lunes, 31 de enero de 2011

PERMACULTURA, UNA HERRAMIENTA PARA LOGRAR SOBERANÍA ALIMENTARIA

Foto : Tomate en Balcón casa. 3 Piso Quibdo. Chocó 

Derian Restrepo Gallego



  • Raúl A. Rubio Cano/El Regio
  • 31-Enero-2011
  • “La Permacultura, rescata la tradición de la Milpa (en el caso mexicano) de la agricultura orgánica indígena, campesina, desde los orígenes ancestrales de la mexicanidad", dice Gerardo González de Ciencias Forestales UANL. 
    Monterrey. Ante las acciones de las empresas trasnacionales para destruir suelos y hombres en la producción de los alimentos vitales para los habitantes del planeta, van surgiendo respuestas desde la economía campesina, el mundo indígena y no se diga, desde la academia con responsabilidad social, para establecer el derecho a la alimentación y el respeto de ecosistemas, indicó a Regio.com, Gerardo González, estudiante de la facultad de Ciencias Forestales de la UANL.
    Señaló González: “Como bien ya sabemos, el suelo está muriendo, la fertilidad del suelo se la han quitado, los industriales tienen estrategias muy bien creadas y muy bien diseñadas para encaminar la matanza de suelos.
    “Ellos, también, al mismo tiempo que desarrollan la agricultura industrial, paralelamente marginan a la agricultura orgánica; en este proceso, empiezan a adueñarse y monopolizar los químicos, que también desde hace 180 años tenemos que recordar, que la élite estaba muy interesada en la química y esa élite logró lo que se llama monopolización de los químicos y llevó hasta el día de hoy, a la hora de producir nuestros alimentos, a ser totalmente dependientes de los agroquímicos y esto ha hecho que el campesino sea excluido de las tierras, que ya no produzca, que sea totalmente dependiente de la industria agroquímica y de factores externos, obligando al campesino a emigrar a la ciudades y convirtiéndolo en un consumidor de productos trasnacionales, aunque en México, hay unos 6 millones de campesinos que no pasan por la ‘caja registradora’ de los industriales, son marginales a tal proceso de control.”
    Transformar las rocas en alimento…
    Indicó González, que “esta monopolización de los químicos desde hace 180 años, también lo que hizo, fue esconder la información verdadera científica e impulsora de una productividad agropecuaria sana, el libro de “Panes de Piedra y harinas de roca” de Julius Hensel, es una obra que fundamenta con su investigación, cómo nosotros podemos transformar las rocas en alimentos, ésta es la nueva alternativa que presenta la agricultura orgánica campesina.
    Transformar las rocas en alimentos, porque también nos convencieron a los mexicanos con la Revolución Verde, en sacar las rocas de nuestros cultivos para darle paso a los tanques de guerra o más bien los conocidos tractores, haciendo de la agricultura un proceso más militar, porque de hecho, todo lo que es investigación de fertilizantes y de químicos altamente solubles para la solución de plantas están dados y están hechos y fueron investigados, en guerras para matar al enemigo y muy buen ejemplo es el ‘agente naranja’ en Vietnam, utilizado por Monsanto para empezar a matar a los vietnamitas, sus cultivos, su alimentación y derivar más investigaciones dando paso a otro tipo de marcas como Las Faena, La Urea, fertilizantes para la producción de plantas.
    “En estas acciones de monopolización de los químicos, de hace 180 años, fue para totalmente mover toda la investigación de Justus Von  Lievig (considerado como el padre de la agricultura), todo un trabajo de tergiversar la información y engañar para la utilización de los fertilizantes químicos, porque nos hicieron creer con la teoría de ‘Ley del mínimo’ de que ninguna planta va a desarrollares al mínimo, sí uno de sus elementos requeridos está en su mínimo existencia, en el sitio donde la planta crece; entonces, ahí es donde nos meten en la cabeza que el suelo carece de algo, pero el suelo realmente no carece de nada, en el suelo nosotros podemos encontrar todos los elementos de la base periódica, en un metro cúbico de tierra.”    

    Chorrillo al suelo…
    Comentó el estudiante de Ciencias Forestales de la UANL que “con todos estos fertilizantes lo que hacen es que le da ‘chorrillo’ al suelo, lixivea los minerales a otros estratos diferentes y hace que la tierra se vuelva totalmente infértil, haciendo que año con año, el campesino necesite cada vez más fertilizantes, más insumos externos para poder tener un buen rendimiento en las cosechas.”
    Todo este proceso de destrucción de suelo y sus consecuencias sociales, nos comenta González-, se empieza la gente a dar cuenta, cuando fue la década ambiental, en el siglo pasado, cuando surgen los estudios sobre la muerte del planeta y de que nosotros estábamos consumiendo más allá de nuestro capital natural, de que ya la Tierra no tenía tiempo de regenerarse y es aquí cuando el señor Bill Mollison y David  Holmgren buscan implementar un diseño de la agricultura  en ver cómo ubicar nuestros cultivos, hacer que nuestros insumos sean producidos directamente y crean el concepto llamado “Permacultura”

    Permacultura…
    Explica González, que: “La palabra Permacultura, es la contracción de dos palabras, ‘Perma’ permanente y ‘Cultura’ de agricultura o sea, agricultura permanente. Ello quiere indicar que si en el paso del tiempo, una cultura no tiene una alimentación permanente, no va a poder subsistir al paso del tiempo y va a decaer, que es lo que estamos viendo en nuestro mundo. Vivimos una cultura decadente que expropia al campesino, que es también una cultura fascista al momento de alimentarnos, porque certifica que la persona que tiene centavos de más, puede comer de más, una sociedad que excluye al más necesitado 
    “La Permacultura, rescata la tradición de la Milpa (en el caso mexicano) de la agricultura orgánica indígena, campesina, desde los orígenes ancestrales culturales de la mexicanidad y busca regresarla a estos días. Olvidarnos de la industria, de los químicos y tractores, porque también esta agricultura es la de ‘cero arado’, o agricultura ‘desde la cama’ uno puede estar sentado uno, con su sistema maduro y no necesita irle a echar la mano, sino lo único que necesita es recolectar y podar, cuando el sistema ya está maduro y totalmente estable.”    

    Harina de roca y Soberanía alimentaria…
    Con la “harina de roca” se pretende que la agricultura sea otra vez rentable y que los campesinos regresen a sus tierras, sea habla de que la harina de roca es la ‘leche materna de la Tierra’ y muy bien dicho, porque es aquí donde están todos los minerales que las plantas necesitan para crecer, no necesitamos ningún químico altamente soluble, no necesitamos ningún fertilizante dado por la teorías de la ‘Ley del mínimo’ Nitrógeno Fósforo y Potasio, que es lo que supuestamente utilizan las plantas para su óptimo desarrollo, que no es así, porque cuando nosotros utilizamos esa teoría, nosotros escogemos qué come la planta y la planta no escoge qué quiere comer; pero, a nosotros quién nos dice qué la planta quiere comer, o puede comer y por qué de vez en cuando le echamos esos agentes o elementos; entonces, si nosotros le diéramos un bufet a la planta, para que ella pueda escoger, pues va a poder tener una buena alimentación, porque ella va a saber en qué momento adquirir estos minerales.
    La agricultura orgánica campesina tiene muy claro que el suelo es un organismo vivo, nace, crecer y tiene una capacidad de carga y también muere. Sabiendo nosotros esto, podemos nosotros alimentar el suelo, que es prácticamente el secreto de la agricultura orgánica -es alimentar el suelo en una planta- porque sí nosotros alimentamos el suelo de una forma sana,  tendremos plantas sanas y si tenemos plantas sanas, el organismo que se las coma, va a estar sano y nosotros vamos a estar sanos, haciendo de esto un ciclo de principio de salud, totalmente redondo: animales sanos, plantas sanas, suelos sanos. Y los suelos sanos se pueden hacer con la remineración de harina de rocas; las rocas pueden encontrarse en canteras, montañas, ríos y es muy agradable ver cómo los campesinos van por rocas a los ríos, para empezar a pulverizar y aplicar a sus cultivos, no necesitamos comprar nada, ahí están las rocas y ello es una forma de crear independencia en la hora de producir nuestra agricultura y ello, se llama cultivar la Soberanía nacional, porque un país que produce sus alimentos, será totalmente soberano.
    Por último, señaló, Gerardo González: “Nosotros como estudiosos de la academia, como universitarios, debemos contribuir a regresar la soberanía al pueblo, al pueblo mexicano, del cual somos parte, mismo que ahorita ha estado muy atacado por el TLC y los transgénicos,  que han destruido al agro mexicano y donde,  la respuesta de la Permacultura, con la agricultura orgánica campesina, creo que es la solución a mucho de nuestros problemas y a lograr la Independencia y la Soberanía que buscamos en nuestro país.” Concluyó, el estudiante de Ciencias Forestales de la UANL.        

