadas, se han abandonado unos dos millones y medio de hectáreas agrícolas en España, y que la población agrícola ha pasado del 47% en los años 60 al 7% en la actualidad. Por todo esto decimos que la última frontera empieza más allá del perímetro de las ciudades y que, para muchos, este breve desplazamiento marca un cambio radical. En este impulso de regreso al campo uno se encuentra con auténticas historias humanas. Todos los que habitan en este intento, tienen algo en común: la llamada a la faena al aire libre, la constancia y el esfuerzo como gobierno personal, y un sentido empírico de lo que da frutos, y por tanto se cultiva, y de lo que es solo parloteo y fantasía, y que se aprende a separar, como se separa la paja del trigo. El campo es para esto un maestro impecable.
Hemos visitado a uno de estos pioneros, que en los años 80 empezaron con la agricultura ecológica: «En los años 80 se inició la agricultura ecológica en Extremadura, y nos reuníamos en una mesa siete personas; ahora hay más de siete mil». Así nos lo cuenta Carlos Donoso. En aquellos años, que coinciden con los de la movida madrileña, muchas personas, en vez de perderse en los laberintos de la nocturnidad urbana, se incorporaron al proyecto de vivir en la naturaleza. Son los años del nacimiento de publicaciones emblemáticas como la revista Integral, que pretendía dar voz a este deseo compartido por una vida natural. La vida y trayectoria de Carlos Donoso es en parte la crónica de aquellos sueños: «En aquella época, vivir en el campo era una posibilidad soñada y teórica; nos decidimos a pasar a la práctica y con los dineros de una publicación para Integral, compramos en Acebo la primera finca. Así dejé de vivir en una ciudad muy industrial, como es Baracaldo y dejé la actividad como ecologista intelectual para tocar tierra». La publicación que menciona Carlos Donoso era un manual para la supervivencia. De aquellos que iniciaron el proyecto, pocos sobrevivieron a las exigencias de realismo y trabajo que el campo necesita.
Como era propio en aquella época, el proyecto de agroecología tenía también una parte social y de proyecto compartido, pero el tiempo, la tierra y las pasiones humanas pasaron su trilla, y al final Carlos Donoso y su pareja son los que hicieron real el proyecto: «En un principio nos planteamos un modelo de vida autosuficiente muy radical, pero si quieres generar proyectos más profesionales, necesitas hacer inversiones y poco a poco fuimos incrementando las líneas de producción. Compramos más fincas con bosque, para dar más riqueza a la finca, luego nos metimos con el kiwi, que fue un experimento piloto, dado que en esta zona nadie los cultivaba. Con el tiempo se convirtió en una plantación profesional, con mercado en España y países europeos, haciendo nuestra propia marca y envasando».
La finca El Becerril es un modelo muy eficiente y productivo de lo que se denomina multifuncionalidad: «En vez de quedarnos con lo cómodo, con lo que funciona bien, seguimos experimentado. A mí siempre me ha gustado la diversificación y esto se ha convertido en el sello del Becerril».
Además de kiwis, tienen kakis, todo tipo de frutales, miel, polen, vacas, caballos, casa rural y hasta un invernadero --su último proyecto-- donde están cultivando plantas tropicales. Todo el proyecto es ecológico y en este sentido es una de las referencias más importantes de Extremadura; por su finca pasan muchas personas que se instalan por la zona. El que conoce a Carlos Donoso no sólo va a preguntarle sobre plantas y animales, sino sobre turbinas, hidrogeneradores, placas solares, vehículos eléctricos, técnicas y materiales de construcción, dado que toda la finca es un catálogo de todas estas posibilidades: «Aprender es para mí un reto y además una necesidad; cuando vives en una finca, tienes que saber un poco de todo para poder vivir sin dependencias excesivas». Le preguntamos si no sería mejor especializarse en un producto y nos contesta: «Están las dos opciones; una de ellas es la del que se pone a piñón fijo en una actividad o un producto y se hace un especialista; pero, en mi opinión, así se pierde la riqueza de las pequeñas cosas y la satisfacción de proponerse nuevas líneas de trabajo. Al final es una elección y yo he preferido saber un poco de todo a saber mucho de una cosa».
Después de más de veintisiete años de trabajar una finca, con una cosecha que se distribuye por Europa, y con clientes que vienen a sus casas rurales de todos los rincones, nos parece que es el mejor orientador para preguntarle si la opción de vivir en el campo es viable: «Nosotros somos un poco espejo para aquellos que quieren vivir en el campo. Ahora bien, hay que ser realista, vivir en el campo exige constancia y voluntad. Además en el campo uno es su propio jefe y esto hay que aprenderlo uno solo, no hay cursos para aprender estas nociones».
Si uno se pasea por la finca y recorre sus plantaciones, sus construcciones, sus instalaciones e inventos --porque además es inventor--, se detiene a contemplar el agua de sus arroyos con su fresca inquietud, el paso lento de las vacas, los pájaros que son los nativos más felices y abundantes de la Sierra de Gata, el bosque que vigila los linderos con su sombra. En definitiva, si uno contempla lo que es la labor hecha por las manos del hombre, y lo que la naturaleza aporta en su abundancia y generosidad, se comprende que el mejor pacto es el que se realiza con la tierra, que es la única socia que te da más a cambio de menos.
«Las plantas te dicen lo que quieren y lo que necesitan. El aprendizaje es de observación directa. Hay que aprender a ver y aprender a aprender». Estos consejos nacen de la tarea cíclica de la plantación y la cosecha, del alma de una persona que se agacha en el suelo para descubrir sus costumbres, o se eleva entre las ramas para alentar los frutos.
Cuando partía hacia la cancela, para volver a mi casa, le pregunté a este colono de lo rural, sobre sus proyectos futuros y con una sonrisa aguda de hombre de campo me dijo: «Ahora mismo lo más importante es mantener todo lo que está en marcha. Y esto es lo más difícil, se debe mantener y mejorar la finca». Esto es también el hombre, una tarea que no termina y una realidad que hay que mantener en el presente, y esto mismo debería de ser nuestra actitud con la naturaleza; un esfuerzo sosegado y constante por mejorar y mejorarnos.
El Becerril, en la Sierra Gata, es una granja de alimentos ecológicos y agroturismo, que se inició en los años 80 y que se ha convertido en una de las fincas más eficientes y equilibradas en producción ecológica de Extremadura. La combinación de ganado, árboles frutales, bosque, colmenas, zonas productivas y silvestres, permiten cerrar los ciclos ecológicos y que la finca en su conjunto sea un modelo de gestión integral.
Un colono es aquel que va más allá de la frontera, que se aventura en una tierra nueva. Los colonos tienen esta dimensión de viaje a la novedad, de esfuerzo por levantar una morada en un lugar apartado de lo convencional. Muchas personas sienten una especial atracción por estos pioneros, por quienes se instalan sobre el lienzo duro y fértil de una tierra de labranza. En los tiempos actuales, a esos colonos ya no se les necesita en territorios lejanos; ahora ser un nuevo colono es regresar al pueblo, retornar a las huertas abandonadas de las fincas de nuestros campesinos. Pensemos que en las últimas décadas, se han abandonado unos dos millones y medio de hectáreas agrícolas en España, y que la población agrícola ha pasado del 47% en los años 60 al 7% en la actualidad. Por todo esto decimos que la última frontera empieza más allá del perímetro de las ciudades y que, para muchos, este breve desplazamiento marca un cambio radical. En este impulso de regreso al campo uno se encuentra con auténticas historias humanas. Todos los que habitan en este intento, tienen algo en común: la llamada a la faena al aire libre, la constancia y el esfuerzo como gobierno personal, y un sentido empírico de lo que da frutos, y por tanto se cultiva, y de lo que es solo parloteo y fantasía, y que se aprende a separar, como se separa la paja del trigo. El campo es para esto un maestro impecable.
Hemos visitado a uno de estos pioneros, que en los años 80 empezaron con la agricultura ecológica: «En los años 80 se inició la agricultura ecológica en Extremadura, y nos reuníamos en una mesa siete personas; ahora hay más de siete mil». Así nos lo cuenta Carlos Donoso. En aquellos años, que coinciden con los de la movida madrileña, muchas personas, en vez de perderse en los laberintos de la nocturnidad urbana, se incorporaron al proyecto de vivir en la naturaleza. Son los años del nacimiento de publicaciones emblemáticas como la revista Integral, que pretendía dar voz a este deseo compartido por una vida natural. La vida y trayectoria de Carlos Donoso es en parte la crónica de aquellos sueños: «En aquella época, vivir en el campo era una posibilidad soñada y teórica; nos decidimos a pasar a la práctica y con los dineros de una publicación para Integral, compramos en Acebo la primera finca. Así dejé de vivir en una ciudad muy industrial, como es Baracaldo y dejé la actividad como ecologista intelectual para tocar tierra». La publicación que menciona Carlos Donoso era un manual para la supervivencia. De aquellos que iniciaron el proyecto, pocos sobrevivieron a las exigencias de realismo y trabajo que el campo necesita.
Como era propio en aquella época, el proyecto de agroecología tenía también una parte social y de proyecto compartido, pero el tiempo, la tierra y las pasiones humanas pasaron su trilla, y al final Carlos Donoso y su pareja son los que hicieron real el proyecto: «En un principio nos planteamos un modelo de vida autosuficiente muy radical, pero si quieres generar proyectos más profesionales, necesitas hacer inversiones y poco a poco fuimos incrementando las líneas de producción. Compramos más fincas con bosque, para dar más riqueza a la finca, luego nos metimos con el kiwi, que fue un experimento piloto, dado que en esta zona nadie los cultivaba. Con el tiempo se convirtió en una plantación profesional, con mercado en España y países europeos, haciendo nuestra propia marca y envasando».
La finca El Becerril es un modelo muy eficiente y productivo de lo que se denomina multifuncionalidad: «En vez de quedarnos con lo cómodo, con lo que funciona bien, seguimos experimentado. A mí siempre me ha gustado la diversificación y esto se ha convertido en el sello del Becerril».
Además de kiwis, tienen kakis, todo tipo de frutales, miel, polen, vacas, caballos, casa rural y hasta un invernadero --su último proyecto-- donde están cultivando plantas tropicales. Todo el proyecto es ecológico y en este sentido es una de las referencias más importantes de Extremadura; por su finca pasan muchas personas que se instalan por la zona. El que conoce a Carlos Donoso no sólo va a preguntarle sobre plantas y animales, sino sobre turbinas, hidrogeneradores, placas solares, vehículos eléctricos, técnicas y materiales de construcción, dado que toda la finca es un catálogo de todas estas posibilidades: «Aprender es para mí un reto y además una necesidad; cuando vives en una finca, tienes que saber un poco de todo para poder vivir sin dependencias excesivas». Le preguntamos si no sería mejor especializarse en un producto y nos contesta: «Están las dos opciones; una de ellas es la del que se pone a piñón fijo en una actividad o un producto y se hace un especialista; pero, en mi opinión, así se pierde la riqueza de las pequeñas cosas y la satisfacción de proponerse nuevas líneas de trabajo. Al final es una elección y yo he preferido saber un poco de todo a saber mucho de una cosa».
Después de más de veintisiete años de trabajar una finca, con una cosecha que se distribuye por Europa, y con clientes que vienen a sus casas rurales de todos los rincones, nos parece que es el mejor orientador para preguntarle si la opción de vivir en el campo es viable: «Nosotros somos un poco espejo para aquellos que quieren vivir en el campo. Ahora bien, hay que ser realista, vivir en el campo exige constancia y voluntad. Además en el campo uno es su propio jefe y esto hay que aprenderlo uno solo, no hay cursos para aprender estas nociones».
Si uno se pasea por la finca y recorre sus plantaciones, sus construcciones, sus instalaciones e inventos --porque además es inventor--, se detiene a contemplar el agua de sus arroyos con su fresca inquietud, el paso lento de las vacas, los pájaros que son los nativos más felices y abundantes de la Sierra de Gata, el bosque que vigila los linderos con su sombra. En definitiva, si uno contempla lo que es la labor hecha por las manos del hombre, y lo que la naturaleza aporta en su abundancia y generosidad, se comprende que el mejor pacto es el que se realiza con la tierra, que es la única socia que te da más a cambio de menos.
«Las plantas te dicen lo que quieren y lo que necesitan. El aprendizaje es de observación directa. Hay que aprender a ver y aprender a aprender». Estos consejos nacen de la tarea cíclica de la plantación y la cosecha, del alma de una persona que se agacha en el suelo para descubrir sus costumbres, o se eleva entre las ramas para alentar los frutos.
Cuando partía hacia la cancela, para volver a mi casa, le pregunté a este colono de lo rural, sobre sus proyectos futuros y con una sonrisa aguda de hombre de campo me dijo: «Ahora mismo lo más importante es mantener todo lo que está en marcha. Y esto es lo más difícil, se debe mantener y mejorar la finca». Esto es también el hombre, una tarea que no termina y una realidad que hay que mantener en el presente, y esto mismo debería de ser nuestra actitud con la naturaleza; un esfuerzo sosegado y constante por mejorar y mejorarnos.
viernes, 25 de junio de 2010
CAPITALISMO ANTIECOLÓGICO, ECOLOGISMO ANTICAPITALISTA
La sociedad humana está prácticamente dividida en dos, ricos y pobres. El sistema capitalista es el que la ha partido y no exactamente al medio. Mas bien unos pocos de un lado y muchísimos del otro. Entre unos y otros, estamos Los grises.
El aumento infinito de la plusvalía, la diferencia entre la riqueza producida por el trabajo del obrero, el campesino, el empleado, y el salario que éste recibe del patrono, ha venido durante décadas profundizando mas y mas las diferencias.
Los dueños del capital, de las grandes empresas, aumentan sus ganancias a costa del hambre de los trabajadores y del deterioro del medio ambiente.
Los Estados, cuyo principal objetivo debería ser satisfacer las necesidades de todo el pueblo, han sido cooptados por esos mismos dueños del dinero y, en lugar de tomar las medidas necesarias para favorecer una mejor distribución de la riqueza, en lugar de defender con uñas y dientes los recursos naturales, se han vuelto cómplices del despojo, de la desigualdad.
Multinacionales, estados cómplices y medios de comunicación comprados y dirigidos por esas mismas grandes empresas, son las tres patas sobre las que se apoya un sistema expoliador. Un sistema muy poco “humano”, perverso, ambientalmente insustentable y socialmente injusto, que Los grises podríamos luchar por cambiar.
Pero los grises también estamos divididos. Están los que “compran” el estilo de vida de los ricos y sueñan con algún día pertenecer a ese selecto grupo, para lo cual se transforman conciente o inconscientemente en funcionales al sistema, y estamos los que somos concientes de que si aumentara la cantidad de personas con un altísimo e innecesario nivel de consumo, lo único que lograríamos es acelerar la destrucción del planeta.
El capitalismo no es ambientalmente sostenible, ni siquiera siendo un pequeño porcentaje de la población mundial el que disfruta de sus beneficios. Y mucho peor aun sería si ese porcentaje aumentase.
Entonces, es necesario encontrar una solución de forma urgente tanto para disminuir los mas de 1000 millones de personas que pasan hambre en un mundo en el que se producen los alimentos suficientes como para que esto no suceda, como para detener la degradación ambiental producida esencialmente por el exceso de consumo de bienes y servicios y las deficientes medidas ambientales tomadas, por quienes tienen el poder económico, con el fin de maximizar sus ganancias.
Este sistema nos está llevando a una catástrofe social y ambiental sin precedentes y este mismo sistema no podrá sacarnos de ella. No es posible apagar fuego con mas fuego.
El manifiesto ecosocialista redactado en 2001 con motivo de la Cumbre de Río + 10 por Michael Löwy y Joel Kovel es una alternativa que ataca los dos frentes. Seguramente ni la mejor, ni la peor. Seguramente perfectible. Propone que la generalización de la producción ecológica bajo condiciones socialistas, puede proporcionar la base para superar la crisis actual. Se trata básicamente de sumar a los preceptos económicos que manejaba el socialismo de la primera época, los nuevos paradigmas que se nos presentan a nivel ambiental.
El ecosocialismo es tal vez una utopía, pero si decidimos transitarla como un camino hacia un mundo mas justo y solidario, un mundo mejor y para todos y todas, podría servirnos para modificar el rumbo de esta trampa mortal que nos hemos tendido a nosotros mismos y que de otra forma acabará con la vida en el planeta.
Nos reencontramos la próxima semana, con una nueva entrega de esta publicación.
Ricardo Natalichio
Director de EcoPortal.net
rdnatali@ecoportal.net
www.ecoportal.net
El aumento infinito de la plusvalía, la diferencia entre la riqueza producida por el trabajo del obrero, el campesino, el empleado, y el salario que éste recibe del patrono, ha venido durante décadas profundizando mas y mas las diferencias.