domingo, 30 de enero de 2011

PLANETA CON HAMBRE





No es que no haya comida, sino que está cara. La expansión de cultivos para biocombustibles es la gran responsable. El hambre acecha y no se vislumbran soluciones. Por Mauricio Sáenz, editor internacional de SEMANA.
Lunes 14 Abril 2008
El hambre ataca, y la gente se levanta. Hay protestas en Guinea, Marruecos, Mauritania, Mozambique, Níger y Senegal. En Camerún causan 40 muertos. En Haití, cuatro. En Costa de Marfil y Burkina Faso las manifestaciones se convierten en saqueos y violencia, mientras en Egipto siete personas mueren en peleas por recibir pan subsidiado. Uzbekistán, Yemen, Bolivia e Indonesia viven algo parecido, mientras los gobiernos de Camboya, Filipinas, Pakistán, India, Tailandia y Vietnam prohiben exportar el arroz para asegurar al menos una menguada ración a sus habitantes más vulnerables.
Los altos precios de la comida la han puesto fuera del alcance de millones, y la situación no hace más que agravarse.

Al anunciar una reunión de emergencia para junio en Roma, el secretario general de la FAO, Jacques Diouf, afirmó que en los últimos nueve meses el precio de los alimentos ha subido 80 por ciento en promedio alrededor del mundo, y que hay escasez de arroz, maíz y trigo. El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, dijo esta semana que al menos 33 países enfrentan protestas e inestabilidad debido a la carestía de la comida, y que los países más desarrollados deben contribuir de inmediato con 500 millones de dólares de ayuda de emergencia para el Programa Mundial de Alimentos de la ONU. El propio secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, unió su voz a las alarmas en los últimos días.

Parte de la culpa corresponde a factores climáticos, como las sequías que afectaron las cosechas de trigo de Australia y Canadá; y demográficos, como el aumento de la población de China e India, que unido al crecimiento de sus economías, han incrementado enormemente su consumo y, por ende, su demanda de alimentos.

Pero la siembra para producir biocombustibles como el etanol, que proviene de una decisión política, es el mayor sospechoso de ser el principal responsable de la inseguridad alimentaria que se cierne sobre millones de personas en el mundo. Investigaciones como la publicada en la edición de noviembre de la revista Environment, de la Universidad de Stanford, han demostrado que los beneficios que proporcione esa agroindustria podrían ser superados por sus inconvenientes. Y en concreto, que el estímulo a esa agroindustria ha disparado el precio de los alimentos en el mundo, y lo ha puesto por fuera del alcance de las poblaciones más pobres.

Esa no era la idea cuando, hace apenas dos años, la ONU y su agencia de agricultura y alimentos, la FAO, se unieron con entusiasmo al coro de quienes promovían esas siembras como una salida a la dependencia de los combustibles fósiles y al calentamiento global. Por primera vez en muchos años, se argumentaba además, que los productos agrícolas romperían la tendencia a la baja, y traerían un ingreso decente a millones de personas.

Un reporte de la Energy Future Coalition, una ONG compuesta por conglomerados interesados en la producción de etanol, sostenía además que “los biocombustibles atraerían inversión para mejorar la producción agraria, lo que mejoraría la producción de alimentos, aceleraría el desarrollo económico rural y aliviaría la pobreza y la migración a las ciudades”. Los defensores de la iniciativa explicaban también que ya había un superávit de producción mundial de alimentos. Pero las cosas no han salido tan bien como se esperaba.

El furor mundial por el cual los agricultores están sembrando para producir biocombustibles nació en los países desarrollados, motivado por su deseo de reemplazar los combustibles fósiles, controlar el efecto invernadero y disminuir su dependencia de los países productores de petróleo. Como ni Estados Unidos, Canadá o Europa podrían producir lo necesario para sus ambiciosas metas, lo lógico era que los países del tercer mundo entraran en el negocio.

Con el liderazgo entusiasta de Brasil, un país que lleva varios decenios produciendo grandes cantidades de etanol para sus automóviles, muchos países crearon sus propios programas. La lista incluye, según la FAO, a Argentina, Colombia, Ecuador, Indonesia, malawi, Malasia, Mozambique, Filipinas, Senegal, Suráfrica, Tailandia y Zambia.

Lo malo es que la primera generación de siembras para producir etanol incluye productos que tradicionalmente han servido a la humanidad para alimentarse, como caña de azúcar, maíz y soya, entre otros. Por eso, la esperanza de que con la creciente demanda de etanol, crecieran los ingresos de los agricultores, se vio opacada por el hecho de que, como se siembran menos alimentos, y por lo tanto hay menos oferta, el aumento del precio de estos puede contrarrestar el efecto positivo.

Porque además, en la práctica y en la gran mayoría de los casos, no son precisamente los campesinos pobres los que disponen de la tierra y la capacidad de inversión para sembrar a gran escala con destino a producir biocombustibles. De tal manera que las víctimas de los aumentos de precio no necesariamente son los mismos que se benefician con los mejores ingresos provenientes del etanol. Un estudio de la Universidad de Minnessota, realizado en 2003, predecía que si el valor de los alimentos subía por factores como la producción de biocombustibles, la cantidad de personas en situación de inseguridad alimentaria “crecería en 16 millones por cada punto porcentual de incremento en los precios reales de los alimentos básicos”.

Y lo peor es que, tal como han comprobado los científicos, no está demostrado que el uso de etanol como ingrediente de la mezcla carburante contribuya en forma significativa a disminuir el efecto invernadero o a mejorar el medio ambiente. Entre otras cosas, porque los cultivos agroindustriales demandarán también usar enormes cantidades de fertilizantes. Y porque esos cultivos destinados a los motores igual compiten por las tierras y el agua con los alimenticios.

En todo caso, la tendencia hacia la producción de biocombustible parece ser irreversible, así una autoridad en la materia, Jean Ziegler, quien asesora a la ONU en el tema del acceso a la comida como derecho humano, la considere un “crimen contra la humanidad”. En su reporte de agosto pasado a la Asamblea General, Ziegler acuñó la famosa ecuación según la cual con la cantidad de maíz necesaria para producir suficiente etanol para llenar el tanque de un carro se podría alimentar a un niño durante todo un año.

Ziegler considera necesario acelerar al máximo la producción de biocombustibles de segunda generación, que se basan en productos vegetales no alimenticios, como la celulosa o los residuos de las cosechas, cáscaras y otros desechos. Y que los gobiernos se aseguren de que la producción de biocombustibles no esté a cargo solamente de los conglomerados agroindustriales, sino más bien, y en gran medida, de la agricultura familiar. Ello garantizaría que la bonanza de precios causada por la demanda mundial de biocombustibles como el etanol llegue a quienes más lo necesitan.

Lamentablemente, los biocombustibles de segunda generación están al menos a diez años de ser perfeccionados, por lo que la inflación mundial en los precios de los alimentos no tiene un final a la vista. Por eso, Ziegler pide en el documento urgentemente una moratoria de cinco años en los programas, para evitar una catástrofe humanitaria. Y recuerda a los gobiernos que el derecho a la alimentación, considerado como un derecho humano fundamental, significa que están obligados a no tomar ninguna acción que pueda resultar en el aumento del hambre, la inseguridad alimentaria y la desnutrición. 

miércoles, 26 de enero de 2011

LOS TRANSGÉNICOS, A DEBATE........


Los agricultores piden «transparencia» en los experimentos con maíz que se hacen en Zamora

   



IRENE GÓMEZ «El principio de la agroecología está en la cultura campesina, en volver a nuestra gente. Mis maestros los he tenido en casa; han sido mi padre y mi abuelo». Las palabras de Jerónimo Aguado, promotor de la red Arco que apoya una apuesta común entre agricultores y consumidores mediante canales cortos de comercialización, retumbaron con fuerza antes los casi doscientos asistentes a la jornada sobre «Cultivos transgénicos. Agricultura local y consumo de calidad», organizada por Coag.


En línea con la postura del sindicato agrario, Aguado defendió la agricultura tradicional frente a las multinacionales empeñadas en la modificación genética de los cultivos con el objetivo de obtener más producción y más rentabilidad. Una idea en la que abundó el presidente de Coag Zamora, Miguel Blanco, quien reclamó «más transparencia» frente al «oscurantismo» de las administraciones en todo lo relacionado con los cultivos y experimentos con productos transgénicos.


Blanco aseguró que, a lo largo de 2010, ni en Castilla y León ni en Zamora en particular se han cultivado productos transgénicos. Otra cosa son los ensayos. En concreto, en Zamora existen tres zonas experimentales (en Molacillos, Coreses y Cotanes), «pero no se nos informa de nada a pesar de que lo hemos solicitado. Hay una falta total de transparencia de los gobiernos en relación con los cultivos transgénicos y luego hacen un juego lamentable a las multinacionales».


En ese sentido, el presidente de Coag Zamora recordó las revelaciones de los papeles Wilkileaks y la postura del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino «cediendo a la presión de las multinacionales», apuntó en presencia de la subdelegada del Gobierno, Pilar de la Higuera, que escuchó algunas de las intervenciones. Miguel Blanco reclamó «un registro de parcelas» donde se esté sembrando el maíz transgénico y recordó que este tipo de cultivos modificados genéticamente «está demostrado que no resuelven el hambre en el mundo y ponen en peligro el cultivo convencional». El presidente de Coag lanzó un reto a la nueva ministra de Agricultura, Rosa Aguilar, «que sea valiente y prohiba el cultivo de transgénicos en España».


La jornada contó también con la participación de Francisca Vaquero, profesora titular de Genética de la Universidad de León, quien explicó el papel de la agrobiotecnología aplicada a la agricultura y defendió los experimentos genéticos, «siempre que nos proporcionen beneficios. La técnica, si se maneja adecuadamente, puede proporcionar ventajas y si hace de manera inadecuada traerá problemas. No se trata de si la técnica es buena o mala sino de cómo se maneja».


La jornada contó con una nutrida presencia de agricultores y ganaderos, muchos de ellos transformados al sistema ecológico. De hecho, Coag cuenta con una sección identificada a través de la Asociación Ecológica Ecoagro, creada en julio de 2010 y cuya presidenta es Camino Fernández. Como explicó en la mesa de debate la representante de Ecoagro, se está apostando por «canales cortos de comercialización y creación de estructuras que permitan la distribución de productos ecológicos».


Con 2.400 hectáreas sembradas en la provincia de Zamora, los socios de Ecoagro apuestan por la agricultura ecológica, libre de sustancias contaminantes, frente al imperante dominio de multinacionales que controlan los mercados. «Está aumentando la declaración de zonas libres de transgénicos y hay que luchar por erradicarlas», sentenció Camino Fernández.

miércoles, 19 de enero de 2011

EMERGENCIA MUNDIAL POR LA ABEJAS


Las abejas están desapareciendo a lo largo y ancho del mundo, poniendo en serio pel igro a nuestra cadena alimentaria. Los científicos le echan la culpa a los pesticidas y 4 países ya han comenzado a prohibirlos. Si logramos que los EE.UU y la UE se unan a la prohibición, otros gobiernos harán lo mismo, y podremos así salvar a las abejas de su extinción.
Silenciosamente, miles de millones de abejas están muriendo y nuestra cadena alimentaria se encuentra en peligro. Las abejas no solo producen miel, sino que también constituyen una gigantesca y sacrificada mano de obra a nivel mundial, encargada de polinizar el 90% de las plantas que sembramos.

Múltiples estudios científicos han culpado a un determinado grupo de pesticidas como principales responsables de su rápida desaparición. Cuatro países europeos ya han comenzado a prohibir dichos productos químicos, y las poblaciones de abejas se están recuperando. Pero un número de compañías químicas muy poderosas están ejerciendo una enorme presión para lograr que estos venenos asesinos se mantengan en el mercado. Tenemos ahora una grandísima oportunidad para salvar a las abejas: ejercer presión sobre los EE.UU. y la Unión Europea impongan dicha prohibición. Esta medida es crucial y provocaría un efecto dominó en el resto del mundo.

No hay tiempo que perder. El debate está empezando a animarse. Y no se trata solamente de proteger a las abejas, estamos hablando de la misma supervivencia humana. Generemos un ensordecedor 'zumbido' mundial para que estos peligrosos productos químicos se prohiban en los EE.UU y en la UE, y así salvar a nuestras abejas y nuestros alimentos.

Las abejas son indispensables para la vida en el planeta. Cada año, se encargan de polinizar plantas y cultivos cuyo valor estimado supera los 40 mil millones de dólares. En muchos países, esta cifra representa más de un tercio del suministro de alimentos a nivel nacional. Sin una acción inmediata para salvar a las abejas, podríamos terminar perdiendo también los frutos secos, muchas verduras y vegetales, las nueces, y el algodón.

En los últimos años, hemos visto una rápida y preocupante disminución en las poblaciones de abejas a nivel global. Algunas especies ya han desaparecido, y de otras apenas queda el 4% de la población original. Los científicos han buscado respuestas, y algunos estudios concluyen que la disminución puede tener su causa en una combinación de factores, incluyendo enfermedades, la pérdida del hábitat, y los químicos tóxicos. Pero nuevas investigaciones independientes han arrojado una sólida evidencia que señala a los pesticidas (neonicotinoides) como culpables. Esto ha llevado a los apicultores y científicos en Francia, Italia, Eslovenia, e inclusive Alemania, donde se encuentra el principal fabricante de Bayer, a ejercer presión y lograr establecer la prohibición de uno de estos químicos. Pero, mientras tanto, Bayer continúa exportando su veneno por todo el mundo.

A medida que los nuevos estudios confirman la escala del problema, el debate sigue caldeándose más y más. Si logramos que los gobiernos de los EE.UU y de la UE adopten fuertes medidas, los demás seguirán su ejemplo. Pero no va a ser fácil. Un documento secreto de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) revela que reguladores estadounidenses conocían los peligros de los pesticidas, y aun así los ignoraron. El documento dice que uno de los productos de Bayer es "altamente tóxico" y que presenta un "grave peligro para la abejas"

Para combatir la fuerte influencia de Bayer sobre legisladores y científicos, necesitamos asegurar que nuestras voces se escuchan alto y fuerte en los Estados Unidos y la Unión Europea, allá donde se financian los estudios y se definen las políticas. Los verdaderos expertos -- apicultores y agricultores -- quieren ver la prohibición de estos pesticidas mientras no existan estudios independientes y sólidos que demuestran que son seguros. 

No podemos seguir dejando nuestra delicada cadena alimentaria en manos de investigaciones coordinadas por compañías químicas y reguladores, a menudo bajo el control de aquéllas. La prohibición de estos pesticidas nos acercará a un mundo más seguro y limpio para nosotros, y también para las demás especies de las que dependemos y a las que queremos proteger.

Con esperanza,

Alex, Alice, Iain, David, Maria Paz, Luis y todo el equipo de Avaaz.