Los dueños del capital, de las grandes empresas, aumentan sus ganancias a costa del hambre de los trabajadores y del deterioro del medio ambiente.
Los Estados, cuyo principal objetivo debería ser satisfacer las necesidades de todo el pueblo, han sido cooptados por esos mismos dueños del dinero y, en lugar de tomar las medidas necesarias para favorecer una mejor distribución de la riqueza, en lugar de defender con uñas y dientes los recursos naturales, se han vuelto cómplices del despojo, de la desigualdad.
Multinacionales, estados cómplices y medios de comunicación comprados y dirigidos por esas mismas grandes empresas, son las tres patas sobre las que se apoya un sistema expoliador. Un sistema muy poco “humano”, perverso, ambientalmente insustentable y socialmente injusto, que Los grises podríamos luchar por cambiar.
Pero los grises también estamos divididos. Están los que “compran” el estilo de vida de los ricos y sueñan con algún día pertenecer a ese selecto grupo, para lo cual se transforman conciente o inconscientemente en funcionales al sistema, y estamos los que somos concientes de que si aumentara la cantidad de personas con un altísimo e innecesario nivel de consumo, lo único que lograríamos es acelerar la destrucción del planeta.
El capitalismo no es ambientalmente sostenible, ni siquiera siendo un pequeño porcentaje de la población mundial el que disfruta de sus beneficios. Y mucho peor aun sería si ese porcentaje aumentase.
Entonces, es necesario encontrar una solución de forma urgente tanto para disminuir los mas de 1000 millones de personas que pasan hambre en un mundo en el que se producen los alimentos suficientes como para que esto no suceda, como para detener la degradación ambiental producida esencialmente por el exceso de consumo de bienes y servicios y las deficientes medidas ambientales tomadas, por quienes tienen el poder económico, con el fin de maximizar sus ganancias.
Este sistema nos está llevando a una catástrofe social y ambiental sin precedentes y este mismo sistema no podrá sacarnos de ella. No es posible apagar fuego con mas fuego.
El manifiesto ecosocialista redactado en 2001 con motivo de la Cumbre de Río + 10 por Michael Löwy y Joel Kovel es una alternativa que ataca los dos frentes. Seguramente ni la mejor, ni la peor. Seguramente perfectible. Propone que la generalización de la producción ecológica bajo condiciones socialistas, puede proporcionar la base para superar la crisis actual. Se trata básicamente de sumar a los preceptos económicos que manejaba el socialismo de la primera época, los nuevos paradigmas que se nos presentan a nivel ambiental.
El ecosocialismo es tal vez una utopía, pero si decidimos transitarla como un camino hacia un mundo mas justo y solidario, un mundo mejor y para todos y todas, podría servirnos para modificar el rumbo de esta trampa mortal que nos hemos tendido a nosotros mismos y que de otra forma acabará con la vida en el planeta.
Nos reencontramos la próxima semana, con una nueva entrega de esta publicación.
Ricardo Natalichio
Director de EcoPortal.net
rdnatali@ecoportal.net
www.ecoportal.net
miércoles, 23 de junio de 2010
“EL CAMBIO HACIA LA AGROECOLOGÍA ES UNA OPCIÓN DE SUPERVIVENCIA”
23. Junio de 2010
En este caso recibimos y publicamos la opinión del Ing. Agr. Fernando Queirós Armand Ugón* bajo el título “El Cambio hacia la agroecología es una opción de supervivencia”.
La globalización neoliberal, las políticas de apertura comercial de nuestras economías y mercados, el continuo y creciente ajuste estructural, junto con el desembarco de las grandes corporaciones agroalimentarias, nos han impuesto sus leyes y sus reglas que pasan por expoliar la naturaleza, crear desequilibrios, generar enfermedades y hambre, a costa de multiplicar sus ganancias y de hegemonizar las cadenas globales de mercancías de forma integrada, es decir, controlar la producción de materias primas, su procesamiento, su comercialización y el consumo.
Tales son las razones por las cuales estamos ante una hecatombe medioambiental caracterizada por la acelerada deforestación, la erosión de tierras, el crecimiento exacerbado de las ciudades (por emigración rural, entre otras causas), la sobreexplotación de los recursos naturales y el aumento de la inequidad.
No es posible transformar la naturaleza en bienes y servicios eternamente, como lo requiere este modelo globalizado e insustentable. La apropiación de recursos naturales con el fin de convertirlos en mercancías, tiene como única finalidad incrementar la ganancia y el lucro, y comienza a ser cada vez más resistida por los pueblos.
Soberanía para la supervivencia
La soberanía alimentaria no se refiere únicamente a la producción de alimentos para evitar el hambre de la población, sino que también implica asegurar que los alimentos sean óptimos para la salud biológica, mental y espiritual del ser humano. En este sentido, es preciso promover en un cambio paradigmático en la forma en que se produce el alimento, cómo se distribuye e intercambia, la forma en la que se consume y la manera en la cual el consumidor se relaciona con el proceso de producción.
Si un país no puede decidir sobre la forma de producción de sus alimentos, entonces está muy lejos de tener soberanía alimentaria.
El avance de la “frontera agrícola” impulsado por los agrocombustibles es un atentado contra la soberanía alimentaria de los países del Sur, ya que la tierra para la producción agrícola se está utilizando en forma creciente para alimentar autos. La cantidad de cereales que se necesita para llenar un tanque de casi 100 litros con etanol una sola vez, alcanza para alimentar a una persona durante todo un año. La producción de agrocombustibles incide en forma directa sobre los consumidores, al aumentar el costo de los alimentos.
De todas las actividades humanas, la agropecuaria es la que se aplica a una mayor superficie, lo que nos involucra en un conflicto creciente entre las formas y estilos de hacer agricultura, la satisfacción de las necesidades básicas y la sustentabilidad del ambiente natural.
Más productividad y más pobreza
El control sobre nuestras semillas por parte de las grandes transnacionales como Monsanto, Dupont, Syngenta, Bayer, Dow, Basf, es el primer paso hacia la pérdida de la soberanía alimentaria, debido al cambio de su lógica de producción.
“El capitalismo aprovecha los desastres que provoca para generar nuevos negocios y como éstos generan nuevos desastres, entonces habrá nuevos negocios”.
La agropecuaria se encuentra en una estrecha interdependencia con la naturaleza. El sector agropecuario continúa siendo el principal motor exportador del país. Más del 85 por ciento de las exportaciones tiene ese origen: carne, lana, lácteos, cereales, oleaginosos, cítricos, miel, vinos, arroz y madera. Si bien todos aceptan esta importancia económica, todavía son pocos los que se percatan de que este sector está inserto en un sistema ecológico. Nuestras riquezas como país agropecuario y turístico se sustentan en la naturaleza. Este marco determina limitaciones a la producción y al turismo.
En nuestro país existen datos de que si bien aumentó la productividad, ésta produjo una fuerte degradación de los suelos, problemas con el agua (por contaminación orgánica, por nitratos, como por disponibilidad) y aplicación indiscriminada y en aumento de agrotóxicos.
Los pretendidos aumentos de productividad de los modernos paquetes tecnológicos se logran a partir de enormes aportes adicionales de energía y materia. De esta manera cada kilogramo extra que se obtiene desde la tierra requiere proporcionalmente más y más aportes, de donde la eficiencia de todo el proceso, en vez de crecer, se reduce. Si bien los rendimientos por hectárea aumentan, ello requiere insumos cada vez más caros, intensivos, sofisticados y muchas veces contaminantes. Buena parte de estos impactos ambientales pasan desapercibidos por su carácter difuso, tal como sucede con la erosión o la alteración de los ciclos hidrológicos, lo que hace que sea difícil ponerlos en evidencia.
Sin embargo, un correcto balance de la productividad agropecuaria debería incluir esos costos ambientales, ya que posiblemente muchas actividades que hoy se definen como rentables en realidad estarían generando déficits económicos que son trasladados al Estado o el resto de la sociedad. Asimismo, se está agudizando la concentración de la tenencia de la tierra, la extranjerización de la misma, la compra de agroindustrias nacionales por parte de capitales extranjeros y la disputa de los recursos naturales de nuestro país por las grandes potencias mundiales y sus megaempresas. En menos de seis años el 24 por ciento de la tierra del país cambió de manos, principalmente en beneficio de extranjeros. Desde 2000 hasta el primer semestre de 2006 se vendieron en Uruguay 3,9 millones de hectáreas que representaron casi el 24 por ciento de la superficie del país.
Al igual que en el caso de los monocultivos de eucaliptos, pinos, caña de azúcar, soja y otros, el problema no es el árbol o la leguminosa o la gramínea, sino el modelo tecnológico productivo en el que se lo implanta. Todos estos cultivos y plantaciones tienen en común los problemas que causan: lesionan los derechos territoriales de los agricultores, erosionan el suelo, alteran el ciclo del agua, contaminan con agrotóxicos, eliminan otros ecosistemas y reducen la biodiversidad.
Por un modelo en beneficio de las mayorías
La sustentabilidad y la agricultura saludable exceden la mera conservación de los recursos naturales y del medio ambiente para convertirse en la expresión de un desarrollo económico y social equitativo.
El pasaje de una agricultura convencional a una sustentable es un proceso lento, complejo, que difícilmente se da en forma natural. Significa disponer de un conjunto de instrumentos económicos, sociales y políticos, así como tecnológicos, que orienten a productores y consumidores hacia una agricultura saludable.
En muchos países de Europa los agricultores son subsidiados por entender que la agricultura no es sólo producir un commoditie (materia prima), sino que implica una serie de valores, una cultura, que debe ser resguardada, preservada y reconocida. Mientras tanto, en nuestro caso se atenta directamente contra un desarrollo rural integrado. Es indudable que favorecer un sistema productivo diversificado, que conserve el paisaje rural y productivo, permitiría mantener la calidad ambiental, preservar la biodiversidad, proteger el recurso suelo, administrar sosteniblemente las cuencas hidrográficas y sostener a la familia en el campo.
Nuestro país deberá aplicar ingentes y continuados fondos en sus sistemas de educación formal e informal “desde la base”, educar para la vida, formar seres humanos con capacidad para asumir críticamente la cultura dominante y transformarla. Deberá apoyar medidas y legislar para regularizar el uso, tenencia y extranjerización de la tierra, promover un ordenamiento ambiental y territorial participativo y sustentable, garantizar apoyos permanentes a la agricultura diversificada, la producción agroecológica, la agricultura familiar y la juventud rural, promoviendo la utilización de tecnologías apropiadas.
La agricultura convencional tiene impactos en el suelo (cambios en la microflora, microfauna, erosión), en la biodiversidad (simplificación de los sistemas, corrimiento de la frontera agrícola-ganadera), en la desaparición de especies nativas, en la salud de los consumidores y de los trabajadores rurales (residuos de agrotóxicos), contaminación de cursos de agua, contaminación genética (transgénicos), contaminación de aire. Todos estos impactos negativos no son calculados para fijar el precio final de los productos (trigo, leche, carne, frutas, verduras), pero deberían ser incorporados al precio final y considerarlos como lo que son: costos.
Así se verá claramente que la agricultura convencional no sólo es social y ambientalmente perjudicial, sino que ni siquiera es económicamente viable.
La oposición a la generalización de la producción agroecológica no tiene base en conceptos técnicos o económicos, sino ideológicos y políticos.
Para realmente tener un verdadero ordenamiento territorial sustentable, se requiere un trabajo conjunto, con todos los actores de una región, para garantizar un camino que nos conduzca a lograr: la soberanía alimentaria a través de sistemas de producción local con base agroecológica, la diversidad y no los monocultivos, la descentralización y no la concentración, permitiendo el acceso al agua, a las semillas, a la tierra y al uso de energías renovables diversas.
Como señaló el teólogo brasileño Leonardo Boff: “No basta solamente con adaptarse a la nueva realidad, ni es suficiente aminorar los efectos dañinos del calentamiento global, sino que hay que ir a algo más profundo: hay que refundar el sentir de la vida, hay que recrear una nueva espiritualidad, es decir, un nuevo sentido más amplio de nuestro pasar por este mundo, de nuestra coexistencia como seres humanos, para hacer que la Tierra, la humanidad, puedan y sigan teniendo futuro”.
*Ingeniero agrónomo, docente y productor agroecológico.
Literatura consultada
-Agrocombustibles. Movimiento Mundial por los Bosques. Ecoportal.net. Julio 2007
-Agrocombustibles versus soberanía alimentaria. Silvia Ribeiro. Investigadora del Grupo ETC. Ecoportal.net.
-Alternativa a los Alimentos Transgénicos: Auge de la Agricultura Sustentable. Carmelo Ruiz Marrero. Ecoportal.net. Julio 2007
-Biocombustibles y agricultura campesina. Victor Quintana. Biodiversidad en América Latina. Agosto 2007.
-En busca de la soberanía alimentaria. Maya Rivera Mazorco y Sergio Arispe Barrientos. Biodiversidad en América Latina. Agosto 2007.
-El desarrollo rural en la Argentina del siglo XXI. Walter Pengue. Ecoportal.net. Agosto 2007.
-La opción ecológica en la agropecuaria. Eduardo Gudynas Investigador del CLAES -(Centro Latino Americano de Ecología Social).
-La tragedia social y ecológica de la producción de biocombustibles agrícolas en América. Miguel Altieri y Elizabeth Bravo. RED POR UNA AMÉRICA LATINA LIBRE DE TRANSGENICOS. BOLETIN 235. Abril 2007.
En este caso recibimos y publicamos la opinión del Ing. Agr. Fernando Queirós Armand Ugón* bajo el título “El Cambio hacia la agroecología es una opción de supervivencia”.
La globalización neoliberal, las políticas de apertura comercial de nuestras economías y mercados, el continuo y creciente ajuste estructural, junto con el desembarco de las grandes corporaciones agroalimentarias, nos han impuesto sus leyes y sus reglas que pasan por expoliar la naturaleza, crear desequilibrios, generar enfermedades y hambre, a costa de multiplicar sus ganancias y de hegemonizar las cadenas globales de mercancías de forma integrada, es decir, controlar la producción de materias primas, su procesamiento, su comercialización y el consumo.
Tales son las razones por las cuales estamos ante una hecatombe medioambiental caracterizada por la acelerada deforestación, la erosión de tierras, el crecimiento exacerbado de las ciudades (por emigración rural, entre otras causas), la sobreexplotación de los recursos naturales y el aumento de la inequidad.
No es posible transformar la naturaleza en bienes y servicios eternamente, como lo requiere este modelo globalizado e insustentable. La apropiación de recursos naturales con el fin de convertirlos en mercancías, tiene como única finalidad incrementar la ganancia y el lucro, y comienza a ser cada vez más resistida por los pueblos.
Soberanía para la supervivencia
La soberanía alimentaria no se refiere únicamente a la producción de alimentos para evitar el hambre de la población, sino que también implica asegurar que los alimentos sean óptimos para la salud biológica, mental y espiritual del ser humano. En este sentido, es preciso promover en un cambio paradigmático en la forma en que se produce el alimento, cómo se distribuye e intercambia, la forma en la que se consume y la manera en la cual el consumidor se relaciona con el proceso de producción.
Si un país no puede decidir sobre la forma de producción de sus alimentos, entonces está muy lejos de tener soberanía alimentaria.
El avance de la “frontera agrícola” impulsado por los agrocombustibles es un atentado contra la soberanía alimentaria de los países del Sur, ya que la tierra para la producción agrícola se está utilizando en forma creciente para alimentar autos. La cantidad de cereales que se necesita para llenar un tanque de casi 100 litros con etanol una sola vez, alcanza para alimentar a una persona durante todo un año. La producción de agrocombustibles incide en forma directa sobre los consumidores, al aumentar el costo de los alimentos.
De todas las actividades humanas, la agropecuaria es la que se aplica a una mayor superficie, lo que nos involucra en un conflicto creciente entre las formas y estilos de hacer agricultura, la satisfacción de las necesidades básicas y la sustentabilidad del ambiente natural.
Más productividad y más pobreza
El control sobre nuestras semillas por parte de las grandes transnacionales como Monsanto, Dupont, Syngenta, Bayer, Dow, Basf, es el primer paso hacia la pérdida de la soberanía alimentaria, debido al cambio de su lógica de producción.
“El capitalismo aprovecha los desastres que provoca para generar nuevos negocios y como éstos generan nuevos desastres, entonces habrá nuevos negocios”.