Más información

Las abejas, en riesgo por la pérdida de biodiversidad (El Mundo)

Las abejas ¿van a desaparecer? (El Colombiano)

"Los problemas de salud de las abejas", Organización Mundial de Sanidad Animal.

"La desaparición de las abejas podría deberse al impacto de un cocktail químico que interferiría con sus cerebros" (The Guardian, en inglés).

"Las abejas ‘pican’ a Bayer" (CNN expansión). 

"Poblaciones de abejas "Nicotine" resurgen tras las prohibición de los neonicotinoides" (Treehugger.com - en inglés).
Fuente: AVAAZ

viernes, 14 de enero de 2011

CONTAMINACIÓN DE ALIMENTOS POR DIOXINAS

Con el caso de Alemania donde  aves  y cerdos  están contaminados  con DIOXINAS   es bueno saber  un poco mas de este tema ........

1. Introducción

La contaminación de alimentos con dioxinas es un asunto que ha empezado a preocupar
últimamente a la comunidad. La historia de los efectos de las dioxinas a gran escala sobre la
salud, comienza en 1949 con la explosión ocurrida en la planta química de MontSanto en
Virginia, donde se fabricaba el herbicida 2,4,5 triclorofenol. En la década de los sesenta,
durante la guerra de Vietnam, los estadounidenses utilizaron enormes cantidades de
defoliantes (poderosos matamalezas) para despejar la selva. Luego, se  estableció una
causalidad directa entre dioxinas y determinadas patologías. Así, las siete empresas fabricantes
de los productos utilizados en Vietnam, llegaron a un acuerdo con los veteranos: 180 millones
de dólares a cambio de que éstos renunciasen a todo tipo de acción judicial posterior. En 1976
en Italia, se produjo la liberación masiva de una nube tóxica que contenía dioxinas (Pereyra,
2004). El accidente tuvo lugar en la planta industrial de ICMESA de la empresa Hoffman-La
Roche. Se produjeron numerosas víctimas. Mató a 73.000 animales domésticos y obligó a la
evacuación de 700 personas. En febrero de 1999 en Bélgica, aparece un nuevo episodio
relacionado otra vez, con la contaminación de alimentos destinados al consumo humano, "las
dioxinas de los huevos". En esta ocasión el origen  se encuentra en la contaminación de
concentrados destinados a la engorda de gallinas. Recientemente ha salido a la luz pública la
contaminación de carne de cerdo chilena con dioxinas, y los potenciales peligros que eso
representa para la salud. Desgraciadamente, el consumidor poco sabe sobre qué son las
dioxinas y qué efectos produce en los humanos. Internacionalmente se ha reconocido su
influencia sobre la salud y el medio ambiente y la  actitud de la mayoría de los países
desarrollados ha consistido en efectuar estudios, para conocer las condiciones de formación de
las dioxinas y promulgar las disposiciones legales  necesarias, con el fin de reducir la
formación y emisión al medio ambiente de estos compuestos. En este trabajo, se explica qué
son las dioxinas, los efectos que producen y las medidas para mitigarlos.
2. ¿Qué son las dioxinas?
Las dioxinas pertenecen al grupo de compuestos orgánicos persistentes, las sustancias tóxicas
más peligrosas producidas por el hombre. Son sustancias químicas no biodegradables, que se
acumulan en los organismos vivos a través de la red alimentaria, y que pueden ocasionar
daños a la salud humana. Existe una lista entre la comunidad científica, donde se les conoce
con el nombre de los “doce malditos”. Ellos son los siguientes:
ALDRIN
PCB
CLORDANO
DDT
DIELDRINA
ENDRINA
FURANOS
HEPTACLORO
HEXACLOROBENCENO
MIREX
TOXAFENO
DIOXINAS.
Todos estos químicos son peligrosísimos por sus efectos cancerígenos. En el caso de las
dioxinas, lo que más preocupa son sus potenciales propiedades teratogénicas (malformaciones
en el feto) y carcinogénicas (aparición de tumores malignos).
Las dioxinas son compuestos organoclorados que derivan de la dibenzo-p-dioxina y que
poseen diferente número de átomos de cloro en diferentes posiciones. De todas ellas la más
conocida es la 2,3,7,8 tetraclorodibenzo-p-dioxina (Figura 1).
Fig. 1 Estructura química de algunas dioxinas (Fuente: Pereyra, 2004). Ci
Existen otros grupos químicamente relacionados y que frecuentemente aparecen asociados a
las dioxinas, son los policlorodibenzofuranos y policlorobifenilos (Figura 2).
Fig.2  Estructura química de grupos relacionados con las dioxinas (Fuente: Pereyra, 2004).
3. ¿Cómo se generan las dioxinas?
Para que se produzcan dioxinas deben concurrir tres elementos: (1) un sustrato adecuado (una
estructura orgánica compleja: ej. lignina, madera, papel o plásticos); (2) una fuente proveedora
de átomos de cloro (Cl), como Cl2 , NaCl (cloruro de sodio = sal de cocina), cloruro de
hidrógeno (HCl) o el plástico PVC (polivinilo clorado); y (3) una temperatura suficientemente
alta como la que se obtiene al quemar madera, papel o plásticos (Figura 3).
Fig. 3 Incineración a cielo abierto de residuos plásticos.
Las fuentes de emisión de dioxinas se pueden dividir en naturales (fermentación bacteriana,
incendios forestales, volcanes) o generadas por el  hombre (también llamadas
antropogénicas). Las dioxinas provenientes de las fuentes antropogénicas, se originan de
modo habitual en la incineración de los residuos urbanos y hospitalarios, en la fabricación
de papel, de celulosa, en la industria del cemento, en la fabricación de herbicidas y
defoliantes, en la producción de metales a alta temperatura y en la fabricación del PVC.
También se generan durante los procesos de combustión del caucho y de los productos
petrolíferos, incluyendo los gases procedentes de motores de gasolina con o sin plomo, con
o sin convertidores catalíticos, y diesel. También  se producen dioxinas al cocinar los
alimentos con aceite reutilizado. El humo del cigarrillo produce dioxinas. Se trata de una
sustancia incolora e inodora, soluble en grasas y sólo ligeramente soluble en agua; es sólida
a temperatura ambiente. Por vía inhalatoria el nivel "seguro" establecido por la FDA (Food
and Drug Administration) en Estados Unidos es de 70 nanogramos (la millonésima parte de
un miligramo) por día. En Chile, no existen laboratorios con capacidad para detectar su
presencia y por lo tanto hay que recurrir a laboratorios europeos o norteamericanos
especializados.
Las dioxinas son emitidas hacia la atmósfera como sustancias contaminantes, depositándose
posteriormente en el suelo y agua. Luego el ganado y peces se contaminan, y a través de la
cadena alimentaria pasan al hombre. Leche, huevo y  carne contienen dosis apreciables. Los
científicos estiman que más del 90% de las dioxinas que se acumulan en el cuerpo humano
provienen de los alimentos y menos del 10% del aire que se registra. Según un estudio
realizado por Franco (2002), el marisco y el pescado son los grupos de alimentos con más
dioxinas. Una vez ingeridas se acumulan en los tejidos grasos del cuerpo humano, donde
permanecen durante años (Figura 4).

      Fig. 4 Acumulación de dioxinas en los tejidos grasos    
  (Fuente:http://www.chemicalbodyburden.org)
En la Tabla 1 se puede ver que la principal fuente de liberación identificada corresponde a la
incineración de desechos municipales. Cabe destacar además, que en la mayoría de estos
países la incineración es una práctica habitual, no así en el caso de Chile.