La agropecuaria se encuentra en una estrecha interdependencia con la naturaleza. El sector agropecuario continúa siendo el principal motor exportador del país. Más del 85 por ciento de las exportaciones tiene ese origen: carne, lana, lácteos, cereales, oleaginosos, cítricos, miel, vinos, arroz y madera. Si bien todos aceptan esta importancia económica, todavía son pocos los que se percatan de que este sector está inserto en un sistema ecológico. Nuestras riquezas como país agropecuario y turístico se sustentan en la naturaleza. Este marco determina limitaciones a la producción y al turismo.
En nuestro país existen datos de que si bien aumentó la productividad, ésta produjo una fuerte degradación de los suelos, problemas con el agua (por contaminación orgánica, por nitratos, como por disponibilidad) y aplicación indiscriminada y en aumento de agrotóxicos.
Los pretendidos aumentos de productividad de los modernos paquetes tecnológicos se logran a partir de enormes aportes adicionales de energía y materia. De esta manera cada kilogramo extra que se obtiene desde la tierra requiere proporcionalmente más y más aportes, de donde la eficiencia de todo el proceso, en vez de crecer, se reduce. Si bien los rendimientos por hectárea aumentan, ello requiere insumos cada vez más caros, intensivos, sofisticados y muchas veces contaminantes. Buena parte de estos impactos ambientales pasan desapercibidos por su carácter difuso, tal como sucede con la erosión o la alteración de los ciclos hidrológicos, lo que hace que sea difícil ponerlos en evidencia.
Sin embargo, un correcto balance de la productividad agropecuaria debería incluir esos costos ambientales, ya que posiblemente muchas actividades que hoy se definen como rentables en realidad estarían generando déficits económicos que son trasladados al Estado o el resto de la sociedad. Asimismo, se está agudizando la concentración de la tenencia de la tierra, la extranjerización de la misma, la compra de agroindustrias nacionales por parte de capitales extranjeros y la disputa de los recursos naturales de nuestro país por las grandes potencias mundiales y sus megaempresas. En menos de seis años el 24 por ciento de la tierra del país cambió de manos, principalmente en beneficio de extranjeros. Desde 2000 hasta el primer semestre de 2006 se vendieron en Uruguay 3,9 millones de hectáreas que representaron casi el 24 por ciento de la superficie del país.
Al igual que en el caso de los monocultivos de eucaliptos, pinos, caña de azúcar, soja y otros, el problema no es el árbol o la leguminosa o la gramínea, sino el modelo tecnológico productivo en el que se lo implanta. Todos estos cultivos y plantaciones tienen en común los problemas que causan: lesionan los derechos territoriales de los agricultores, erosionan el suelo, alteran el ciclo del agua, contaminan con agrotóxicos, eliminan otros ecosistemas y reducen la biodiversidad.
Por un modelo en beneficio de las mayorías
La sustentabilidad y la agricultura saludable exceden la mera conservación de los recursos naturales y del medio ambiente para convertirse en la expresión de un desarrollo económico y social equitativo.
El pasaje de una agricultura convencional a una sustentable es un proceso lento, complejo, que difícilmente se da en forma natural. Significa disponer de un conjunto de instrumentos económicos, sociales y políticos, así como tecnológicos, que orienten a productores y consumidores hacia una agricultura saludable.
En muchos países de Europa los agricultores son subsidiados por entender que la agricultura no es sólo producir un commoditie (materia prima), sino que implica una serie de valores, una cultura, que debe ser resguardada, preservada y reconocida. Mientras tanto, en nuestro caso se atenta directamente contra un desarrollo rural integrado. Es indudable que favorecer un sistema productivo diversificado, que conserve el paisaje rural y productivo, permitiría mantener la calidad ambiental, preservar la biodiversidad, proteger el recurso suelo, administrar sosteniblemente las cuencas hidrográficas y sostener a la familia en el campo.
Nuestro país deberá aplicar ingentes y continuados fondos en sus sistemas de educación formal e informal “desde la base”, educar para la vida, formar seres humanos con capacidad para asumir críticamente la cultura dominante y transformarla. Deberá apoyar medidas y legislar para regularizar el uso, tenencia y extranjerización de la tierra, promover un ordenamiento ambiental y territorial participativo y sustentable, garantizar apoyos permanentes a la agricultura diversificada, la producción agroecológica, la agricultura familiar y la juventud rural, promoviendo la utilización de tecnologías apropiadas.
La agricultura convencional tiene impactos en el suelo (cambios en la microflora, microfauna, erosión), en la biodiversidad (simplificación de los sistemas, corrimiento de la frontera agrícola-ganadera), en la desaparición de especies nativas, en la salud de los consumidores y de los trabajadores rurales (residuos de agrotóxicos), contaminación de cursos de agua, contaminación genética (transgénicos), contaminación de aire. Todos estos impactos negativos no son calculados para fijar el precio final de los productos (trigo, leche, carne, frutas, verduras), pero deberían ser incorporados al precio final y considerarlos como lo que son: costos.
Así se verá claramente que la agricultura convencional no sólo es social y ambientalmente perjudicial, sino que ni siquiera es económicamente viable.
La oposición a la generalización de la producción agroecológica no tiene base en conceptos técnicos o económicos, sino ideológicos y políticos.
Para realmente tener un verdadero ordenamiento territorial sustentable, se requiere un trabajo conjunto, con todos los actores de una región, para garantizar un camino que nos conduzca a lograr: la soberanía alimentaria a través de sistemas de producción local con base agroecológica, la diversidad y no los monocultivos, la descentralización y no la concentración, permitiendo el acceso al agua, a las semillas, a la tierra y al uso de energías renovables diversas.
Como señaló el teólogo brasileño Leonardo Boff: “No basta solamente con adaptarse a la nueva realidad, ni es suficiente aminorar los efectos dañinos del calentamiento global, sino que hay que ir a algo más profundo: hay que refundar el sentir de la vida, hay que recrear una nueva espiritualidad, es decir, un nuevo sentido más amplio de nuestro pasar por este mundo, de nuestra coexistencia como seres humanos, para hacer que la Tierra, la humanidad, puedan y sigan teniendo futuro”.
*Ingeniero agrónomo, docente y productor agroecológico.
Literatura consultada
-Agrocombustibles. Movimiento Mundial por los Bosques. Ecoportal.net. Julio 2007
-Agrocombustibles versus soberanía alimentaria. Silvia Ribeiro. Investigadora del Grupo ETC. Ecoportal.net.
-Alternativa a los Alimentos Transgénicos: Auge de la Agricultura Sustentable. Carmelo Ruiz Marrero. Ecoportal.net. Julio 2007
-Biocombustibles y agricultura campesina. Victor Quintana. Biodiversidad en América Latina. Agosto 2007.
-En busca de la soberanía alimentaria. Maya Rivera Mazorco y Sergio Arispe Barrientos. Biodiversidad en América Latina. Agosto 2007.
-El desarrollo rural en la Argentina del siglo XXI. Walter Pengue. Ecoportal.net. Agosto 2007.
-La opción ecológica en la agropecuaria. Eduardo Gudynas Investigador del CLAES -(Centro Latino Americano de Ecología Social).
-La tragedia social y ecológica de la producción de biocombustibles agrícolas en América. Miguel Altieri y Elizabeth Bravo. RED POR UNA AMÉRICA LATINA LIBRE DE TRANSGENICOS. BOLETIN 235. Abril 2007.
martes, 22 de junio de 2010
INSTAN A FOMENTAR LA AGROECOLOGÍA
22/06/2010 Fuente: ONU Radio | WEBMURCIA.COM
El relator de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier De Schutter, urgió a la comunidad internacional a que utilice la agroecología para mejorar la seguridad alimentaria global.
En un comunicado emitido este martes, tras la conclusión de una reunión de expertos internacionales celebrada en Bruselas, De Schutter pidió que aproveche el potencial de esa técnica que protege los suelos, el agua y el clima.
.
Recordó que en la reunión del G-20 celebrada en Italia en 2009, los Jefes de Estados de las principales economías se comprometieron a movilizar 22.000 millones de dólares en tres años para combatir el hambre.
De Schutter destacó que un estudio de cerca de 300 proyectos en 57 países en desarrollo reveló que la agroecología es capaz de aumentar el rendimiento de cultivos en un 79 por ciento y de mejorar la vida de los campesinos.
Los especialistas que participaron en la conferencia celebrada en Bruselas evaluaron os logros de las políticas de agroecología de países como Cuba y Brasil.
"Lo que se necesita ahora es la voluntad política para transformar los proyectos pilotos exitosos en políticas nacionales", añadió el Relator.
Duración: 1'06"
Producción: Rosa Rivera
Escuchar corte de audio
El relator de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier De Schutter, urgió a la comunidad internacional a que utilice la agroecología para mejorar la seguridad alimentaria global.
En un comunicado emitido este martes, tras la conclusión de una reunión de expertos internacionales celebrada en Bruselas, De Schutter pidió que aproveche el potencial de esa técnica que protege los suelos, el agua y el clima.
.
Recordó que en la reunión del G-20 celebrada en Italia en 2009, los Jefes de Estados de las principales economías se comprometieron a movilizar 22.000 millones de dólares en tres años para combatir el hambre.
De Schutter destacó que un estudio de cerca de 300 proyectos en 57 países en desarrollo reveló que la agroecología es capaz de aumentar el rendimiento de cultivos en un 79 por ciento y de mejorar la vida de los campesinos.
Los especialistas que participaron en la conferencia celebrada en Bruselas evaluaron os logros de las políticas de agroecología de países como Cuba y Brasil.
"Lo que se necesita ahora es la voluntad política para transformar los proyectos pilotos exitosos en políticas nacionales", añadió el Relator.
Duración: 1'06"
Producción: Rosa Rivera
Escuchar corte de audio
sábado, 19 de junio de 2010
SEMILLAS DE IDENTIDAD. CAMPAÑA POR LA DEFENSA DE LA BIODIVERSIDAD Y LA SOBERANÍA ALIMENTARIA
18-06-10 Por Ecoportal
La Campaña “Semillas de Identidad” que se desarrolla como una iniciativa de diversas redes y organizaciones en Colombia, Ecuador y Nicaragua, promueve el rescate de las semillas criollas y acriolladas heredadas de nuestros ancestros como parte de una cultura productiva armoniosa con el medio ambiente, no dependiente de agroquímicos, no depredadora de los recursos naturales, aportando como consecuencia a un manejo sostenible de la naturaleza y constituyéndose en opciones productivas ante los efectos del cambio climático y la pérdida de la biodiversidad.
Demandas Generales a nivel Internacional
La Campaña “Semillas de Identidad” que se desarrolla como una iniciativa de diversas redes y organizaciones en Colombia, Ecuador y Nicaragua, promueve el rescate de las semillas criollas y acriolladas heredadas de nuestros ancestros como parte de una cultura productiva armoniosa con el medio ambiente, no dependiente de agroquímicos, no depredadora de los recursos naturales, aportando como consecuencia a un manejo sostenible de la naturaleza y constituyéndose en opciones productivas ante los efectos del cambio climático y la pérdida de la biodiversidad. Considera que el desarrollo rural debe plantear un enfoque agroecológico como base de un cambio necesario en la búsqueda de un nuevo diálogo ciudad–campo.
Hemos considerado importante el rescate y uso de las semillas criollas o acriolladas, promover la comercialización y consumo de granos y productos alimenticios que de ellas se derivan, rescatando a la vez la cultura alimenticia sana heredada por nuestros abuelos y abuelas, como parte importante de la Seguridad y Soberanía Alimentaria de nuestros países. En este mismo sentido consideramos “las semillas como patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad”.
Ante ello Demandamos a los Gobiernos Nacionales y Locales:
1. Promuevan, incentiven y garanticen la conservación, recuperación, producción, uso, consumo, intercambio, mejoramiento y comercialización de las semillas criollas y acriolladas mediante programas, políticas y normas específicas, enmarcadas en una utilización sostenible de la diversidad biológica y una participación justa y equitativa en los beneficios que éstas generen orientados al pequeño productor campesino(a).
2. Incentivar la recuperación y conservación de los conocimientos ancestrales asociados (vinculados) a la biodiversidad resguardados por comunidades indígenas, campesinas y afros; y garantizar que las semillas criollas y los conocimientos ancestrales NO sean privatizados mediante patentes, en tanto son patrimonio de la humanidad y son parte fundamental para alcanzar la soberanía alimentaria y mantener la diversidad biológica y cultural.
3. Los programas, políticas y leyes gubernamentales a nivel nacional y local deben proteger el patrimonio genético, evitar la contaminación de las semillas criollas con semillas transgénicas e impedir la introducción, circulación y utilización de semillas transgénicas (OGM) para producción, investigación, reproducción, comercialización, consumo humano y animal en el territorio nacional;
4. Reconocer y apoyar la declaración de Zonas y Territorios Libres de Transgénicos (TLT), adoptadas por comunidades locales o jurisdicciones municipales;
5. Promover el etiquetado e identificación de productos y alimentos transgénicos.
6. Las políticas gubernamentales deben promover y favorecer la agroecología en sus planes de desarrollo rural con el fin de promover la conservación de la diversidad biológica y cultural, evitar la contaminación del suelo, el agua y el ambiente y la intoxicación de seres humanos y animales con agroquímicos. Además como estrategia de fortalecer la economía local y la valoración de la cultura campesina, indígena y afro.
7. Las normas de certificación y sanitarias sobre semillas deben permitir la conservación, uso, manejo, intercambio y comercialización de semillas criollas.
8. Implementar y promover a nivel nacional programas y sistemas de conservación, almacenamiento y distribución de semillas criollas en municipios y comunidades, manejados por la comunidad rural (campesinos, indígenas, afro), incentivando la conservación in–situ, la creación de bancos de semillas comunitarios y formando custodios de semillas, con el fin de garantizar un abastecimiento permanente de semillas criollas de buena calidad.
9. Se implementen programas especiales por medio de las autoridades competentes para la divulgación y generación de capacidades sobre la importancia de las semillas criollas (sus beneficios, rescate, conservación), la protección de los conocimientos tradicionales, la soberanía alimentaria y la implementación de estrategias de rescate de las semillas criollas/acriolladas.
10. Promover y fortalecer las redes de intercambio y comercialización de semillas criollas a nivel local y nacional con el propósito de conformar un sistema nacional de conservación, recuperación, uso, intercambio y comercialización de semillas criollas.
11. Garantizar y promover los circuitos alimentarios regionales y locales, que permitan fortalecer la producción, la comercialización y el consumo local diversificado y complementario, dirigido al autoabastecimiento alimentario, y a la no dependencia externa.
12. Garantizar que los programas de ayuda alimentaria promovidos a nivel local, nacional e internacional se realicen con base en productos locales, no transgénicos, que dinamicen la cultura alimentaria tradicional y la economía local. En este sentido los gobiernos deben realizar acuerdos con el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas e implementar programas de formación y divulgación sobre agroecología, semillas criollas y alimentación sana.
13. Entregar al público en general información completa y veraz sobre los estudios de riesgo e impacto ambiental, socioeconómico y en la salud humana de los cultivos y alimentos transgénicos.
14. Se difunda información a nivel nacional dirigida a consumidores/as sobre la presencia de transgénicos y sus derivados en alimentos, enmarcados en los derechos de ellos/as de estar informados, educados y poder elegir lo que consumen.
15. Se promueva a nivel nacional procesos y mecanismos de consulta y de participación ciudadana que contribuyan a la implementación de los siguientes acuerdos multilaterales: Convenio sobre pueblos indígenas y tribales (Convenio 169 – OIT); Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB – PNUMA); Tratado Internacional sobre Recursos Filogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (Derechos de los Agricultores – FAO); Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU); Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología moderna.
Instamos:
A la Ciudadanía:
1. Apoyar la producción agroecológica favoreciendo el consumo de productos y alimentos locales, evitando el consumo de productos importados y transgénicos.
2. Promover y participar en jornadas o campañas de información sobre la importancia y características de las semillas criollas/acriollas, asimismo los riesgos de los organismos transgénicos para la soberanía alimentaria, diversidad Biológica, salud pública y biopiratería (robo de recursos genéticos y patentes).
3. Demandar el acceso a información pública sobre la diversidad Biológica y los Organismos Transgénicos, con el fin de ejercer una ciudadanía activa y propositiva.
4. Exigir información adecuada, suficiente, visible y veraz sobre el contenido de transgénicos o sus derivados en los alimentos, basados en sus derechos ciudadanos y de consumidor/a.
5. Reconocer y difundir el valor de las semillas criollas/acriolladas y este se exprese en un mayor uso y consumo desde sus hogares, que incentive la producción de éstas y el abastecimiento de las mismas en los mercados locales o plazas.
6. Alertar sobre los riesgos de la introducción de granos y semillas transgénicas.
7. Organizarse en grupos de consumidores de comida sana.
A las organizaciones de la sociedad civil (Gremios, Cooperativas, ONG´s) a:
1. Informar y hacer conciencia en la población sobre el uso y beneficio de producir y consumir semillas criollas/acriolladas y el aporte que estas hacen al cuido del medio ambiente, a una alimentación sana y a la economía nacional.