4. Efectos de las dioxinas sobre la salud

La primera dioxina clorada fue sintetizada en 1872 por Merz y Weith, pero su estructura no se
conoció hasta 1957. En este mismo año se efectuó la síntesis de la 2,3,7,8
tetraclorodibenzodioxina. En ambos casos los técnicos de laboratorio fueron hospitalizados.
Los efectos de las dioxinas en el organismo son a largo plazo. No hay consenso entre los
científicos sobre en que grado las dioxinas son cancerígenas. La Organización Mundial de la
Salud ha incluido una dioxina en su lista oficial de sustancias cancerígenas a raíz de un estudio
de 25.000 trabajadores expuestos a dosis elevadas en los que se observó un aumento (pequeño
pero significativo) de varios tipos de cáncer. Pero si el riesgo de la exposición crónica a dosis
altas está demostrado, el de la exposición aguda -como la que afectaría a una persona que
hubiera ingerido varios pollos contaminados- no parece ser tan grande. El precedente más
famoso es la emisión accidental de cantidades masivas de dioxinas en Seveso (Italia) en 1976.
Veintitrés años después, "aún no se ha demostrado un incremento significativo de los casos de
cáncer en la población de aquella zona", señala Josep Lluís Domingo, director del Laboratori
de Toxicología i Salut Mediambiental de la Universitat Rovira i Virgili. Más alarmante son los
resultados de experimentos en roedores: a dosis altas, las dioxinas le causan trastornos
hormonales, inmunitarios y reproductivos, además de perjudicar el desarrollo de los
embriones.
En Japón 1300 residentes de Kyush, en el año 1968, enfermaron gravemente al consumir arroz
contaminado y muchas de las mujeres afectadas dieron a luz niños con defectos de nacimiento.
Según la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) en una publicación en septiembre del
1994 afirman que, las dioxinas producen cáncer al ser humano y en dosis inferiores asociadas
al cáncer ocasionan alteraciones en el sistema inmunitario, reproductor y endocrino. También
los fetos y embriones de peces, aves, mamíferos y seres humanos son muy sensibles a sus
efectos tóxicos y no existe un nivel seguro de exposición a las dioxinas. No obstante, la
Convención de Estocolmo, firmada el 23 de mayo de 2001 en Suecia, pretende actuar
inicialmente, puesto que estos contaminantes se encuentran entre innumerables muertes por
cáncer, así como múltiples defectos de nacimiento que han provocado esos compuestos, que
afectan, además, el sistema nervioso, reproductivo  e inmune del hombre y de muchas otras
especies. Además de ser persistentes (es decir, no  se descomponen rápidamente), orgánicos
(con carbono en su estructura molecular) y contaminantes (por ser muy tóxicos), las dioxinas
tienen otras dos propiedades: son solubles en grasas y por consiguiente se acumulan en los
tejidos vivos, y pueden viajar grandes distancias.
Algunos de los efectos encontrados son: cáncer respiratorio, cáncer de próstata, mieloma
múltiple, sarcoma de tejido blanco, lesiones de timo y hepáticas, defectos congénitos y
depresión del sistema inmunológico, afecciones cardiovasculares, cambios degenerativos del
esqueleto y del músculo cardiaco (Vásquez, 2005).
En intoxicaciones agudas aparecen cuadros de cefalea intensa, alteraciones digestivas y
cutáneas, dolores musculares y articulares, así como una variedad de alteraciones enzimáticas,
neurológicas y psiquiátricas. Datos epidemiológicos indican que la exposición a elevadas dosis
puede producir un incremento del 40% en el riesgo relativo de varios tipos de cáncer. No
obstante no puede descartarse la participación de otros factores.

5 ¿Cómo protegerse de las dioxinas?
Puesto que las dioxinas se acumulan en las grasas animales, reducir el consumo de este tipo de
grasas es el mejor modo de prevenir la exposición a las dioxinas. Además, se conseguirá
reducir el consumo de otras sustancias nocivas que se acumulan en las grasas, como los PCB y
los insecticidas organoclorados. Y de paso se reducirá el riesgo de infarto, que probablemente
acabará siendo el mayor beneficio de moderar el consumo de grasas animales.
A nivel doméstico, las siguientes son algunas medidas que impiden la generación de dioxinas:
No quemar neumáticos
No quemar papel fotográfico
No quemar revistas con colores
No quemar envases plásticos.
No cocinar con aceite reutilizado.
No fumar.
Consumir productos lácteos desgrasados.
En hornos microondas, no cocinar alimentos grasos con envases de plástico. Lo ideal es
usar recipientes de vidrio o de cerámica.
Elegir cortes de carne res, cerdo y aves con menor  contenido graso, y también quitar el
exceso de grasa de la piel antes de cocinar la carne.
A nivel industrial, es necesario favorecer el desarrollo de nuevos procedimientos y avances
tecnológicos encaminados a minimizar la formación y emisión de las dioxinas que llegan al
medioambiente procedente de las actividades industriales del hombre. Por ello durante los
últimos años se han estudiado y definido las condiciones que debe cumplir una combustión
para evitar la emisión de dioxinas:
Altas temperaturas (mayores de 850ºC, o de 1100ºC en presencia de cloro)
Suficiente tiempo de residencia de los gases a esa temperatura (mayor de 2 segundos)
Presencia de oxígeno suficiente para que la combustión se realice de manera completa
Enfriamiento rápido de los gases tras la combustión para evitar la síntesis posterior de
dioxinas
En el caso de los alimentos, no hay todavía motivo  para que cunda el pánico. Aunque los
niveles de dioxinas detectados en algunos alimentos son altos, esto no significa que quienes
los hayan consumido vayan a tener cáncer. Se estima que el riesgo cancerígeno de las dioxinas
que pueda haber en estos alimentos no es, ni de lejos, tan alto como el riesgo del tabaco para
un fumador.
El nivel de dioxinas en los alimentos consumidos en España y en el medio ambiente se ha
reducido a la mitad desde 1993 a la actualidad, según un informe presentado en el 2002 al C

Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas (ONU). Las dioxinas son unos
contaminantes que se encuentran en el medio ambiente y en algunos alimentos, también en los
animales, ya que estas partículas se acumulan en los piensos, que posteriormente son
consumidos por el ganado que llega a la mesa del consumidor. El 95% de las dioxinas que
llegan al organismo proceden de la ingesta de alimentos.
 
En la UE, el nivel de estas sustancias en los productos alimenticios ha disminuido en un 40%.
Otros países europeos han reducido este nivel en un 10 o un 20%. Esta reducción se debe a los
trabajos elaborados por la Comisión Europea en los  que se insta a los Estados miembros a
controlar el nivel de dioxinas de los alimentos. De hecho, en julio del 2002 la Unión Europea
(UE) obligó a todos los países a controlar el nivel de dioxinas en los alimentos que producen y
exportan. En el caso de España, deben analizarse 50 muestras de aceite virgen de oliva y, por
ejemplo, en Noruega, debe analizarse el salmón, producto que se consume en el resto de
Europa.
 
Por regla general se reconoce que para reducir activamente la presencia de dioxinas en los
alimentos para animales, deben implementarse medidas que estimulen un planteamiento
activo, incluyendo el establecimiento de umbrales de intervención y de niveles objetivo para
los alimentos para animales, combinadas con medidas destinadas a limitar las emisiones.
Los umbrales de intervención son un instrumento que permitirá a las autoridades
competentes y a los operadores identificar los casos en los que conviene determinar la
fuente de contaminación y tomar medidas destinadas a su reducción o eliminación. Con ello
se conseguirá reducir progresivamente los contenidos de dioxinas en los alimentos para
animales.

Bibliografía

Pereyra, M. (2004). Polychlorinated dibenzo-p-dioxins (PCDD), dibensofurans (PCDF) and
polychlorinated biphenyls (PCB): main sources, environmental behaviour and risk to man
and biota. Química Nova, 27 (6): 934-943.
Franco, M. (2002). Evaluación del riesgo para la salud por exposición a dioxinas a través de la
ingesta de alimentos en la población de Terragona. Tesis doctoral, Facultat de Medicina,
Universitat Rovira i Virgili, Reus, España.
UDT. (2002). Inventario Nacional de Fuentes de Emisión de Dioxina y Furanos. Informe Final
del Proyecto GEF/UNEF, Universidad de Concepción.
Vázquez, D. (2005). Dioxinas, Furanos y Bifenilos.  (http:// www.troposfera.org). Visitado el
31 julio del 2008.