2. Promover técnicas agroecológicas/sostenibles en proyectos productivos que incluyan el uso de las semillas criollas y acriolladas, para la conservación de la biodiversidad, la Seguridad y Soberanía alimentaria y el manejo adecuado de los recursos naturales del país.
3. Fomentar la organización de redes comunitarias para la protección de la diversidad biológica.
4. Respaldar a los gobiernos municipales que promuevan la protección de la diversidad biológica y los Territorios libres de transgénicos.
5. Monitorear y denunciar la introducción de organismos transgénicos.
6. Visibilizar los beneficios y ventajas de las semillas criollas y acriolladas.
A Universidades y Centros de Investigación a:
1. Fomentar y promover la conservación, preservación, intercambio, recuperación, regeneración, utilización sostenible de la diversidad biológica criolla y acriollada como la base de nuestra identidad cultural y de la seguridad y soberanía alimentaria de nuestros países.
2. Promover líneas de investigación que contribuyan a diagnosticar, caracterizar y apoyar el mejoramiento genético campesino de semillas criollas/acriolladas, respetando el medio ambiente y los principios culturales de las comunidades.
3. Incluir en sus pensum académicos el fomento de prácticas agrícolas locales y sostenibles, en el que se incluyan las semillas criollas/acriolladas.
Invitamos:
A los Medios de Comunicación a:
1. Generar información que eduque y haga conciencia en la sociedad respecto a las semillas criollas y alimentos autóctonos; y evidencien los riesgos y amenazas que representan los organismos transgénicos y sus derivados.
2. Visibilizar las experiencias de recuperación de semillas criollas y procesos organizativos, agroecológicos de las comunidades rurales y urbanas.
3. Promover y defender el uso y consumo de semillas criollas y acriolladas.
4. Divulgar las iniciativas de la Campaña “Semillas de Identidad”. www.ecoportal.net
Semillas de Identidad - Campaña por la Defensa de la Biodiversidad y la Soberanía Alimentaria
biodiversidad@swissaid.org.co / mauricio.garcia2007@yahoo.es
blog: http://semillasdeidentidad.blogspot.com
www.swissaid.org.co
La Campaña “Semillas de Identidad” que se desarrolla como una iniciativa de diversas redes y organizaciones en Colombia, Ecuador y Nicaragua, promueve el rescate de las semillas criollas y acriolladas heredadas de nuestros ancestros como parte de una cultura productiva armoniosa con el medio ambiente, no dependiente de agroquímicos, no depredadora de los recursos naturales, aportando como consecuencia a un manejo sostenible de la naturaleza y constituyéndose en opciones productivas ante los efectos del cambio climático y la pérdida de la biodiversidad.
Demandas Generales a nivel Internacional
La Campaña “Semillas de Identidad” que se desarrolla como una iniciativa de diversas redes y organizaciones en Colombia, Ecuador y Nicaragua, promueve el rescate de las semillas criollas y acriolladas heredadas de nuestros ancestros como parte de una cultura productiva armoniosa con el medio ambiente, no dependiente de agroquímicos, no depredadora de los recursos naturales, aportando como consecuencia a un manejo sostenible de la naturaleza y constituyéndose en opciones productivas ante los efectos del cambio climático y la pérdida de la biodiversidad. Considera que el desarrollo rural debe plantear un enfoque agroecológico como base de un cambio necesario en la búsqueda de un nuevo diálogo ciudad–campo.
Hemos considerado importante el rescate y uso de las semillas criollas o acriolladas, promover la comercialización y consumo de granos y productos alimenticios que de ellas se derivan, rescatando a la vez la cultura alimenticia sana heredada por nuestros abuelos y abuelas, como parte importante de la Seguridad y Soberanía Alimentaria de nuestros países. En este mismo sentido consideramos “las semillas como patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad”.
Ante ello Demandamos a los Gobiernos Nacionales y Locales:
1. Promuevan, incentiven y garanticen la conservación, recuperación, producción, uso, consumo, intercambio, mejoramiento y comercialización de las semillas criollas y acriolladas mediante programas, políticas y normas específicas, enmarcadas en una utilización sostenible de la diversidad biológica y una participación justa y equitativa en los beneficios que éstas generen orientados al pequeño productor campesino(a).
2. Incentivar la recuperación y conservación de los conocimientos ancestrales asociados (vinculados) a la biodiversidad resguardados por comunidades indígenas, campesinas y afros; y garantizar que las semillas criollas y los conocimientos ancestrales NO sean privatizados mediante patentes, en tanto son patrimonio de la humanidad y son parte fundamental para alcanzar la soberanía alimentaria y mantener la diversidad biológica y cultural.
3. Los programas, políticas y leyes gubernamentales a nivel nacional y local deben proteger el patrimonio genético, evitar la contaminación de las semillas criollas con semillas transgénicas e impedir la introducción, circulación y utilización de semillas transgénicas (OGM) para producción, investigación, reproducción, comercialización, consumo humano y animal en el territorio nacional;
4. Reconocer y apoyar la declaración de Zonas y Territorios Libres de Transgénicos (TLT), adoptadas por comunidades locales o jurisdicciones municipales;
5. Promover el etiquetado e identificación de productos y alimentos transgénicos.
6. Las políticas gubernamentales deben promover y favorecer la agroecología en sus planes de desarrollo rural con el fin de promover la conservación de la diversidad biológica y cultural, evitar la contaminación del suelo, el agua y el ambiente y la intoxicación de seres humanos y animales con agroquímicos. Además como estrategia de fortalecer la economía local y la valoración de la cultura campesina, indígena y afro.
7. Las normas de certificación y sanitarias sobre semillas deben permitir la conservación, uso, manejo, intercambio y comercialización de semillas criollas.
8. Implementar y promover a nivel nacional programas y sistemas de conservación, almacenamiento y distribución de semillas criollas en municipios y comunidades, manejados por la comunidad rural (campesinos, indígenas, afro), incentivando la conservación in–situ, la creación de bancos de semillas comunitarios y formando custodios de semillas, con el fin de garantizar un abastecimiento permanente de semillas criollas de buena calidad.
9. Se implementen programas especiales por medio de las autoridades competentes para la divulgación y generación de capacidades sobre la importancia de las semillas criollas (sus beneficios, rescate, conservación), la protección de los conocimientos tradicionales, la soberanía alimentaria y la implementación de estrategias de rescate de las semillas criollas/acriolladas.
10. Promover y fortalecer las redes de intercambio y comercialización de semillas criollas a nivel local y nacional con el propósito de conformar un sistema nacional de conservación, recuperación, uso, intercambio y comercialización de semillas criollas.
11. Garantizar y promover los circuitos alimentarios regionales y locales, que permitan fortalecer la producción, la comercialización y el consumo local diversificado y complementario, dirigido al autoabastecimiento alimentario, y a la no dependencia externa.
12. Garantizar que los programas de ayuda alimentaria promovidos a nivel local, nacional e internacional se realicen con base en productos locales, no transgénicos, que dinamicen la cultura alimentaria tradicional y la economía local. En este sentido los gobiernos deben realizar acuerdos con el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas e implementar programas de formación y divulgación sobre agroecología, semillas criollas y alimentación sana.
13. Entregar al público en general información completa y veraz sobre los estudios de riesgo e impacto ambiental, socioeconómico y en la salud humana de los cultivos y alimentos transgénicos.
14. Se difunda información a nivel nacional dirigida a consumidores/as sobre la presencia de transgénicos y sus derivados en alimentos, enmarcados en los derechos de ellos/as de estar informados, educados y poder elegir lo que consumen.
15. Se promueva a nivel nacional procesos y mecanismos de consulta y de participación ciudadana que contribuyan a la implementación de los siguientes acuerdos multilaterales: Convenio sobre pueblos indígenas y tribales (Convenio 169 – OIT); Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB – PNUMA); Tratado Internacional sobre Recursos Filogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (Derechos de los Agricultores – FAO); Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU); Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología moderna.
Instamos:
A la Ciudadanía:
1. Apoyar la producción agroecológica favoreciendo el consumo de productos y alimentos locales, evitando el consumo de productos importados y transgénicos.
2. Promover y participar en jornadas o campañas de información sobre la importancia y características de las semillas criollas/acriollas, asimismo los riesgos de los organismos transgénicos para la soberanía alimentaria, diversidad Biológica, salud pública y biopiratería (robo de recursos genéticos y patentes).
3. Demandar el acceso a información pública sobre la diversidad Biológica y los Organismos Transgénicos, con el fin de ejercer una ciudadanía activa y propositiva.
4. Exigir información adecuada, suficiente, visible y veraz sobre el contenido de transgénicos o sus derivados en los alimentos, basados en sus derechos ciudadanos y de consumidor/a.
5. Reconocer y difundir el valor de las semillas criollas/acriolladas y este se exprese en un mayor uso y consumo desde sus hogares, que incentive la producción de éstas y el abastecimiento de las mismas en los mercados locales o plazas.
6. Alertar sobre los riesgos de la introducción de granos y semillas transgénicas.
7. Organizarse en grupos de consumidores de comida sana.
A las organizaciones de la sociedad civil (Gremios, Cooperativas, ONG´s) a:
1. Informar y hacer conciencia en la población sobre el uso y beneficio de producir y consumir semillas criollas/acriolladas y el aporte que estas hacen al cuido del medio ambiente, a una alimentación sana y a la economía nacional.
2. Promover técnicas agroecológicas/sostenibles en proyectos productivos que incluyan el uso de las semillas criollas y acriolladas, para la conservación de la biodiversidad, la Seguridad y Soberanía alimentaria y el manejo adecuado de los recursos naturales del país.
3. Fomentar la organización de redes comunitarias para la protección de la diversidad biológica.
4. Respaldar a los gobiernos municipales que promuevan la protección de la diversidad biológica y los Territorios libres de transgénicos.
5. Monitorear y denunciar la introducción de organismos transgénicos.
6. Visibilizar los beneficios y ventajas de las semillas criollas y acriolladas.
A Universidades y Centros de Investigación a:
1. Fomentar y promover la conservación, preservación, intercambio, recuperación, regeneración, utilización sostenible de la diversidad biológica criolla y acriollada como la base de nuestra identidad cultural y de la seguridad y soberanía alimentaria de nuestros países.
2. Promover líneas de investigación que contribuyan a diagnosticar, caracterizar y apoyar el mejoramiento genético campesino de semillas criollas/acriolladas, respetando el medio ambiente y los principios culturales de las comunidades.
3. Incluir en sus pensum académicos el fomento de prácticas agrícolas locales y sostenibles, en el que se incluyan las semillas criollas/acriolladas.
Invitamos:
A los Medios de Comunicación a:
1. Generar información que eduque y haga conciencia en la sociedad respecto a las semillas criollas y alimentos autóctonos; y evidencien los riesgos y amenazas que representan los organismos transgénicos y sus derivados.
2. Visibilizar las experiencias de recuperación de semillas criollas y procesos organizativos, agroecológicos de las comunidades rurales y urbanas.
3. Promover y defender el uso y consumo de semillas criollas y acriolladas.
4. Divulgar las iniciativas de la Campaña “Semillas de Identidad”. www.ecoportal.net
Semillas de Identidad - Campaña por la Defensa de la Biodiversidad y la Soberanía Alimentaria
biodiversidad@swissaid.org.co / mauricio.garcia2007@yahoo.es
blog: http://semillasdeidentidad.blogspot.com
www.swissaid.org.co
viernes, 18 de junio de 2010
"EL SISTEMA CAPITALISTA QUE AMENAZA CON EXTERMINAR EL PLANETA, TIENE QUE ACABARSE"
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
Generar procesos de liberación mediante la pedagogía crítica sustentada en la identidad cultural y en la dignidad, como lo quería Paulo Freire (1921-1997), el influyente teórico brasileño de la educación, sigue siendo el reto en América Latina ante la imposición del "pensamiento único", cuyo propósito es el de aconductar, domesticar y manipular la conciencia de los ciudadanos.
Moacir Gadotti, docente de la Universidad Estadual de Corpiñas y doctor en Ciencias de la Educación, actual presidente del Consejo Deliberativo del Instituto brasileño Paulo Freire, considera que es a través de la educación popular para la democracia que se consolidarán procesos de liberación.
El presidente del Consejo deliberativo de la Fundación Paulo Freire, Moacir Gadotti, dialoga con el director de Cronicón. (Foto Agustín Fagua).
Invitado por la Cátedra Orlando Fals Borda, Gadotti un intelectual y líder social, autor de varios libros sobre pedagogía, estuvo en Bogotá para abordar temas íntimamente relacionados con el proceso de emancipación de los pueblos como educación, democracia, participación ciudadana.
El Observatorio Sociopolítico Latinoamericano CRONICÓN.NET dialogó con él para auscultar su pensamiento sobre estos tópicos.
UNA NUEVA CULTURA POLÍTICA
- ¿En su concepto cuál ha sido el avance de la educación popular en América Latina?
- Se ha avanzado mucho, por ejemplo hoy se realiza el Foro Social Mundial gracias a que detrás hay un esfuerzo de educadores latinoamericanos que intentan salir de un periodo colonial para avanzar hacia un pueblo soberano, hacia una nueva cultura política, para lo cual requerimos construir nuevas alternativas. El Foro es una especie de diálogo, algunos esperaban que fuera una Internacional, pero no es así, es una instancia de discusión para no segmentar nuestras luchas. Es un foro de aprendizaje. Pero también hay otros instrumentos como los presupuestos participativos que ha adoptado Bogotá que constituyen mecanismos de educación popular para la formación de ciudadanía y democracia.
- ¿Qué hace falta para consolidar una educación popular que genere un sujeto político de cambio?
- Creo que estamos caminando en ese sentido. Hay una relación dialéctica entre los gobiernos progresistas que están surgiendo en América Latina y el Foro Social Mundial, avanzamos en el proceso de educación popular, más no como Paulo Freire quería, es decir como política pública en el sentido de formar sujetos autónomos. Es necesario, entonces, consolidar la democracia y profundizar el respeto y garantía de los derechos humanos. Porque para mí hoy, socialismo es radicalización de la democracia, radicalización de los derechos. No obstante que hay una contradicción entre democracia y capitalismo, o libertad y democracia. Mi concepto de democracia, por ejemplo, no es el mismo de George W. Bush. Democracia es derechos humanos para todos y formación de sujetos democráticos.
- ¿Cuáles son los elementos básicos de la educación para la democracia?
- La democracia implica el ejercicio de la ciudadanía, de la participación y de la autonomía. Por eso, una educación para la democracia implica educar para la participación, para la autonomía y para la ciudadanía. No existen democracias sin soberanía popular activa y sin respeto por los derechos humanos. Y no solo derechos individuales, más también derechos sociales y económicos. Es sabido que no existe ciudadanía activa sin conciencia de los derechos. La ciudadanía se sustenta en los derechos.
- Democracia y ciudadanía son elementos consustanciales…
- Puede decirse que la ciudadanía es esencialmente conciencia de derechos y de deberes y ejercicio de la democracia: derechos civiles, como seguridad y locomoción; derechos sociales, como trabajo y salario justo, salud educación, vivienda, etc.; derechos políticos, como libertad de expresión, de voto, de participación en partidos políticos y sindicatos, etc. No hay democracia sin ciudadanía.
- ¿El sistema capitalista no atenta contra esos principios?
- Vivimos en crisis permanentes que son estructurales en el sistema capitalista. Hay que desarrollar políticas antagónicas al modelo neoliberal cuya esencia es la negación del sueño de la utopía, por eso en contraste a lo que decía Margaret Thatcher en el sentido de que no había otro camino, nosotros en el Foro Social Mundial dijimos que otro mundo es posible. El neoliberalismo nos lleva a la devastación del planeta, es un modelo que no tiene límites. La madre tierra, como dice Evo Morales, también tiene derechos y este modelo niega la relación de equilibrio dinámico con la naturaleza. Este sistema capitalista que creó la distinción cruel entre ricos y pobres y la posibilidad de exterminar el planeta, tiene que acabarse.
- Paulo Freire avizoró el fenómeno de la manipulación mediática y el impacto en la conducta que va en contra de las posibilidades de conciencia y educación popular.
¿Cuál es su opinión al respecto?
- Yo veo con mucha simpatía y con mucha esperanza lo que se está construyendo en Internet con las redes sociales que movilizan millones de personas. Para mí la banda ancha es un derecho humano como lo es en Finlandia, porque es acceso a la información que es un principio de la democracia. Hay que crear medios para salir de esta dominación por cuenta de la monopolización de los medios. La libertad de prensa es una conquista de la humanidad, más tenemos que crear mecanismos de defensa cuando los medios de comunicación son monopolizados y logran mucho poder sobre la conciencia de las personas. Este es un gran problema que la sociedad y los gobiernos progresistas deben abordar.