EL MUNDO SEGÚN MONSANTO

El mundo según Monsanto es un libro de 500 páginas realizado por la periodista francesa Marie Monique Robin en el que se cuestiona el desarrollo de los alimentos transgénicos. Se trata de una crítica aplastante sobre la empresa biotecnológica Monsanto y las actividades que desarrolla, y que ha desarrollado desde su fundación hace más de 100 años.
El mundo según Monsanto está basado en el testimonio de agricultores, científicos, políticos, documentación inédita…, todo ello sumado a la evolución y desarrollo de Monsanto, la primera empresa del mundo productora de semillas transgénicas. Monsanto tiene una presencia destacada en más de 46 países y los beneficios económicos que obtiene son espectaculares. Esta empresa controla actualmente más del 90% del mercado mundial de las semillas transgénicas y controla un importante volumen de la producción de la alimentación mundial, extendiendo cada vez más su poder.

Monsanto trabaja bajo la premisa de desear el bienestar de la humanidad, aunque los resultados parecen mostrar todo lo contrario, como ejemplos podemos poner el famoso glifosato, la hormona de crecimiento bovino, etc. Existe también un documental con el mismo título del que hablaremos posteriormente.
Hoy conocemos a través del periódico digital El País, una interesante entrevista realizada a la autora de la que se desprenden algunas conclusiones interesantes.

Marie Monique Robin reconoce no saber si es perjudicial la ingesta de alimentos transgénicos, los estudios realizados a corto plazo muestran que son seguros, pero existe carencia de estudios a largo plazo. Por cierto, hay que recordar el post os alimentos transgénicos pueden provocar infertilidad, en él podíamos conocer uno de los pocos estudios científicos que demuestra los problemas que pueden causar este tipo de alimentos.
Según la autora, es una mentira que los alimentos transgénicos puedan desterrar el hambre del mundo y basa su respuesta en los estudios en los que se indica que los alimentos transgénicos no son tan productivos. La autora ha viajado visitando varias países siendo testigo de los resultados de productividad, incluso indica que algunos campesinos se suicidaban ante las malas cosechas obtenidas con los productos transgénicos.
Marie Monique Robin manifiesta la necesidad de realizar un estudio independiente en el que estén implicados especialistas de distintos países, como un paso efectivo para desvelar la realidad de los transgénicos. En el documental sobre la soja transgénica podíamos conocer multitud de opiniones y efectos negativos sobre la población simplemente cultivando el producto, incluso sin realizar una ingesta ya hay complicaciones, apoyamos la solicitud de Marie, de hecho, es una solicitud realizada por miles de personas desde hace algunos años, pero sin entender por qué, parece ser una solicitud obviada.

El mundo según Monsanto nos proporcionará mucha información y posiblemente consolidará algunas dudas relacionadas con los alimentos transgénicos. Será interesante que veáis el vídeo, El mundo según Monsanto, en él podremos ver el trabajo realizado por Marie Monique Robin y reflexionar sobre este tipo de alimentos
La empresa norteamericana Monsanto provee al mercado de productos para la agricultura y ganadería. Es conocida por producir el herbicida más vendido en el mundo bajo la marca Roundup, cuyo principio activo es el glifosato. También es productor líder de semillas genéticamente modificadas (los transgénicos).

Quien controle las semillas controlará la alimentación del planeta, por lo tanto controlará el mundo. Esta frase es la esencia de Monsanto, el gigante de los transgénicos.

Las evidencias más desgarradoras de su monopolio las encontramos en India con el algodón transgénico de Monsanto. Antes de los transgénicos los agricultores indios utilizaban sus abonos y pesticidas naturales y guardaban las semillas para las siguientes temporadas, pero a partir de la introducción de las semillas transgénicas de Monsanto, por diferentes distribuidoras indias bajo su control y fuertes campañas publicitarias, las cosas cambiaron. Son semillas patentadas y está prohibida su reproducción en los siguientes años. Qué paradoja, semillas no renovables, que además requieren de insecticidas específicos (propiedad de Monsanto)..."

Escalofriante entrevista publicada ayer en La Contra de La Vanguardia en la que Marie-Monique Robin, periodista especializada en agroalimentación, denuncia al “monstruo” Monsanto.

“Monstruo” por dimensiones, es la mayor multinacional agroquímica que domina el mercado mundial de semillas convencionales y transgénicas, “monstruo” por sus objetivos (el lucro sin fin ni ética), por sus medios (el cuasi monopolio, métodos mafiosos de venta, acoso a agricultores que no usan sus productos, la compra de conciencias en el poder: periodistas, científicos, políticos, …) y “monstruo” por su desprecio absoluto por la naturaleza y la salud y la vida humana.

La entrevista es la esencia de toda la información que la experta aporta en su libro y un documental sobre este tema: “El mundo según Monanto“, que ya analizaremos en el blog, y en ella nos alerta por las graves consecuencias de los transgénicos a todos los niveles pero, sobre todo, enfermándonos.

Marie-Monique Robin pertenece a esa estirpe de periodistas valientes y comprometidos, como Hernán Zin y Gervasio Sánchez, cuyo trabajo destapa el lado oscuro del Sistema y sirve para que abramos los ojos y reaccionemos.

Es fácil entender porqué nuestros hijos nos acusarán como expone el documental francés sobre la infancia expuesta a tóxicos, y por eso debemos luchar por una agricultura, una economía y una alimentación más limpia y justa para el planeta y las personas.

Tengo 48 años. Nací en Gourgé, pueblecito cerca de Poitiers (Francia), en una familia campesina. Soy periodista. Estoy casada y tengo tres hijas (11, 14 y 17 años). ¿Política? No me caso con nadie, mi compromiso es con la gente: por eso pongo mi pluma en la llaga. Soy agnóstica

¿Qué es Monsanto?
El gigante de la industria agroquímica que domina el mercado mundial de la alimentación.

¿Cómo logra dominar la alimentación mundial?
Domina el mercado mundial de semillas: dominar las semillas es dominar los estómagos, la población mundial.

¿Y cómo se logra dominar las semillas?
Modificándolas genéticamente y patentándolas. Antes de 1992 no podían patentarse semillas, y Monsanto logró que Estados Unidos lo permitiese. Hoy tienen mil patentes.

  Un filme que denuncia al gigante de transgénicos

  El documental "El Mundo según Monsanto", difundido el martes por la televisión francoalemana Arte, traza la historia del principal fabricante de organismos genéticamente modificados (OGM), cuyos granos de soja, maíz y algodón se propagan por el mundo pese a las alertas ecologistas.

  La directora, la francesa Marie-Monique Robin, centró su película -y un libro del mismo título- en la empresa de Saint-Louis (Misuri, EEUU), que en más de un siglo de existencia fue fabricante del PCB (piraleno), del agente naranja usado como herbicida en la guerra de Vietnam y de hormonas de incremento de la producción láctea prohibidas en Europa.

  El documental señala los peligros resultantes del crecimiento exponencial de los cultivos de transgénicos, que en 2007 cubrían 100 millones de hectáreas, con propiedades genéticas patentadas en un 90% por Monsanto.

  La investigación, de tres años, se basó en miles de documentos oficiales, publicaciones científicas y artículos encontrados en Google.

  La pesquisa la llevó a Estados Unidos y países como India, Paraguay, Brasil o México, cotejando las virtudes proclamadas de los OGM con realidades que a menudo son las de campesinos hundidos por las deudas con la multinacional, las de personas que sufren problemas de salud a proximidad de las plantaciones o las de variedades originales de granos amenazadas por las especies transgénicas.

  James Maryanski, ex coordinador de biotecnologías de la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de Estados Unidos, reconoce que la autorización de comercialización de los OGM en 1992 fue "política", dado que la cuestión estaba todavía en plena discusión.
  