- Uno de los elementos centrales de la pedagogía liberadora es la conversión radical que hace Freire del hombre objeto al hombre sujeto. ¿Cómo lograrlo?
- En lo que se refiere a la educación para la democracia, la escuela ha sido parte de la solución, pero también parte del problema. No se aprende democracia en un curso, en lecciones de democracia. La democracia se aprende practicándola, luchando por ella. Y porque sentimos mucha necesidad de una educación para la democracia, es natural que haya surgido, en América Latina, un movimiento pedagógico centrado en la idea de una escuela democrática, llamada "escuela ciudadana" y una educación para la ciudadanía. La Patria Grande de Bolívar no es una necesidad, es una exigencia histórica, por eso la educación y la investigación deben estar al servicio de la transformación social.
Bogotá , mayo de 2010.
Generar procesos de liberación mediante la pedagogía crítica sustentada en la identidad cultural y en la dignidad, como lo quería Paulo Freire (1921-1997), el influyente teórico brasileño de la educación, sigue siendo el reto en América Latina ante la imposición del "pensamiento único", cuyo propósito es el de aconductar, domesticar y manipular la conciencia de los ciudadanos.
Moacir Gadotti, docente de la Universidad Estadual de Corpiñas y doctor en Ciencias de la Educación, actual presidente del Consejo Deliberativo del Instituto brasileño Paulo Freire, considera que es a través de la educación popular para la democracia que se consolidarán procesos de liberación.
El presidente del Consejo deliberativo de la Fundación Paulo Freire, Moacir Gadotti, dialoga con el director de Cronicón. (Foto Agustín Fagua).
Invitado por la Cátedra Orlando Fals Borda, Gadotti un intelectual y líder social, autor de varios libros sobre pedagogía, estuvo en Bogotá para abordar temas íntimamente relacionados con el proceso de emancipación de los pueblos como educación, democracia, participación ciudadana.
El Observatorio Sociopolítico Latinoamericano CRONICÓN.NET dialogó con él para auscultar su pensamiento sobre estos tópicos.
UNA NUEVA CULTURA POLÍTICA
- ¿En su concepto cuál ha sido el avance de la educación popular en América Latina?
- Se ha avanzado mucho, por ejemplo hoy se realiza el Foro Social Mundial gracias a que detrás hay un esfuerzo de educadores latinoamericanos que intentan salir de un periodo colonial para avanzar hacia un pueblo soberano, hacia una nueva cultura política, para lo cual requerimos construir nuevas alternativas. El Foro es una especie de diálogo, algunos esperaban que fuera una Internacional, pero no es así, es una instancia de discusión para no segmentar nuestras luchas. Es un foro de aprendizaje. Pero también hay otros instrumentos como los presupuestos participativos que ha adoptado Bogotá que constituyen mecanismos de educación popular para la formación de ciudadanía y democracia.
- ¿Qué hace falta para consolidar una educación popular que genere un sujeto político de cambio?
- Creo que estamos caminando en ese sentido. Hay una relación dialéctica entre los gobiernos progresistas que están surgiendo en América Latina y el Foro Social Mundial, avanzamos en el proceso de educación popular, más no como Paulo Freire quería, es decir como política pública en el sentido de formar sujetos autónomos. Es necesario, entonces, consolidar la democracia y profundizar el respeto y garantía de los derechos humanos. Porque para mí hoy, socialismo es radicalización de la democracia, radicalización de los derechos. No obstante que hay una contradicción entre democracia y capitalismo, o libertad y democracia. Mi concepto de democracia, por ejemplo, no es el mismo de George W. Bush. Democracia es derechos humanos para todos y formación de sujetos democráticos.
- ¿Cuáles son los elementos básicos de la educación para la democracia?
- La democracia implica el ejercicio de la ciudadanía, de la participación y de la autonomía. Por eso, una educación para la democracia implica educar para la participación, para la autonomía y para la ciudadanía. No existen democracias sin soberanía popular activa y sin respeto por los derechos humanos. Y no solo derechos individuales, más también derechos sociales y económicos. Es sabido que no existe ciudadanía activa sin conciencia de los derechos. La ciudadanía se sustenta en los derechos.
- Democracia y ciudadanía son elementos consustanciales…
- Puede decirse que la ciudadanía es esencialmente conciencia de derechos y de deberes y ejercicio de la democracia: derechos civiles, como seguridad y locomoción; derechos sociales, como trabajo y salario justo, salud educación, vivienda, etc.; derechos políticos, como libertad de expresión, de voto, de participación en partidos políticos y sindicatos, etc. No hay democracia sin ciudadanía.
- ¿El sistema capitalista no atenta contra esos principios?
- Vivimos en crisis permanentes que son estructurales en el sistema capitalista. Hay que desarrollar políticas antagónicas al modelo neoliberal cuya esencia es la negación del sueño de la utopía, por eso en contraste a lo que decía Margaret Thatcher en el sentido de que no había otro camino, nosotros en el Foro Social Mundial dijimos que otro mundo es posible. El neoliberalismo nos lleva a la devastación del planeta, es un modelo que no tiene límites. La madre tierra, como dice Evo Morales, también tiene derechos y este modelo niega la relación de equilibrio dinámico con la naturaleza. Este sistema capitalista que creó la distinción cruel entre ricos y pobres y la posibilidad de exterminar el planeta, tiene que acabarse.
- Paulo Freire avizoró el fenómeno de la manipulación mediática y el impacto en la conducta que va en contra de las posibilidades de conciencia y educación popular.
¿Cuál es su opinión al respecto?
- Yo veo con mucha simpatía y con mucha esperanza lo que se está construyendo en Internet con las redes sociales que movilizan millones de personas. Para mí la banda ancha es un derecho humano como lo es en Finlandia, porque es acceso a la información que es un principio de la democracia. Hay que crear medios para salir de esta dominación por cuenta de la monopolización de los medios. La libertad de prensa es una conquista de la humanidad, más tenemos que crear mecanismos de defensa cuando los medios de comunicación son monopolizados y logran mucho poder sobre la conciencia de las personas. Este es un gran problema que la sociedad y los gobiernos progresistas deben abordar.
- Uno de los elementos centrales de la pedagogía liberadora es la conversión radical que hace Freire del hombre objeto al hombre sujeto. ¿Cómo lograrlo?
- En lo que se refiere a la educación para la democracia, la escuela ha sido parte de la solución, pero también parte del problema. No se aprende democracia en un curso, en lecciones de democracia. La democracia se aprende practicándola, luchando por ella. Y porque sentimos mucha necesidad de una educación para la democracia, es natural que haya surgido, en América Latina, un movimiento pedagógico centrado en la idea de una escuela democrática, llamada "escuela ciudadana" y una educación para la ciudadanía. La Patria Grande de Bolívar no es una necesidad, es una exigencia histórica, por eso la educación y la investigación deben estar al servicio de la transformación social.
Bogotá , mayo de 2010.
lunes, 14 de junio de 2010
EDUCACIÓN EN PROFUNDA CRISIS: ES NECESARIO EMPEZAR
Por Polan Lacki
En América Latina estamos sufriendo, antiguas, muy dolorosas y crecientes, consecuencias de un factor de anti-desarrollo que está demostrando tener una extraordinaria fuerza para frenar y hasta anular los esfuerzos que están realizando los ciudadanos, las instituciones, las empresas y los gobiernos para promover el desarrollo económico y social de nuestros países. Lo paradójico es que dicho factor es una institución históricamente valorada, apreciada y reconocida por la opinión pública, pero que con el pasar de los años está deteriorando su imagen porque sus integrantes permanecen con los ojos cerrados y los oídos tapados, a pesar de los daños que, por acción o por omisión, está causándole al desarrollo, a la prosperidad y al bienestar de nuestros habitantes.
Me refiero a la pésima calidad de nuestra educación y muy particularmente a la incongruencia existente entre lo qué y cómo nuestro anacrónico sistema de educación primaria, secundaria y terciaria está enseñando y lo qué y cómo debería enseñar para que los educandos puedan mejorar sus principios, valores, actitudes, conocimientos y competencias; y con ello tener un mejor desempeño en la vida personal, familiar, laboral, empresarial y cívico-comunitaria. Con pocas excepciones, nuestras instituciones educativas han llegado a tal nivel de deterioro que no podemos seguir aceptándolo; su reconstrucción tiene que ser - en la práctica y no en la repudiable prédica demagógica - la más urgente prioridad de cada gobierno municipal, provincial y nacional. Porque, hablando objetivamente, no existen motivos para aceptar que todos los ciudadanos de cada país, directa o indirectamente, sigamos siendo afectados y penalizados por una educación disfuncional que insiste en enseñarnos contenidos descontextualizados que en gran parte son irrelevantes y poco utilizables; además de ser enseñados en forma muy teórica, abstracta, aburrida y mínimamente vinculada a las necesidades de vida y de trabajo de los educandos. Principalmente si consideramos que el mundo moderno está necesitando, desesperadamente, una educación más pragmática cuyos contenidos los educandos puedan utilizar y aplicar en la corrección de sus propias ineficiencias, como estrategia para que puedan solucionar los problemas que enfrentan en sus vidas cotidianas y ofrecer una mayor y mejor contribución al desarrollo de sus comunidades y de sus países.
¿Reformas cosméticas para "mantener las apariencias"
o reformas profundas para cambiar de verdad?
Las autoridades educativas deben abandonar, de una vez por todas, las inocuas reformas cosméticas que han estado realizando, año tras año, durante las últimas décadas. Porque tales reformas están engañando a los educandos y condenándolos al desempleo y al fracaso como personas, como padres de familia, como trabajadores, como emprendedores y como miembros de sus comunidades. Es por esta razón de fondo que los ministerios nacionales y las secretarias provinciales/departamentales y municipales de educación deben promover reformas educativas profundas y radicales que produzcan resultados concretos e inmediatos: en la formación y capacitación (más pragmática, funcional y práctica) de los docentes, en los contenidos curriculares, en los métodos pedagógicos, en la administración de las escuelas y en su relacionamiento con los padres de familia, con las comunidades y con el mercado laboral. Asimismo deben promover reformas que modifiquen los generosos calendarios escolares (con 4 horas de clases al día, 8 meses de clases al año y aún así llenos de celebraciones, asambleas, pre-feriados, pos-feriados, paros y huelgas). Estas generosidades son inaceptables porque si necesitamos que los alumnos aprendan más y mejor es indispensable que los profesores les enseñen más y mejor.
Todos los educandos deben ser formados para que puedan actuar
como ciudadanos ejemplares
Con tal fin esta nueva educación deberá estar orientada a motivar y "empoderar" a los educandos para que quieran, sepan y puedan ser más eficientes y más autodependientes solucionadores de sus propios problemas. Una educación que les enseñe cómo elevar su productividad y su capacidad para generar más riquezas e ingresos familiares, como prerrequisitos para empezar a reducir la pobreza en la cual vive la mayoría de los educandos. Si queremos erradicar la pobreza no podemos seguir formando ciudadanos pasivos y dependientes de los simplistas programas paternalistas de regalar dinero a los pobres; porque éstos son pobres en dinero, porque son pobres en conocimientos, que sus padres y especialmente el sistema de educación no les proporcionaron. Estos paliativos populistas están destruyendo la dignidad de los pobres y condenándolos al fatalismo, a la pasividad, a la ociosidad, a los vicios y conduciéndolos a una miseria que, con la "ayuda" del ganar sin trabajar, se vuelve irreversible. El sistema de educación debe formar y capacitar una nueva generación de ciudadanos, que posean los principios, los valores, las actitudes y las competencias necesarias para que ellos mismos puedan evitar/corregir/eliminar los errores e ineficiencias que están cometiendo, porque generalmente son estos los principales causantes de su propio subdesarrollo. Una educación funcional y de buena calidad debe tener como objetivo y estrategia convertirlos en ciudadanos más honrados, más honestos, más responsables, más conscientes de sus deberes, más creativos, más productivos, más emprendedores, más solidarios y más activos y eficientes protagonistas en la solución de sus problemas personales, familiares, laborales y comunitarios.
Los ministros y secretarios de educación deben tener
"hojas de vida" que los recomienden.
Por una cuestión de coherencia esta educación innovadora requiere de autoridades educativas que también tengan actitudes y procedimientos innovadores y ojalá revolucionarios. Los puestos de ministros nacionales y de secretarios provinciales/departamentales y municipales de educación ya no pueden seguir siendo atribuidos a oportunistas de ocasión que ayudaron a elegir a los gobiernos de turno. Dichos puestos deberán ser ocupados por los más competentes educadores de cada país, provincia y municipio. Competentes, no necesariamente por tener muchos títulos académicos colgados en las paredes, sino que en el sentido de que en sus "hojas de vida" hayan demostrado creatividad, ingenio y competencia técnico-administrativa para formular y ejecutar soluciones inteligentes e innovadoras, que sean capaces de provocar un gran impacto en la calidad educativa y en las actitudes y competencias de los egresados. En las instituciones educativas, muchísimo más que en cualquier otro organismo o empresa, la meritocracia tiene que ser un principio irrenunciable e innegociable. Una misión con tan elevada importancia estratégica, económica y social, no puede seguir siendo atribuida a los malos políticos y mucho menos a los malos sindicalistas de la educación porque éstos suelen estar cada vez menos preocupados en educar y cada vez más dedicados a hacer proselitismo político y a catequizar ideológicamente a los estudiantes. La educación debe ser política e ideológicamente neutral
A pesar de todo, es muchísimo lo que pueden hacer
los profesores para mejorar la educación
Por supuesto que las adecuadas decisiones políticas de los ministros y secretarios de educación y las eficientes administraciones de los rectores/decanos/directores de las unidades educativas son importantes. Sin embargo, ellas no producirán los resultados necesarios si los integrantes del más importante y más decisivo estamento de la educación - los profesores - no asumen como suyo el desafío de mejorar su propio desempeño y por ende la calidad de la educación que imparten. Por más adversas que sean sus condiciones laborales y salariales es mucho lo que los profesores pueden hacer para revertir la baja calidad educativa y el creciente deterioro de la educación. En muchos casos ellos no necesitan condicionar la mejora de su desempeño docente a que los gobiernos adopten altas decisiones políticas y aporten recursos adicionales. Porque muchas de las actuales ineficiencias son tan elementales, de facil corrección y de tan bajo costo que pueden ser evitadas, corregidas o eliminadas por los propios profesores, independientemente de lo que hagan o dejen de hacer los ministros y secretarios de educación, los rectores de las universidades y los decanos y directores de las facultades y escuelas. Conscientes de que es muy poco lo que ellos pueden esperar de sus debilitados y endeudados gobiernos, es necesario que los profesores hagan un esfuerzo adicional y asuman un mayor protagonismo y liderazgo en la corrección de las profundas ineficiencias, debilidades y disfuncionalidades de las instituciones educativas. Es para esto que todos los ciudadanos a través de sus impuestos (inclusive los contribuyentes muy pobres que coincidentemente son los más castigados por la baja calidad de la educación), financiaron la formación académica de los profesores y están pagando, aunque en muchos casos muy mal, sus salarios.
Críticas y contribuciones para mejorar este planteamiento serán bienvenidas a través de los e-mails:
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El resumen de la trayectoria profesional y otros artículos del autor están disponibles en la página:
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LA AGROECOLOGÍA FRENTE AL MODO DE REPRODUCCIÓN DEL CAPITAL: CAUSA Y EFECTO VS. NECESIDADES Y CASUALIDAD
"La Agroecología ha demostrado ser una alternativa real, capaz de alimentar al mundo. Sin embargo, las empresas transnacionales y gobiernos sometidos al FMI, BM, y OMC, siguen promoviendo modelos de agricultura anacrónicos, que solo han logrado empobrecer y destruir la soberanía agroalimentaria de sus países y empeorar el problema climático en el mundo."
Introducción
En este pequeño trabajo de teoría política de la organización quiero tratar un tema muy esencial para la formación de futuro agroecologo de la Vía Campesina Internacional, ya que afrontamos una realidad oscura en el momento de una profunda crisis global del capital y sin la mínima posibilidad de detener su ansia del imperialismo global basado en su modo de reproducción, que es una necesidad del mismo defender sus privilegios. Sabemos que la crisis también es una oportunidad, por eso no podemos quedar solo debatiendo el efecto o la consecuencia de este sistema, sino unificar nuestras luchas a lo que causa esta realidad de nuestro planeta que es un problema global y exponencial. Cuanto mas oscuro esta la noche esta mas próximo el amanecer, por eso el papel de la agroecologia es una posibilidad y una necesidad urgente para la verdadera transformación de la sociedad capitalista, y en este amanecer fecundo de nuestros pueblos y el retoñar de las identidades indígenas, campesinos y afrodecendiente de nuestras América, el IALA debe jugar un papel determinante para esos profundo cambio.