  Monsanto tiene la patente de los OGM "Roundup Ready", resistentes a ese potente herbicida que contaminaría entretanto cultivos de plantas comestibles a proximidad.
  
  Robin relató en entrevistas divulgadas por la promoción de la película que trató en vano de obtener respuestas de Monsanto a todos esos interrogantes, pero que la compañía decidió "no avalar" su película.
  
  Optó entonces por basarse en centenares de documentos, conferencias y declaraciones de la empresa, e ir a verificar in situ si las cosas eran tan idílicas como el lema de la compañía, "Alimento, Salud, Esperanza", lo daban a entender.
  
  Un capítulo del libro, titulado "Paraguay, Brasil, Argentina: la República unida de la soja", relata el ingreso de ese cultivo en esos países, que figuran hoy entre los mayores productores del mundo, a través de una política de hechos consumados que obligó a las autoridades de Paraguay y Brasil a legalizar centenares de hectáreas plantadas con granos contrabandeados.
  
  La legalización benefició obviamente a Monsanto, que pudo cobrar así las royalties por su producto.
  
  "No se trata de una película o un libro contra los OGM, sino de una pieza importante del dossier" sobre el tema, declaró el líder ecologista Nicolas Hulot, una de las personalidades más respetadas de Francia.
  
  Marie-Monique Robin es una prestigiosa periodista independiente, que en 2004 realizó un documental sobre el Plan Cóndor de eliminación de disidentes políticos en Sudamérica -"Escuadrones de la Muerte: La Escuela Francesa"- para el cual entrevistó con cámara oculta a varios de los máximos represores de las dictaduras militares de los años 70.
   El mundo según Monsanto: un libro para dejar de comer tranquilo
  Claudia Urquieta Ch, El Mostrador
  Sábado 4 de abril de 2009, puesto en línea por Claudia Casal
  03 de Abril de 2009 - El Mostrador - Su autora, la periodista francesa Marie-Monique Robin, estuvo en el país para presentar esta investigación que parece una novela: corrupción, ocultamiento de datos, prácticas abusivas y campañas de imagen son los ingredientes, pero todo está perfectamente documentado. Aquí conversa con El Mostrador.cl y advierte que una vez abierta la puerta a los cultivos de Organismos Genéticamente Modificados (OGM), ya no hay vuelta atrás.
  El proyecto de ley que impulsaba la introducción de transgénicos en Francia enfrentó un grave enemigo a la hora de ser votado en el Parlamento: el best seller El Mundo según Monsanto, de la periodista Marie-Monique Robin.
  El ensayo periodístico más leído de los últimos tiempos en el país galo, logró la titánica tarea de cambiar el voto de varios diputados que luego de leerlo decidieron rechazar la iniciativa, por lo que a mediados de 2008 se decidió que la nación liderada por Nicolas Sarkozy quedaría libre de este tipo de plantaciones.
  En poco más de 500 páginas y a través de un lenguaje fluido, con datos fidedignos y plenamente respaldados, el lector descubre los tentáculos del gigante de los transgénicos que lo han llevado a conseguir, gracias a gobiernos y legislaciones permisivas, dominar el mercado mundial de la alimentación.
  También lo sucedido con sus primeros productos, como los PCB, o el plaguicida "agente naranja" usado en Vietnam. Además, detalla cómo la corporación estableció puentes con los máximos organismos de toma de decisión de Estados Unidos (la EPA y la FDA), lo que le valió introducirse en ese mercado, legitimándose así en todo el mundo.
  Un dato decidor es que la transnacional jamás concedió una entrevista a la periodista, ya que sospechaban que la investigación no sería favorable para ellos.
  Para la autora, que estuvo esta semana en Chile presentando su libro -de Ediciones Península-, junto a un documental del mismo nombre, dar el paso a la introducción de este tipo de cultivos es un camino sin regreso.
  En Latinoamérica, Argentina es el mayor productor de cultivos transgénicos, con 18 millones de hectáreas. También ha entrado a Brasil y Paraguay, con métodos nada ortodoxos, según explica la autora.
  En Chile es posible producir semillas transgénicas, pero están prohibidas las plantaciones de Organismos Genéticamente Modificados (OGM). Situación que podría cambiar si se aprueba el proyecto de ley "Bioseguridad de Vegetales Genéticamente Modificados", presentado en el Senado en 2006 con la firma del el actual candidato presidencial Eduardo Frei y los parlamentarios Fernando Flores, Juan Antonio Coloma, Alberto Espina y Andrés Allamand.
  En conversación con El Mostrador, la documentalista y directora de cine explica por qué la lectura de este libro es materia obligada para entender cómo opera esta transnacional y los peligros que entraña abrir la puerta a los cultivos transgénicos. Y recalca que "no se trata de que haya una gran conspiración. El tema de fondo es la falta de información".
  ¿Cuáles fueron los motivos fundamentales que hicieron a los diputados galos rechazar el ingreso de los cultivos transgénicos?
  Básicamente que los transgénicos no fueron seriamente estudiados, por lo que no se sabe a ciencia cierta las consecuencias para la salud humana. La falta de evaluación tiene sus motivos relacionados con el enorme poder de la transnacional, que son detallados en el libro.
  Además, los transgénicos son plantas pesticidas. Esto, porque es una planta manipulada para poder resistir las fumigaciones de un herbicida de Monsanto: el Roundup, que es muy tóxico. Aunque la empresa siempre ha dicho que no es así, pero esconde datos.
  ¿Cómo cuáles?
  Hay estudios que demuestran que da cáncer, que es un perturbador endocrino y que afecta el sistema de reproducción de hombres y mujeres. Hay un país, Dinamarca, que lo prohibió definitivamente.
  En Europa hay mucha presión de la sociedad civil porque es el herbicida más vendido del mundo: 70 por ciento de los transgénicos cultivados en el mundo fueron manipulados para poder resistir a este Roundup.
  ¿Por qué decidió hacer una investigación de esta transnacional?
  Monsanto es la primera empresa semillera del mundo ahora. No sólo es el primer productor de transgénicos, sino que es muy importante porque está relacionada con toda la cadena alimentaria.
  Por eso quería saber quien era esta empresa, que además en su sitio web dice que su meta es ayudar a los campesinos para que produzcan alimentos más sanos o que se reduzca la contaminación ambiental. La idea era saber si se podía confiar, porque lo que están haciendo es muy definitivo: una vez que se introducen los transgénicos en un país es muy difícil echar marcha atrás.
  Pero contaminan las demás variedades, llevan a la reducción de la biodiversidad, tal como lo vi en Canadá con la colza transgénica, que acabó con toda las demás variedades por efectos de la polinización.
  Más allá de estos argumentos, existe la percepción desde los sectores que apoyan la introducción de transgénicos en Chile de que si no se utiliza este tipo de herramientas el país queda atrás en el tema agro alimentario. De hecho la ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, en un seminario sobre el tema destacó el aporte de los cultivos genéticamente modificados.
  Por el contrario. Ese es un argumento de Monsanto, pero no es así. Los transgénicos que hay actualmente son plantas pesticidas que no son evaluadas por lo que son. Además no las necesitamos, y el rendimiento de este tipo de plantas es más bajo según muchos estudios.
  Lo que hay detrás de todo esto es que los transgénicos son patentados. O sea cada agricultor que siembra de estas semillas tiene que firmar un contrato que dice que no puede conservar una parte de su cosecha para resembrar al año siguiente, como hacen todos los agricultores del mundo.
  Si no, lo que hace Monsanto es mandar a la Policía de los Genes.
  Le pregunté al representante de Chile de Monsanto al respecto y me dijo que no sabía de ninguna organización de este tipo.
  (Se ríe) Hay centenares de casos y juicios, informes sobre eso. Me contacté con víctimas de la policía de los genes. Incluso los propios norteamericanos lo han publicado.
  Son agencias privadas contratadas por Monsanto que mandan detectives a los campos que toman muestras y si no pueden comprobar que han comprado sus semillas, les hacen un juicio.
  ¿Estos juicios los gana generalmente la empresa?
  Siempre. Cuando un agricultor ha conservado parte de su cosecha, pero la empresa también gana cuando el agricultor ha sido contaminado por el vecino. El tema es ¿cómo vas a parar la polinización abierta? Según datos oficiales del ministerio de Canadá, los OGM ya colonizaron a todo el país y las plantaciones convencionales casi desaparecieron.
  Además es un monopolio total. Me entrevisté con varios agricultores que tenían plantaciones orgánicas: no pueden mantenerlas porque están contaminadas.
  Monsanto está comprando las empresas semilleras del mundo, más de 50 en los últimos 10 años, como en India. Así, impone sus semillas transgénicas patentadas.
  O sea ¿Chile podría poner en peligro su producción tradicional si aprueba la entrada de los cultivos transgénicos?
  Claro, por eso no hay cultivos transgénicos en Francia, porque la contaminación es muy potente. En el resto de Europa tampoco hay, salvo en España y Alemania.
  ¿Qué le parece la política impulsada por el SAG que impide hacer público el lugar exacto dónde están los cultivos de semillas?
  No tengo nada contra la ciencia y la investigación, pero que en el tema de los transgénicos no sea a campo abierto, porque el peligro de esto es la contaminación.