La Agroecología ha demostrado ser una alternativa real, capaz de alimentar al mundo. Sin embargo, las empresas transnacionales y gobiernos sometidos al FMI, BM, y OMC, siguen promoviendo modelos de agricultura anacrónicos, que solo han logrado empobrecer y destruir la soberanía agroalimentaria de sus países y empeorar el problema climático en el mundo.
La máxima expresión de esta torpe estrategia se encuentra en los programas convencionales de “desarrollo” rural. Estos programas, establecidos de manera centralizada, con una visión tecnócrata y dirigido por ingenieros clásico de la agronomía sobre todo sin la participación de los campesinos, han resultado en la destrucción de la base campesina de las agriculturas nacionales.
Por eso creemos la necesidad urgente de profundizar la agroecologia desde los movimiento sociales, con el protagonismo autentico de los campesino, indígena y afrodecendiente, y así poder enfrentar este modelo de desarrollo capitalista que a creado sociedades y formas de relaciones incompatible con la vida y la naturaleza, destruyendo la relación espiritual de nuestros pueblos con la madre tierra.
LA AGROECOLOGIA FRENTE AL MODO DE REPRODUCCION DEL CAPITAL
CAUSA Y EFECTO VS. NECESIDADES Y CASUALIDAD.
En el mundo objetivo se observa una interacción permanente entre los fenómenos, debido a la cual unos originan a la otra, estos a su vez a la otra y así sucesivamente.
Si ponemos la reproducción del capital y sus efectos en este tiempo histórico, las crisis estructural del sistema, económico, político, ecológico, social, que para lo que defiende los principios liberales, son hasta ahora un fenómeno cíclico, que sin embargo para nosotros como movimientos sociales y gobiernos progresista y revolucionario de nuestras América, esta crisis es estructural y los efectos y consecuencia como el cambio climático, el hambre en el mundo, y la militarización del continente con planes secretos y amenaza de guerra, es la naturaleza del régimen capitalista y su ansia del imperialismo global, y la maximización de la ganancia y el lucro, todos estos es la esencia del modo de reproducción del capital. La disgregación o recrudecimiento del imperialismo en nuestras América es motivado por el impetuoso movimiento de liberación existente en esta parte del continente, y la lucha de los campesino, indígena y afrodecendiente, movimientos de mujeres y los gobierno del ALBA, lo demostraron con coraje la defensa de la identidades y propuesta anticapitalista, referente al cambio climático en Copenhague, que los defendieron su principio en grande movilizaciones la Vía Campesina Internacional, y con la actitud mas militante que de presidente el compañero Evo Morales y Hugo Chávez en representación de los gobierno de países del ALBA, luego profundizar el debate y la propuesta firme e unánime de nuestros pueblos para defender la madre tierra y dignificar a la humanidad estos se demostró en la ultima cumbre de Cochabamba.
Todos estos significan entender la esencia de los fenómenos y atacar a la causa de los efectos que es el modelo capitalista, y plantear otro sistema radicalmente diferente.
La causa siempre precede al efecto, pero la sucesión en el tiempo no es indicio suficiente de causa. Hay una enorme necesidad de profundizar y dar un carácter muy profundo a este problema para no quedar confundido de la consecuencia los efecto, y después solo mirar a la causa como separado, el cambiar y mantener tiene un carácter de doblemente dialéctico y siempre lo que queremos cambiar lo mantenemos en cotidiano que vivimos, estos pueden pasar también en la propuesta que planteamos y seguir reproduciendo el modo de reproducción del capital, estos será el frente mas difícil que tiene la agroecologia ya que la dependencia causal entre dos fenómeno ocurre únicamente cuando uno de ellos no solo precede al otro, sino en forma inevitable lo origino, en ese sentido tenemos riesgos permanente ya que el sistema busca esconder detrás de nosotros con su poder o medio de dominación política, económica, ideológica y confundir la causa con algunos motivos o fenómenos sin comprender la esencia.
De ahí el papel de la agroecologia para los cambios sociales, y desde la lucha de clase. ¿Es casualidad o una necesidad?
En este sentido entender desde una mirada dinámica no existen aisladas una de la otra como una categoría pura. La necesidad se presenta en un proceso como la tendencia principal, como la tendencia de desarrollo, pero esta tendencia se abre camino a través de una multitud de casualidades. La casualidad complementa la necesidad, es la forma de su manifestación, lo que debemos estar claro de la ley en donde tras las multitud de casualidades se oculta siempre la necesidad. Es de suma importancia tener en cuenta la dialéctica objetiva de la necesidad y casualidad en la labor científica y practica. Todos estos nos va a ayudar a comprender para que la agroecologia se convierta una herramienta de transformación y no una simple modo de producción, reducido a la cuestión ecológica y hasta alguno intenta separar una de las otras como los ambientalista que esconde las dimensiones político, sociales, económico y culturales y trata solo de predicar solo los efecto y consecuencia, y cuando va a la causa nos compromete a todos y todas, y el cuento de que el problema ambiental, los daño de la naturaleza es culpa del hombre y necesitamos que todos juntos defender esta realidad, y lo que busca es minimizar los efecto aliviando la responsabilidades a los culpable y seguir súper explotando la naturaleza, sin asumir como responsable. Que no debemos también caer en la ingenuidad y esperar ya que nunca existirá un capitalismo responsable para la vida, solo son y será argumento de resistencia biológica y psicológica de la clase explotadora. Cada día también debemos estar claro que los cambio no va caer del cielo, como plantea los metafísico separando la necesidad y la casualidad y que según ellos todos vienen de manera inevitable, por necesidad y hay que esperar pasivamente para que llegue el curso ineludible e irrevocable de los acontecimiento. O reconocer solo la casualidad, lo que significa en esencia renunciar a la ciencia, reconocer la capacidad del hombre para prever la marcha de los acontecimientos y encausarlo. Sabemos también que en diversas condiciones históricas la interdependencia existente entre necesidad y casualidad no se manifiesta de la misma manera. Como por ejemplo el dominio del capital o el modo de reproducción la propiedad capitalista condiciona la acción espontánea de la necesidad en las condiciones del capitalismo, por eso para hacer frente a este modo de reproducción, es frontal y necesario desde una lucha de clase ya que será imposible sin cambiar el sistema capitalista solucionar el peligro existente a la humanidad.
En este sentido hay un debate y a veces hasta conflictiva la diferente propuesta de la agroecologia, y como enfrentar el problema global del planeta, y para esos necesitamos pasar de ese proceso y unir los esfuerzo y la lucha frontal contra el modelo capitalista, es la única manera de encarar la crisis ecológica, social que atraviesa el mundo actual.
La agroecologia parte de aceptar la necesidad de introducir junto al conocimientos científicos, otras formas de conocimientos, el conocimientos acumulados del pasado sobre el agro ecosistema puede aportar soluciones especifica en cada lugar determinado, pero para eso necesitamos liberarnos del sometimiento ideológico y la exclusión de pensamiento e idea ancestrales, productos de un laboratorio dominante que trata de desconocer y así imponer el pensamiento único regido al consumo indiscriminado y la orientación de una norma universal que es el mercado, y encoronado con la competencia y superexplotación de la naturaleza, por eso estamos en la necesidad de romper algunos marcos legales que impide desarrollar una practica agroecologica para la transformación social, ellos impone reglas y normas de convivencia que adsorbe como modo de existencia social por su poder de dominación, y hace que la otra forma de hacer agricultura o ver la naturaleza es imposible ya que eso esta únicamente como un medio, por eso ellos le gusta llamar primero como medio ambiente que llamarla naturaleza, todos esos es un código que tiene su implicancia ideológica y debemos cada día profundizar si queremos hacer frente al modo de reproducción del capital, para ellos todos sea de la naturaleza es una materia primas y los seres humanos como medio de producción y simples consumidores, para este sistema, la lógica de la vida es la competencia y la sed de ganancia sin limites, la finalidad de este modo de producción capitalista es la valorización del capital, es decir la apropiación de la plusvalía, y la conversión en ganancia. El agronegocio a través de su modelo social, económico, y cultural de producción capitalista globalizado y su modo de producción de alimentos para el mercado, y no para satisfacer los derechos de la alimentación es la más criminal y terrorista que hay en el mundo.
El modelo capitalista que defiende y promueve la agricultura empresarial, siempre utilizan la falta de alimento en el mundo, pero nunca dice que los que produce es mercadería, ante de ser alimento, ya que a medida que crece la agricultura industrializada se multiplica la pobreza y el hambre en el mundo, hoy ya haciende a 1200 millones en el mundo, y en el 2007 estaba 800 millones aproximadamente, y mas a un en esta crisis económica hasta los organismo internacionales como la FAO, abiertamente dice que se reduce los fondos y la cínica caridad humana y su lucha contra el hambre cada día es mas critica, en los discurso de los defensores de este modelo de sociedad inhumana y excluyente, ellos dicen y hablan de reducir la pobreza sin mencionar la acumulación de la riqueza. El brusco repunte del hambre causado por la crisis económica ha golpeado con mayor fuerza a las personas más pobres en los países en desarrollo, poniendo en evidencia la fragilidad del sistema alimentario mundial y la necesidad urgente de su reforma, según el informe publicado hoy por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA). La combinación de crisis económica y alimentaria ha empujado la cifra de víctimas del hambre en el mundo a niveles históricos: más de 1 000 millones de personas sufren hambre crónica, según los cálculos de la FAO.
La práctica totalidad de las personas subnutridas en el mundo viven en los países en desarrollo. En Asia y el Pacífico se calcula que 642 millones de personas sufren hambre crónica, en África subsahariana son 265 millones, en Latinoamérica y el Caribe 53 millones, en Oriente próximo y el Norte de África 42 millones y en los países desarrollados 15 millones, según el informe anual de la FAO sobre el hambre El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo, producido este año en colaboración del PMA. El informe se ha publicado en vísperas del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre de 2009. Por otro lado se preocupa del calentamiento global y plantea en Copenhague la posibilidad de desaparecer los acuerdos del protocolo de Kyoto, que en ningún momento firmo el país imperial EEUU, y la posibilidad de tranquilamente subir el grado de calentamiento acordado en Rió de Janeiro. Está previsto que el cambio climático afecta a los sistemas agrícolas y forestales debido a las temperaturas más altas, una elevada concentración de dióxido de carbono, cambios en el régimen de lluvias, aumento de la maleza, plagas y enfermedades. A corto plazo, se espera que aumente la frecuencia de fenómenos extremos, como sequías, olas de calor, inundaciones y fuertes tormentas.
La agricultura es responsable de alrededor del 14 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. El 74 por ciento de las emisiones de la agricultura y la mayor parte del potencial técnico y económico para la mitigación -cerca del 70 por ciento- se encuentra en los países en desarrollo.
El documento de la FAO indica que la agenda del cambio climático necesitará reconocer y valorar la contribución potencial de la agricultura a la adaptación y mitigación a través de opciones que también salvaguarden su contribución a la seguridad alimentaría y el desarrollo. Es muy claro la propuestas de estos organismos internacionales que lo que busca es seguir con la misma lógica del capitalismo, por eso defiende y utiliza este discurso en donde reconoce los efectos y consecuencia pero no ve ni ataca la causa de los problemas. Las últimas proyecciones de la FAO indican que la producción agrícola mundial deberá aumentar un 70 por ciento en 2050 para alimentar a 2 300 millones de personas adicionales.
Las previsiones señalan que los mayores incrementos en producción se conseguirán con el aumento del rendimiento y la intensidad de los cultivos en las tierras agrícolas existentes, más que ampliando la superficie de tierra dedicada a la producción agrícola.
A nivel mundial se calcula que el 90 por ciento de los incrementos de producción necesarios procederán del aumento del rendimiento e intensidad de los cultivos, y tan solo el 10 por ciento de un aumento de las tierras cultivables. Para los países en desarrollo, la FAO prevé que esta proporción sea de 80/20. Pero en países con escasez de tierras, casi todo el crecimiento se obtendrá de la mejora del rendimiento.
El documento indica que será necesario "alcanzar nuevas fronteras en la tecnología agrícola" en diversos frentes.
Permitir que el Acuerdo de Copenhague sirva como base para las negociaciones futuras representa una nueva amenaza al logro de resultados efectivos y equitativos en la CMNUCC. Por lo tanto, solicitamos que se rechace el Acuerdo por su contenido, ya que en caso de que fuera aceptado se debilitarían los esfuerzos para garantizar una cooperación internacional justa y efectiva en torno al cambio climático.
* Varios institutos de investigación concluyen que las promesas de reducción de emisiones que se encuentran en el Acuerdo son tan bajas que ponen al mundo en riesgo de aumentar la temperatura mundial en 4 grados Celsius, lo que causaría una catástrofe para la supervivencia de los seres humanos y el medio ambiente.
* El acuerdo destruye implícitamente el Protocolo de Kioto (PK), y le resta su carácter vinculante a nivel internacional a las acciones de mitigación de los países desarrollados. El Acuerdo reemplaza el modelo del PK para la mitigación (es decir metas nacionales vinculantes, agregadas e individuales) por un sistema de promesas voluntarias y unilaterales por parte de cada país desarrollado, sin tener en cuenta si los objetivos son apropiados o cuáles son las implicancias de su nivel agregado.
* El Acuerdo contradice muchos de los principios (equidad y responsabilidad común pero diferenciada, entre otros) y disposiciones de la CMNUCC (artículos sobre financiamiento y tecnología, el artículo 4.7, entre otras). El mismo cambiaría radicalmente el equilibrio de derechos y obligaciones entre los países desarrollados y en desarrollo en la CMNUCC, atentando contra el mismo.
* El Acuerdo también impone obligaciones de mitigación más fuertes a los países en desarrollo, en comparación con las del Plan de Acción de Bali o la Convención, sin garantizar transferencias de financiamiento y tecnología (lo cual es una obligación legal para los países desarrollados).
Estos no son casuales en el sistema capitalista, es el modo de reproducción y la esencia del imperialismo global, y en medio de este trágica y oscura realidad esta las comunidades campesina, indígena, afrodecendiente que es la que pagan la consecuencia de este modelo de sociedad, en donde socializan sus crisis y privatizan los bienes para el ser humano, los pequeños agricultores cada día esta mas golpeado su modelo de agricultura por las empresas trasnacionales, y desplazado de su territorio, y lo mas peligroso la nueva ofensiva del imperialismo, y especialmente en Latinoamérica la presencia de la cuarta flota, y las siete puñalada con la bases militares en Colombia, fumigando a los campesino y sacando de su territorio dañando su cultivo, igual pasan en Perú con los indígena amazónico como la matanza de EL FRONTON, esta realidad se vive en el norte de Paraguay, todo obedece al control de territorio estratégico para la trasnacionales y seguir súper explotando y contaminado la naturaleza, y imponiendo su guerra ideológica, criminalizando la lucha y satanizando los movimientos sociales.
Como enfrentamos con la agroecologia esta realidad, es el desafió mayor para la Vía Campesina Internacional e imponer el poder de la propuesta agroecologica para la transformación social y no simples modo de producción, y en este tiempo histórico es una contradicción antagónica para nuestros pueblos originarios, que fueron reprimidos los 500 años y siguen resistiendo globalizando sus luchas y esperanza, y esos reflejos vivos es la que se presenta en este desafió de defender nuestra madre tierra, que no hay otra forma sino cambiando el sistema capitalista y su modelo de agricultura que destruye y agonizan a la paya mama.
Estos retos deben servir cada día para interpretar mejor a la causa de los problema y plantear hechos concreto de soluciones a los efectos y consecuencia, nuestros principios y practica tiene que ser el reflejo del mundo que queremos y cada día nuestros sueños, no ser solo casuales sino necesario a la ves, y juntos alimentar para ir debilitando las luchas desde las colinas, fragmentados y dividido. Los sueños individuales sueño son y los sueños colectivos por naturaleza se vuelve hecho realidad. El reto es ir rompiendo la lógica impuesta del progreso y crecimiento ilimitado este patrón civilizatorio nos ha separado cada día de la naturaleza, y nos conduce hacia la destrucción de la misma. Esta lógica del capital impone enzima de todo, malgasta la abundancia y se lucra de la escasez, algunos datos de organismo como la ONU prevé que las importaciones de banano desciendan ligeramente hasta 13,8 millones de toneladas en 2009, cerca del 3,3 por ciento menos que en 2007. Las importaciones de banano de la Unión Europea, EE.UU. y otros países desarrollados concentran la mayor parte de este descenso, con bajadas del 4,1%, 5,5% y el 3,2% respectivamente. Si la recesión económica toca fondo a finales de 2009, la demanda de bananos se incrementará hasta el 7,8% y la de frutas tropicales cerca del 2 por ciento en 2010, según la FAO.
La principal razón para que la demanda de bananos resista la recesión se debe a que la fruta es vista por los consumidores como una necesidad y por lo tanto es menos sensible a las fluctuaciones de ingresos y precios. Además, el porcentaje de los ingresos domésticos que se destinan a la compra de fruta es pequeño. por eso la necesidad de plantear y demostrar que la agroecologia es una herramienta para la vida y para dignificar a la humanidad, si miramos desde la lucha de clase y para la transformación social, y no dejar que las tecnología o el mercado o la reforma verde del sistema planteado por los países desarrollado, sea la continuidad de la historia, uno que no va ser viable los llamado mecanismo de desarrollo limpio son cuento de resistencia de una clase destructiva y criminal del modelo capitalista, y lo que busca es imponer la misma lógica de la guerra preventiva del pentágono, destruir la naturaleza y luego veneficiar de millones de dólares en la reconstrucción que es imposible en el modelo capitalista.
Juntos debemos de defender la agricultura Indoafrocampesino, y cambiar el modo de reproducción del capital.
“Produce muchas tristeza pensar que la naturaleza hablan, mientras nadie escuchan”
Víctor Hugo
BIBLIOGRAFIA
- MANUAL DE FILOSOFIA – VICTOR AFANASIEV- EDITORIAL CARTAGO.
- DIMENSIONES DE LA AGROECOLOGIA – MINGUEL ALTIERI.
- EL DESAFIO Y LA CARGA DEL TIEMPO HISTORICO. IZVAN MESZAROS.
- PROPUESTA ANTICAPITALISTA. CARLOS LANZ RODRIGUEZ.
- ECOPORTAL. NET.
- Del Rosario Ygnacio Denis es facilitadora de la “UFI” Teoría Política de la organización Andrea Batista. Instituto Universitario Agraoecológico Latinoamericano “Paulo Freire” de Estudios Campesinas, Indígenas y Afrodescendientes –IALA, Barinas, Venezuela.
martes, 1 de junio de 2010
20 ALIMENTOS QUE PREVIENEN EL ENVEJECIMIENTO.
Si estás buscando la forma natural de frenar las manecillas de reloj para lucir más joven, no dudes en probar estos alimentos antienvejecimiento.
Arándanos
Contienen una gran cantidad de antioxidantes, que son las moléculas que ralentizan el proceso de envejecimiento e incluso ayudan a reconstruir las células dañadas en el cuerpo.
Salsa
Los alimentos hechos con tomates contienen una buena cantidad de licopeno, un nutriente esencial que puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cánceres. El licopeno también es anti-envejecimiento, por lo que se hace más vital con el paso de los años.
Frutos secos
Si estás buscando una merienda saludable, recurre a los frutos secos. No sólo secos ayudan a suprimir el apetito, también contienen magnesio, hierro, zinc, potasio, selenio, cobre, fibra y muchos tipos de grasas saludables.
Jugo de naranja
Un vaso de jugo de naranja en la mañana puede ayudarte a empezar bien el día, entregando a tu cuerpo betacaroteno, vitamina C y muchos otros elementos de lucha contra el envejecimiento. Es también un refuerzo de energía natural.
Chlorella
Para mantener la piel con un aspecto y sensación juvenil, agrega chlorella (que es un alga) a tu dieta. Este verdadero anti-envejecimiento es comúnmente conocido como CGF y puede promover el crecimiento de células de la piel.
Pescado
Cuando se trata de fuentes de omega-3, el pescado es considerado por muchos como la mejor. El salmón fresco contiene altas cantidades de omega-3, que ha demostrado ayudar a los adultos a mantener la agudeza mental a medida que envejecen.
Brócoli
Comer brócoli es capaz de ayudar a eliminar las toxinas. Es recomendable que sea fresco, porque el proceso de congelación elimina algunos de los fitoquímicos naturales.
Té verde
Existe una relación entre el consumo de té verde y la disminución en el riesgo de cáncer de mama. El razonamiento científico se debe a que el té verde ayuda a limitar la cantidad de estrógeno en el cuerpo.
Espinacas
No sólo contiene las cantidades necesarias de hierro y calcio, sino que también tiene un par de carotenoides que pueden mantener tus ojos jóvenes y funcionando correctamente.
Café
Aunque no lo creas, tomar café puede tener un efecto positivo en tu salud. Las tasas de cáncer de colon entre las personas que beben café en forma regular son más bajas, asó como también los índices de diabetes.
Manzanas
Luchar contra el envejecimiento también incluye el cerebro, por lo que debes recordar comer una manzana al día. No sólo ayudará a mantenerte alejada del médico, sino que también alejará tu cerebro de los efectos de la vejez.
Canela
Es aclamada por su capacidad para mantener los niveles de glucosa en la sangre en niveles regulares, pues la canela es un sustituto del azúcar fantástico cuando se desea añadir un poco de sabor a las comidas. Esta especia también tiene propiedades que ayudan a evitar el envejecimiento prematuro.
El arroz integral
Parte de mantenerse joven es mantenerse con energía. Los carbohidratos complejos que se encuentran en el arroz son la manera perfecta para conseguir el poder que necesitas para vivir a toda velocidad. Además de los hidratos de carbono, el arroz integral también tiene una alta cantidad de vitamina B y fibra.
Huevos
No es necesario que comas todos los días, pero si que lo hagas de vez en cuando. Hay muchos sustitutos de huevo disponibles que tienen los beneficios de los huevos regulares sin el colesterol.
Zanahorias
Comer una zanahoria cruda al día hace maravillas en cuanto a mantener tu sistema inmune fuerte y capaz de combatir las enfermedades. Las zanahorias también reducen el riesgo de algunos cánceres.
La leche de soja
Tomar la leche de soja puede hacer más agradable la transición hacia la menopausia y también luchar contra la osteoporosis. Puedes buscar la leche de soya fortificada para sacarle el máximo partido.
Avena
Las enfermedades cardíacas son una de las principales causas de muerte en el mundo. La buena noticia es que la avena contiene fibra soluble que puede bajar tu nivel de colesterol, que a su vez aumenta la salud de tu sistema cardiovascular.
Aguacate
El aguacate contiene varios agentes anti-envejecimiento. En primer lugar, mono-ácidos grasos saturados que mantienen tu corazón sano. En segundo lugar, los aguacates te ayudan a absorber otros elementos, como el licopeno y betacaroteno.
Chocolate
¿Qué si te dijera que comer chocolate ayuda a mantenerte joven? Es verdad. El chocolate, especialmente el chocolate oscuro, puede ayudar a reducir los riesgos de coágulos de sangre y también reducir la cantidad de colesterol en la sangre.
Agua
Aunque puede ser pasado por alto, el agua pertenece sin duda en la categoría súper y es esencial para mantenerse joven. Le da a tu cuerpo el poder de expulsar las toxinas y mantener tu piel suave y lisa. El agua también puede ayudar a tu cabello y uñas a mantener su brillo natural.
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Conoce los alimentos que alargan la vida
Entérate de los tipos de alimentos que debes incluir y excluir de tu dieta para mejorar tu calidad de vida.
Un estudio realizado por investigadores suizos descubrió que ciertas propiedades en algunos alimentos aceleran el envejecimiento y otras lo retardan.
El equipo encabezado por el profesor Andreas Zimmer, de la Universidad de Bonn, y el doctor Jurg Gertsch, de la Universidad de ETH Zurich, demostraron que el orégano tiene un ingrediente activo-betacaryophyllin (E-BCP)- que inhibe la inflamación de tejidos, articulaciones y la degeneración ósea.
Los alimentos que se debería minimizar su consumo debido a que son proenvejecedores, están: el azúcar, el pan, las papas al horno y fritas, el arroz cocido, las zanahorias cocidas, galletas, harinas, cereales refinados azucarados, pastas, jugos de frutas, entre otros.
Por otra parte, las comidas que retardan el proceso de envejecimiento se encuentran: los aceites de oliva y de canola, las carnes blancas magras, es decir, las bajas en grasas, como la pechuga de pavo; el tomate, el pimentón, las verduras de hoja verde como la lechuga, el apio, el brócoli, la manzana, la naranja, pera, frutos del bosque.
Gracias a las investigaciones, ahora sabemos qué alimentos son más benéficos para nuestra vida diaria, así que no esperes más y adopta una nueva forma de comer con estos consejos.
AGROECOLOGIA COLOMBIA
INTRODUCCION
Colombia ha sido catalogado como uno de los países más ricos en fauna y flora, pero ahora la pregunta seria nosotros como colombianos que hacemos para rescatar o para evitar la desaparición de especies o simplemente de los recursos naturales, si miramos detenidamente se puede decir que el ser humano es único que puede rescatar o evitar el agotamiento de los recursos, se han planteado propuestas para evitar la caza de animales o simplemente se han creado biocombustibles que sean mas benéficos y además para poder cubrir a gran demanda de combustible que demanda el mundo.
El agro se encarga de cosas del campo como biocombustible se puede utilizar el bagazo de caña o el carbón, ya que es el único elemento mineral que puede reemplazar la gasolina o estos tipos de combustibles.
Nosotros como estudiantes de medio ambiente debemos no solo pensar en un bien unitario nosotros como profesionales tenemos que pensar en la comunidad en un manejo útil de los recursos naturales y re-utilizarlos como una fuente de mejoramiento económico
Es brindarle a la naturaleza el equilibrio que nosotros mismos hemos "desequilibrado" valga la redundancia, es crear una conciencia ciudadana de la utilización de los recursos y el manejo que le damos a la naturaleza.
JUSTIFICACIÓN
Evidentemente los nuevos enfoques de desarrollo rural que se vienen proponiendo e interpretando son modelos de desarrollo local (Endógeno) con ideas que ayudaran a acelerar el proceso de verificación tecnológica en el agro.
El éxito de este proceso dependerá de la sostenibilidad de la propuesta, en tal sentido la diversificación productiva y el aprovechamiento eficiente de los recursos naturales disponibles de las unidades agrícolas serán la clave para garantizar la existencia del suelo, los ríos, la flora y la fauna permitiendo el desarrollo sostenible de familias campesinas.
De igual manera, el desafió de la educación ambiental es promover una nueva relación de la sociedad humana con su entorno, a fin de procurar a las generaciones actuales y futuras un desarrollo personal y colectivo mas justo, equitativo y sostenible. Se puede decir, que la educación ambiental(formal y no formal) es por sobre todas la cosas una educación para la acción, desde una aproximación global e interdisciplinaria, facilitando así un mejor conocimiento de los procesos ecológicos, económicos, sociales y culturales.
Es por ello, que la educación ambiental debe fomentar el cambio social a partir del desarrollo de valores, actividades y habilidades para asumir una responsabilidad ambiental. Un Programa Agroecológico puede contribuir a estos cambios.
Indudablemente un Programa Agroecológico puede contribuir a la generación de actitudes responsables frente al ambiente, mediante la percepción de las problemáticas y la valoración de los diferentes espacios agrícolas, sociales y económicos, entre otros. Esto es parte de la tarea formuladora, que se asocian una educación ambiental que va más allá de los límites formales.
En este sentido, se vislumbra una serie de situaciones nuevas en relación a la agricultura. Estas apuntan al desarrollo sustentable, pero aun no se han alcanzado los propósitos y expansiones que esta se plantea. Existen muchas formas de dotar a las diferentes modalidades agrícolas, de un matiz ambiental, (gestión de productos, tecnología e información). Si esto se logra, La agricultura lograra su capacidad transformadora de forma positiva.
Asimismo, en los momentos actuales para la solución de problemas ambientales se realizan cooperativas multidisciplinarias donde participan especialistas de diferentes ramas del conocimiento, de ahí la necesidad de incorporar la educación ambiental en los planes de estudio de los Centros de Formación Agropecuaria del Instituto de Nacional de Cooperación Educativa (INCE), que permitan a los futuros profesionales del agro poseer un sólido conocimiento ambiental de forma tal que se inserten en las esferas productivas, administrativas, e investigativas dando su aporte técnico,teniendo en cuenta las repercusiones que su trabajo y/o actividad tendrá con el ambiente.
Desde el punto de vista legal, se tienen una serie de leyes y reglamentos lo cual le da una sustentación a la propuesta, partiendo de la mismaConstitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (1999), la cual en el articulo 107 menciona la obligatoriedad de la educación ambiental en todos los niveles y modalidades, de igual manera, en los artículos 127, 128 y129 se habla de el derecho y deber de cada generación de proteger y mantener el ambiente, correspondiendo al Estado Venezolano desarrollar políticas conservacionistas, así como velar por la aplicación de estudio de impacto ambiental.
En este mismo sentido, se tienen leyes relacionadas con el ambiente como la Ley Orgánica del Ambiente y sus Reglamentos, Ley Orgánica del Ordenación del territorio, Ley Orgánica de Administración Central, Ley Penal del Ambiente, Ley de Tierras, y la Ley Forestal de Suelos y agua todo este marco legal fortalecen las iniciativas concernientes a la conservación del ambiente como en el caso de la presente propuesta.
OBJETIVOS
* Dar a conocer y comprender la importancia de la agroecología como una herramienta eficaz para la conservación y el desarrollo sostenible de los ecosistemas agrícolas y de los suelos.
* Aprender y aplicar los conocimientos agroecológicos en la ayuda y la búsqueda de la preservación de la flora y fauna de nuestra región, reconociendo la importancia de su riqueza cultural.
* Integrar el manejo agroecológico de entre y entre las funciones académicas y administrativas.
* Usar eficientemente los recursos humanos.
* Integrar procesos productivos con el entorno y los ciclos ecológicos de la región y manejar los medios agrícolas en forma sostenible.
* Conocer e integrar aspectos conceptuales del desarrollo rural endógeno y agricultura ecológica.
* Aprender las herramientas y la ética para valorar y recuperar el conocimiento tradicional agrícola
CONCEPTO AGROECOLOGIA
La agroecología permite entender la problemática agrícola en forma más holística, es la disciplina científica que enfoca el estudio de la agricultura desde una perspectiva ecológica.
La agroecología va más allá de una mirada uni-dimensional de los agroecosistemas: de su genética, agronomía, edafología, etc. Esta abarca un entendimiento de los niveles ecológicos y sociales de la coevolución, la estructura y funcionamiento de los sistemas.
La agroecología se refiere al estudio de fenómenos netamente ecológicos dentro del campo de cultivo, tales como las relaciones depredador/presa o competencia cultivo/maleza.
La agroecología se perfila como una disciplina única que delinea los principios ecológicos básicos para estudiar, diseñar, manejar y evaluar agroecosistemas desde un punto de vista integral, incorporando dimensiones culturales, socioeconómicas, biofísicas y técnicas.
La idea consiste en desarrollar agroecosistemas con dependencia mínima en agroquímicos e insumos energéticos, enfatizando sistemas agrícolas complejos, en los cuales, las interacciones ecológicas y las sinergias entre los componentes biológicos proporcionan los mecanismos para que los sistemas agroecológicos subsidien su propia fertilidad del suelo, productividad y la protección de cultivos.
La agroecología a menudo incorpora ideas sobre un enfoque de la agricultura más ligado al medio ambiente y más sensible socialmente, se centra no sólo en la producción sino también en la sostenibilidad ecológica del sistema de producción, en las relaciones ecológicas presentes en el campo y su propósito es iluminar la forma, la dinámica y las funciones de esta relación.
En agroecología el principio más importante utilizado para asegurar la autorregulación y sostenibilidad es la biodiversificación.
La agroecología moderna es una concepción holística y sistémica de las relaciones entre las sociedades humanas y las sociedades vegetales y animales de cada ecosistema, orientada a la producción agraria en armonía con las leyes naturales.
El enfoque agroecológico considera a los ecosistemas agrícolas como las unidades fundamentales de estudio; y en estos sistemas, los ciclos minerales, las transformaciones de la energía, los procesos biológicos y las relaciones socioeconómicas son investigadas y analizadas como un todo.
Es entonces, objetivo fundamental de la agroecología, el permitir a los investigadores, estudiantes de la agricultura y agricultores, desarrollar un entendimiento más profundo de la ecología de los sistemas agrarios, de manera de favorecer aquellas opciones de manejo adecuadas a los objetivos de una agricultura verdaderamente sustentable.