lunes, 10 de enero de 2011

LO QUE SE NOS AVECINA



Después de la reunión de expertos de la ONU sobre Cambio Climático realizada en Paris Francia el 1 de febrero de 2007, se determinó que solo quedan 10 años para que entre todos podamos frenar la catástrofe ambiental y climática que se avecina, la responsabilidad NO es solo de políticos y empresarios, así que lo que cada habitante de la Tierra haga en contra de estos fenómenos es clave para salvar el planeta, nuestras vidas y las de nuestras futuras generaciones.


1.  EL AGUA: Consume la justa.
- Evita gastos innecesarios de agua con estos consejos:
- Mejor ducha que baño. Ahorras 7.000 litros al año.
- Mantén la ducha abierta sólo el tiempo indispensable, cerrándola mientras te enjabonas.
- No dejes la llave abierta mientras te lava los dientes o te afeitas.
- No laves los alimentos con la llave abierta, utiliza un recipiente. Al terminar, esta agua se puede aprovechar para regar las plantas.
- No te enjabones bajo el chorro de agua,
- Utiliza la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén completamente llenos.
- No arrojes al inodoro bastoncillos, papeles, colillas, compresas, tampones o preservativos, no es el cubo de la basura.
- Repara inmediatamente las fugas, 10 gotas de agua por minuto suponen 2.000 litros de agua al año desperdiciados.
- Utiliza plantas autóctonas, que requieren menos cuidados y menos agua.
- Reutiliza parte del agua que usa tu lavadora de ropa, esta te podrá servir para los baños, limpiar pisos, hacer aseo o lavar el frente de tu casa.
- No vacíes la cisterna sin necesidad.
- No tires el aceite por los fregaderos. Flota sobre el agua y es muy difícil de eliminar.
- No arrojes ningún tipo basura al mar, ríos o lagos.
- Riega los jardines y calles con agua no potable.
- El mejor momento para regar es la última hora de la tarde ya que evita la evaporación
- El agua de cocer alimentos se puede utilizar para regar las plantas 
- El gel, el champú y los detergentes son contaminantes. Hay que usarlos con moderación y de ser posible optar por productos ecológicos.
- No olvides plantar un árbol por lo menos una vez en tu vida.
2. BASURAS: Más de la mitad son reciclables ¿Por qué no las RECICLAMOS y AHORRAMOS?
- La ley de las 3 Erres: RECICLAR, REDUCIR el consumo innecesario e irresponsable y REUTILIZAR los bienes.
- Al recuperar cajas de cartón o envases que también son hechos con papel contribuyes a que se talen menos árboles, encargados de capturar metano y de purificar el aire. Al reutilizar 100 kilogramos de papel se salva la vida de al menos 7 árboles.
- Separa los desperdicios que generas. Debes consultar en tu administración local o en tu unidad residencial si disponen de un sistema de selección de desperdicios. Estos se convierten en basura solo al mezclarlos. Casi prácticamente todo tiene rehuso o reciclado.
- Usa siempre papel reciclado y escribe siempre por los dos lados.
- Usa RETORNABLES.
- No derroches servilletas, pañuelos, papel higiénico u otra forma de papel.
- Elije siempre que puedas envases de VIDRIO en lugar de Plástico, Tetrapack y Aluminio.
- Recuerda que hay empresas dedicadas a la compra de materiales reciclables como papel periódico, libros viejos, botellas, etc. Informate de donde puedes llevarlo.
3. ALIMENTACIÓN: Disminuye el consumo de carnes rojas
-Disminuye el consumo de carnes rojas ya que la cría de vacas contribuye al calentamiento global, a la tala de árboles y la disminución de los ríos. Producir un kilo de carne gasta más agua que 365 duchas.
- Los productos enlatados consumen muchos recursos y energía. No consumas alimentos en lata especialmente atún porque está en vía de extinción.
-Evita consumir alimentos 'transgénicos' (OMG Organismos manipulados genéticamente) ya que su producción contamina los ecosistemas deteriorando el medio ambiente
- No consumas animales exóticos como tortugas, chigüiros, iguanas, etc.
- Consume más frutas, verduras y legumbres que carnes..
- Nunca compres pescados de tamaños pequeños para consumir.
- Si puedes consume alimentos ecológicos (sin pesticidas, sin insecticidas, etc.)
4.  ENERGÍA: No consumas de más.
- Usa agua caliente solo de ser necesario o solo la necesaria, conecta el calentador solo dos horas al día, gradúalo entre 50 y 60 grados y si puedes intenta bañarte con agua fría es mas saludable.
- Evita usar en exceso la plancha, el calentador de agua o la lavadora, que gastan mucha energía y agotan los recursos para generarla. Esto lleva a que los países se vean en la necesidad de usar petróleo, carbón o gas para copar la oferta energética, combustibles que generan gases como el dióxido de carbono, que suben la temperatura.
- Mejor cocinar con gas que con energía eléctrica.
- APAGA el TV, radio, luces, computador (pantalla)... si no los estas usando. En tu lugar de trabajo apaga las luces de zonas comunes poco utilizadas.
-Utiliza bombillos de bajo consumo de energía.
- Modera el consumo de latas de aluminio.
- No uses o compres productos de PVC para nada, contamina muchísimo muchísimo y no es reciclable.
5. TRANSPORTE: Modera el uso del vehículo particular, haz un uso eficiente del automóvil
- No viajes solo, organiza traslados en grupo o en transporte público. Infla bien las llantas de tu carro para que ahorre gasolina y el motor no la queme en exceso.
- Empieza a utilizar la bicicleta en la medida de lo posible.
- Los vehículos más grandes consumen más combustible que los pequeños. Si no requieres uno grande opta por una pequeño y de menor consumo de energía.
- Revisa la emisión de gases de tu vehículo.
- No aceleres cuando el vehículo no este en movimiento.
- Reduce el consumo de Aire Acondicionado pues este reduce la potencia y eleva el consumo de la gasolina.
- Modera tu Velocidad: En carretera nunca sobrepases los 110 kilómetros por hora ya que mas arriba produce un exagerado consumo de combustible.
- Nunca cargues innecesariamente tú vehículo con mucho peso: A mayor carga mayor consumo de combustible.
5. PAPEL
-  Usa habitualmente papel reciclado.
- Fomenta el uso de productos hechos a partir de papel usado.
- Reduce el consumo de papel.
- Usa las hojas por las dos caras.
- Haz sólo las fotocopias imprescindibles.
- Reutiliza los sobres, cajas, etc.
- Rechaza productos de un sólo uso.
6. EDUCACIÓN:
Educa a los más jóvenes, a tus empleados, a tus vecinos y a todo los que conozcas en el respeto a la naturaleza y las consecuencias de no respetarla.