El concepto de agricultura sustentable es una respuesta relativamente reciente a la declinación en la calidad de la base de los recursos naturales asociada con la agricultura moderna. En la actualidad, la cuestión de la producción agrícola ha evolucionado desde una forma puramente técnica hacia una más compleja, caracterizada por dimensiones sociales, culturales, políticas y económicas. El concepto de sustentabilidad, aunque controvertible y difuso debido a la existencia de definiciones e interpretaciones conflictivas de su significado, es útil debido a que captura un conjunto de preocupaciones acerca de la agricultura, la que es concebida como el resultado de la
coevolución de los sistemas socioeconómicos y naturales. Un entendimiento más amplio del contexto agrícola requiere el estudio de la agricultura, el ambiente global y el sistema social, teniendo en cuenta que el desarrollo social resulta de una compleja interacción de una multitud de factores. Es a través de esta más profunda comprensión de la ecología de los sistemas agrícolas, que se abrirán las puertas a nuevas opciones de manejo que estén más en sintonía con los objetivos de una agricultura verdaderamente sustentable.
El concepto de sustentabilidad ha dado lugar a mucha discusión y ha promovido la necesidad de proponer ajustes mayores en la agricultura convencional para hacerla ambientalmente, socialmente y económicamente más viable y compatible. Se han propuesto algunas posibles soluciones a los problemas ambientales creados por los sistemas agrícolas intensivos en capital y tecnología basándose en investigaciones que tienen como fin evaluar sistemas alternativos. El principal foco está puesto en la reducción o eliminación de agroquímicos a través de cambios en el manejo, que aseguren la adecuada nutrición y protección de las plantas a través de fuentes de nutrientes orgánicos y un manejo integrado de plagas, respectivamente.
A pesar que han tenido lugar cientos de proyectos orientados a crear sistemas agrícolas y tecnologías ambientalmente más sanas, y muchas lecciones se han aprendido, la tendencia es aún altamente tecnológica, enfatizando la supresión de los factores limitantes o de los síntomas que enmascaran un sistema productivo enfermo. La filosofía prevaleciente es que las plagas, las deficiencias de nutrientes u otros factores son la causa de la baja productividad, en una visión opuesta a la que considera que las plagas o los nutrientes sólo se transforman en una limitante, si el agroecosistema no está en equilibrio. Por esta razón, todavía persiste y prevalece la visión estrecha que la productividad es afectada por causas específicas y por lo tanto, que la solución de estos factores limitantes, mediante nuevas tecnologías, continúa siendo el principal objetivo.
Esta visión ha impedido a los agrónomos darse cuenta que los factores limitantes sólo representan los síntomas de una enfermedad más sistémica inherente a desbalances dentro del agroecosistema y han provocado una apreciación del contexto y la complejidad del agroecosistema que subestima las principales causas de las limitaciones agrícolas.
Por otro lado, la ciencia de la agroecología, que es definida como la aplicación de los conceptos y principios ecológicos para diseñar agroecosistemas sustentables, provee una base para evaluar la complejidad de los agroecosistemas. La idea de la agroecología es ir más allá del uso de prácticas alternativas y desarrollar agroecosistemas con una dependencia mínima de agroquímicos y subsidios de energía enfatizando sistemas agrícolas complejos en los cuales las interacciones ecológicas y los sinergismos entre sus componentes biológicos proveen los mecanismos para que los sistemas subsidien la fertilidad de su propio suelo, la productividad y la protección de los cultivos.
1. PRINCIPIOS DE AGROECOLOGÍA
En la búsqueda por reinstalar una racionalidad más ecológica en la producción agrícola, los científicos y promotores han ignorado un aspecto esencial o central en el desarrollo de una agricultura más autosuficiente y sustentable: un entendimiento más profundo de la naturaleza de los agroecosistemas y de los principios por los cuales estos funcionan.
Dada esta limitación, la agroecología emerge como una disciplina que provee los principios ecológicos básicos sobre cómo estudiar, diseñar y manejar agroecosistemas que son productivos y a su vez conservadores de los recursos naturales y que además, son culturalmente sensibles y socialmente y económicamente viables.
La agroecología va más allá de un punto de vista unidimensional de los agroecosistemas (su genética, edafología y otros) para abrazar un entendimiento de los niveles ecológicos y sociales de coevolución, estructura y función. En lugar de centrar su atención en algún componente particular del agroecosistema, la agroecología enfatiza las interrelaciones entre sus componentes y la dinámica compleja de los procesos ecológicos.
Los agroecosistemas son comunidades de plantas y animales interactuando con su ambiente físico y químico que ha sido modificado para producir alimentos, fibra, combustible y otros productos para el consumo y procesamiento humano. La agroecología es el estudio holístico de los agroecosistemas, incluidos todos los elementos ambientales y humanos. Centra su atención sobre la forma, la dinámica y función de sus interrelaciones y los procesos en el cual están envueltas. Un área usada para producción agrícola, por ejemplo un campo, es visto como un sistema complejo en el cual los procesos ecológicos que se encuentran en forma natural pueden ocurrir, por ejemplo: ciclaje de nutrientes, interacciones predador-presa, competencia, simbiosis y cambios sucesionales. Una idea implícita en las investigaciones agroecológicas es que, entendiendo estas relaciones y procesos ecológicos, los agroecosistemas pueden ser manejados para mejorar la producción de forma más sustentable, con menores impactos negativos ambientales y sociales y un menor uso de insumos externos. El diseño de tales sistemas está basado en la aplicación de los siguientes principios ecológicos :
* Aumentar el reciclado de biomasa y optimizar la disponibilidad y el flujo balanceado de nutrientes.
* Asegurar condiciones del suelo favorables para el crecimiento de las plantas, particularmente a través del manejo de la materia orgánica y aumentando la actividad biótica del suelo.
* Minimizar las pérdidas debidas a flujos de radiación solar, aire y agua mediante el manejo del microclima, cosecha de agua y el manejo de suelo a través del aumento en la cobertura.
* Diversificar específica y genéticamente el agroecosistema en el tiempo y el espacio.
* Aumentar las interacciones biológicas y los sinergismos entre los componentes de la biodiversidad promoviendo procesos y servicios ecológicos claves.
Estos principios pueden ser aplicados a través de varias técnicas y estrategias. Cada una de ellas tiene diferente efecto sobre la productividad, estabilidad y resiliencia dentro del sistema de finca, dependiendo de las oportunidades locales, la disponibilidad de recursos y, en muchos casos, del mercado. El objetivo último del diseño agroecológico es integrar los componentes de manera tal de aumentar la eficiencia biológica general, y mantener la capacidad productiva y autosuficiente del agroecosistema (Tabla 1). El objetivo es diseñar una trama de agroecosistemas dentro de una unidad de paisaje, miméticos con la estructura y función de los ecosistemas naturales.
Tabla 1. Procesos ecológicos que deben optimizarse en agroecosistemas
2. BIODIVERSIFICACIÓN DE AGROECOSISTEMAS
Desde una perspectiva de manejo, el objetivo de la agroecología es proveer ambientes balanceados, rendimientos sustentables, una fertilidad del suelo biológicamente obtenida y una regulación natural de las plagas a través del diseño de agroecosistemas diversificados y el uso de tecnologías de bajos insumos (Gliessman, 1998). Los agroecólogos están ahora reconociendo que los policultivos, la agroforestería y otros métodos de diversificación imitan los procesos ecológicos naturales y que la sustentabilidad de los agroecosistemas complejos se basa en los modelos ecológicos que ellos siguen. Mediante el diseño de sistemas de cultivo que imiten la naturaleza puede hacerse un uso óptimo de la luz solar, de los nutrientes del suelo y de la lluvia. El manejo agroecológico debe tratar de optimizar el reciclado de nutrientes y de materia orgánica, cerrar los flujos de energía, conservar el agua y el suelo y balancear las poblaciones de plagas y enemigos naturales. La estrategia explota las complementariedades y sinergismos que resultan de varias combinaciones de cultivos, árboles y animales, en arreglos espaciales y temporales diversos.
En esencia, el manejo óptimo de los agroecosistemas depende del nivel de interacciones entre los varios componentes bióticos y abióticos. A través del ensamble de una biodiversidad funcional es posible iniciar sinergismos que subsidien los procesos del agroecosistema a través de proveer servicios ecológicos tales como la activación de la biología del suelo, el reciclado de nutrientes, el aumento de los artrópodos benéficos y los antagonistas y otros más. Actualmente, hay una gama diversa de prácticas y tecnologías disponibles las cuales varían, tanto en efectividad, como en valor estratégico. Las prácticas clave son aquellas de naturaleza preventiva, de multipropósito y que actúan reforzando la inmunidad del agroecosistema a través de una serie de mecanismos (Tabla 2).
Existen varias estrategias para restaurar la diversidad agrícola en el tiempo y el espacio incluyendo rotaciones de cultivos, cultivos de cobertura, policultivos, mezclas de cultivo y ganadería y otras estrategias similares, las que exhiben las siguientes características ecológicas:
Tabla 2. Mecanismos para mejorar la inmunidad del agroecosistema
• Aumentar las especies de plantas y la diversidad genética en el tiempo y el espacio• Mejorar la biodiversidad funcional (enemigos naturales,antagonistas,etc..)• Mejoramiento de la materia orgánica del suelo y la actividad biológica• Aumento de la cobertura del suelo y la habilidad competitiva.• Eliminación de insumos tóxicos y residuos |
Rotaciones de cultivo. Diversidad temporal incorporada en los sistemas de cultivo proveyendo nutrientes para el cultivo e interrumpiendo el ciclo de vida de varios insectos plaga, de enfermedades y el ciclo de vida de las malezas.
Policultivos. Sistemas de cultivo complejos en los cuales 2 o más especies son plantadas con una suficiente proximidad espacial que resulta en una competencia o complementación, aumentando, por lo tanto, los rendimientos.
Sistemas agroforestales. Un sistema agrícola donde los árboles proveen funciones protectivas y productivas cuando crecen junto con cultivos anuales y/o animales lo que resulta en un aumento de las relaciones complementarias entre los componentes incrementando el uso múltiple del agroecosistema .
Cultivos de cobertura. El uso, en forma pura o en mezcla, de plantas leguminosas u otras especies anuales, generalmente debajo de especies frutales perennes, con el fin de mejorar la fertilidad del suelo, aumentar el control biológico de plagas y modificar el microclima del huerto.
Integración animal en el agroecosistema ayudando en alcanzar una alta producción de biomasa y un reciclaje óptimo.
Todas las formas diversificadas de agroecosistemas detalladas más arriba comparten las
siguientes características:
a) Mantienen la cubierta vegetativa como una medida efectiva de conservar el agua y el suelo, a través del uso de prácticas como labranza cero, cultivos con uso de “mulch” y el uso de cultivos de cobertura y otros métodos apropiados.
b) Proveen un suministro regular de materia orgánica a través de la adición de materia orgánica (estiércol, “compost” y promoción de la actividad y biología del suelo).
c) Aumentan los mecanismos de reciclaje de nutrientes a través del uso de sistemas de rotaciones basados en leguminosas, integración de ganado, etc.
d) Promueven la regulación de las plagas a través de un aumento de la actividad biológica de los agentes de control logrado por la introducción y/o la conservación de los enemigos naturales y antagonistas.
La investigación sobre la diversificación de sistemas de cultivos pone de relieve la gran importancia de la diversidad en un entorno agrícola. La diversidad es de valor en los agroecosistemas por varias razones:
* A medida que aumenta la diversidad, también lo hacen las oportunidades para la coexistencia e interacción benéfica entre las especies, que pueden mejorar la sustentabilidaddel agroecosistema.
* Una mayor diversidad siempre permite un mejor uso de los recursos en el
agroeco sistema.
Existe una mejor adaptación a la heterogeneidad del hábitat, llevando a una complementariedad en las necesidades de las especies de cultivo, la diversificación de nichos, el solapamiento de los nichos de las especies y la partición de los recursos. • Los ecosistemas en los cuales las especies de plantas están entremezcladas, poseen una resistencia asociada a herbívoros, ya que en los sistemas diversos existe una mayor abundancia y diversidad de enemigos naturales de las plagas,
manteniendo bajo control las poblaciones de especies individuales de herbívoros.
* Un ensamblaje de cultivos diversos puede crear una diversidad de microclimas dentro de los sistemas de cultivo que pueden ser ocupados por un rango de organismos silvestres -incluyendo predadores benéficos, parasitoides, polinizadores, fauna del suelo y antagonistas- que resultan importantes para la totalidad del sistema.
* La diversidad en el paisaje agrícola puede contribuir a la conservación de la biodiversidad en los ecosistemas naturales circundantes. • La diversidad en el suelo determina una variedad de servicios ecológicos tales como el reciclado de nutrientes y la desentoxificación de sustancias químicas perjudiciales y la regulación del crecimiento de las plantas.
* La diversidad reduce el riesgo para los productores o agricultores, especialmente en áreas marginales con condiciones ambientales poco predecibles. Si un cultivo no anda bien, el ingreso derivado de otros puede compensarlo.
3. AGROECOLOGÍA Y EL DISEÑO DE AGROECOSISTEMAS SUSTENTABLES
Mucha gente involucrada en la promoción de la agricultura sustentable busca crear una forma de agricultura que mantenga la productividad en el largo plazo a través de:
* Optimizar el uso de insumos localmente disponibles combinando los diferentes componentes del sistema de finca, por ejemplo: plantas, animales, suelo, agua, clima y gente de manera tal que se complementen los unos a los otros y tengan los mayores efectos sinergéticos posibles.
* Reducir el uso de insumos externos a la finca y los no renovables con gran potencial de daño al ambiente y a la salud de productores y consumidores, y un uso más restringido y localizado de los insumos remanentes, con la visión de minimizar los costos variables.
* Basarse principalmente en los recursos del agroecosistema reemplazando los insumos externos por reciclaje de nutrientes, una mejor conservación y un uso eficiente de insumos locales.
* Mejorar la relación entre los diseños de cultivo, el potencial productivo y las limitantes ambientales de clima y el paisaje, para asegurar la sustentabilidad en el largo plazo de los niveles actuales de producción.
* Trabajar para valorar y conservar la biodiversidad, tanto en regiones silvestres como domesticadas, haciendo un uso óptimo del potencial biológico y genético de las especies de plantas y animales presentes dentro y alrededor del agroecosistema.
* Aprovechar el conocimiento y las prácticas locales, incluidas las aproximaciones innovativas no siempre plenamente comprendidas todavía por los científicos, aunque ampliamente adoptadas por los agricultores.
La agroecología provee el conocimiento y la metodología necesaria para desarrollar una agricultura que sea, por un lado, ambientalmente adecuada y, por el otro lado, altamente productiva, socialmente equitativa y económicamente viable. A través de la aplicación de los principios agroecológicos, el desafío básico de la agricultura sustentable de hacer un mejor uso de los recursos internos puede ser fácilmente alcanzado, minimizando el uso de insumos externos y preferentemente generando los recursos internos más eficientemente, a través de las estrategias de diversificación que aumenten los sinergismos entre los componentes clave del agroecosistema.
El objetivo último del diseño agroecológico es integrar los componentes de manera tal de aumentar la eficiencia biológica general, preservar la biodiversidad y mantener la capacidad productiva y autorregulatoria del agroecosistema. El objetivo es diseñar un agroecosistema que imite la estructura y función de los ecosistemas naturales locales; esto es, un sistema con una alta diversidad de especies y un suelo biológicamente activo; un sistema que promueva el control natural de plagas, el reciclaje de nutrientes y una alta cobertura del suelo que prevenga las pérdidas de recursos edáficos.
CONCLUSIONES
En el desarrollo de este trabajo pudimos apreciar y conocer acerca de el objetivo y función de la agroecología, logramos conocer aún mas, otros métodos por los cuales nosotros podemos cuidar, proteger y preservar la fertilidad de nuestros suelos que cada día se deterioran mas a causa de los efectos que intervienen en su descomposición como son los drásticos cambios climáticos, y el efecto del calentamiento global.
La Agroecología provee una guía para desarrollar agroecosistemas que tomen ventaja de los efectos de la integración de la biodiversidad de plantas y animales. Tal integración aumenta las complejas interacciones y sinergismos y optimiza las funciones y procesos del agroecosistema tales como la regulación biótica de organismos perjudiciales, reciclado de nutrientes y la producción y acumulación de biomasa, permitiendo así al agroecosistema solventar su propio funcionamiento. El resultado final del diseño agroecológico es mejorar la sustentabilidad económica y ecológica del agroecosistema, con un sistema de manejo propuesto a tono con la base local de recursos y con una estructura operacional acorde con las condiciones ambientales y
socioeconómicas existentes. En una estrategia agroecológica los componentes de manejo son dirigidos con el objetivo de resaltar la conservación y mejoramiento de los recursos locales (germoplasma, suelo, fauna benéfica, diversidad vegetal, etc...) enfatizando el desarrollo de una metodología que valore la participación de los agricultores, el uso del conocimiento tradicional y la adaptación de las explotaciones agrícolas a las necesidades locales y las condiciones socioeconómicas y biofísicas.
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